Él me roba el control.
El de mis pensamientos, el de mi hablar, con cosas que no he dicho antes, a nadie.
Él roba mi respiración y me la devuelve cuando solo me besa o está junto a mí.
Robó por completo mi corazón.Todo lo que hizo por mí, nadie lo haría mejor.
—¿En qué piensas? —apoya una mano en mi pierna, deshaciendo cada pensamiento.
—En nada —tomo su mano y entrelazo los dedos.
—Seguro pensabas en mí —voltea a mirarme, sonriente.
—¿Me prometes algo? —lo miro.
—Claro, amor.
—¿Prometes no meterte en el baño y no...—
—¿Excitarte? —asiento con el rostro enrojecido—. Trataré.
—Promételo, Jisung —aprieto un poco más su mano.
—Está bien, no entraré al baño a follarte —para en un semáforo y los dos volteamos la vista hacia el frente.
—¿Prometes no mirarme? —arranca el vehículo, doblando hacia la izquierda, estacionando en la cafetería—. Me pones nervioso -me mira sonriendo y agarra mis mejillas.
—Eso, nunca —besa mis labios.
Se aparta para quitarse el cinturón. Busco mi mochila y salgo del auto.
Jisung me sigue por detrás, rodeando mis hombros con su brazo, mientras abro el lugar.—Iré a cambiarme —trato de ir al baño pero él me lo impide.
—¿Te ayudo? —sonríe pícaro, para luego dejar un beso en mi mejilla.
—Jisung, ¿Qué fue lo que te dije?
—Amor, solo dije ayudarte a cambiar de ropa, no ir a follar —agarra mi cintura y me atrae a él—. ¿En la promesa también decía que no debo follarte en la cocina?
—En ningún lugar de aquí, ¿Entiendes? —agarro con mis manos su cuello y dejo un beso en sus labios.
Salgo de sus brazos para ir a cambiarme.
Mierda, me hace perder el control por completo.
Me quito la camisa blanca, doblandola con cuidado, devolviéndola a la mochila. La reemplazo por una camiseta negra, colocándome el delantal por encima.
Salgo nuevamente hasta la cocina. Prendo las cafeteras, llenándolas con granos de cafés.Miro de reojo a Jisung, quién ya está mirándome, y sí, me pongo nervioso.
Corto algunos trozos de pastel y lleno el plato de muffins de muestra.
Agarro un trapo y un poco de desinfectante para limpiar las mesas.
Comienzo a bajar algunas sillas, sintiendo la pesada mirada de mi novio.
La madera negra comienza a brillar cuando paso el desinfectante.A veces, este trabajo es muy cansador. Ya no sé de dónde saco fuerzas para ésto.
Trato de limpiar otra mesa, cuando siento que Jisung se pega a mí, abrazándome por la cintura.
Con nuestros cuerpos pegados y su respiración en mí oído, empieza a tocar mi abdomen por debajo de la camiseta. Cierro los ojos ante su tacto.—¿Qué sucede, amor? ¿Te excita? —susurra.
Me giro sobre su cuerpo y lo miro serio.
—Ya te dije, no es el lugar, Hannie —aunque, hay que admitir que me gusta.
—No hay nadie —muerde el lóbulo de mi oreja.
—En cualquier momento, Félix y Changbin van a estar aquí y los clientes.
ESTÁS LEYENDO
━ 𝑬́𝒍 𝑫𝒆𝒃𝒆 𝑺𝒆𝒓 𝑴𝒊́𝒐 ¹ ᯽ 𝑯𝒂𝒏𝑲𝒏𝒐𝒘
Fanfiction-𝑫𝒆́𝒋𝒂𝒎𝒆 𝒊𝒓 -𝒅𝒊𝒋𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒔𝒂 𝒗𝒐𝒛 𝒓𝒐𝒏𝒄𝒂, 𝒆𝒔𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒂 𝒎𝒊́ 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒎𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂 -. ¿𝑴𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔, 𝑱𝒊𝒔𝒖𝒏𝒈? 𝑫𝒆́𝒋𝒂𝒎𝒆 𝒊𝒓. -𝑵𝒐 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒆𝒔 𝒂 𝒍𝒐𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔 𝒚 𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒈𝒂...