Sorim.
— Te ves muy desanimado, Yunho.
— Es que lo estoy —contesta sin mirarme. Su cabeza descansaba sobre sus brazos en la mesa, cubriendo su rostro.
Estábamos en la cafetería. Mingi se encontraba en su móvil conversando con alguien por mensajes de texto y Yunho... acaba de enderezarse sobre la silla, me miró fijamente como si fuera a decir algo demasiado importante, sin embargo, desvía su mirada un momento ya que le presta atención a Choi San que se había sentado en la silla vacía que estaba al lado de él, luego vuelve a mirarme y me pregunta:
— ¿Se te haría extraño que alguien te pregunte cual es tu sistema del cuerpo humano favorito?
El observa expectante a mi respuesta, ya que me estaba tardando un poco en responder. Yo encogí mis hombros. Mingi deja su móvil a un lado y San escuchaba atentamente la conversación.
— Es extraño pero interesante... ¿Qué tiene de malo? A mi nunca se me ocurriría preguntar algo así —Yunho hace un leve puchero.
— Le pregunté a Hana, solo me miró y se fué casi arrancando como si fuera un bicho raro.
Hana es una chica que le gusta a Yunho, ha intentado acercarse a ella un montón de veces pero ella se aleja de él. Probablemente esta es la última vez que intenta algo ya que se veía peor que otras veces.
— Yo creo que el sistema digestivo es interesante, la comida luego se transforma en... mierda —dice Mingi, llevándose la atención de todos los he estábamos sentados en la misma mesa.
Yunho cambia su mirada a una mas animada y lo apunta con el índice, Mingi hace lo mismo. Parecía como si estuvieran conectados.
— Eres de los míos.
— No te desanimes si ella no se interesa, no pierdas el tiempo. Eres muy ingenioso e inteligente, de seguro en algún momento llegará la persona indicada para debatir sobre los sistemas del cuerpo humano —le dice San, alzando el pulgar y animando el ambiente.
He visto a San juntarse con Yunho últimamente, se han hecho amigos ya que comparten unos hobbies en común, según lo que me ha dicho mi amigo.
Yunho suspira vencido pero luego sonríe.
— Es verdad, gracias —murmura el, toma una pausa y luego me mira un poco sorprendido como si se acordara de algo— Por cierto ¿Qué tal tu cita?
— ¿Tuviste una cita? —preguntó Mingi, yo asentí.
— Si, pero fui plantada.
Por un momento miro a San, luego de recordar lo vergonzoso que fue ese día. Siempre está cuando paso por momentos embarazosos, el se da cuenta y yo desvío la mirada de inmediato, que vergüenza.
— Unas chicas organizaron una cita para mí, luego de insistir tanto acepté y ese día fui al lugar de encuentro, no llegó nunca así que... eso —expliqué.
Por poco y daba mas detalles que prefería omitir por mi bien.
— ¿Oh? Creo que sé de quienes hablas. Es un grupo que sigue mucho a Mingi, el otro día creí verte con ellas en el campus, ¿cierto?
Quedé un poco sorprendida por lo que me dice Yunho, Mingi por otro lado estaba algo confuso con lo que escuchó.
El primero suspira pesadamente y niega con la cabeza, no estaba entendiendo. San en algún momento se comenzó a concentrar en su móvil.
— ¿Puede que lo esté mal interpretando? Pero... Tal vez, sólo tal vez —advierte con el dedo— quieran hacer algo en tu contra.
Podía escuchar y prestar atención totalmente a lo que me decía mi amigo, sin embargo, habían veces que no podía evitar mirar al chico sentado al lado de Yunho, quién ahora miraba de reojo a su lado, con el ceño fruncido. Yo aparto la mirada de inmediato para no ser atrapada.
— Esas chicas están detrás de Mingi luego de que te fuiste, ahora estás de vuelta y además eres amiga de Mingi. Probablemente la cita fue a propósito y creen que estás en algo con él.
Yunho parecía muy emocionado hablando de este tema, como si se tratara de una teoría conspirativa.
Hago una mueca y miro a mi amigo que está sentado a mi lado, el me enseña su lengua como un mocoso de seis años.
— Es una muy buena explicación, pero no creo...
— Puede ser. Es muy probable que sea eso —San inesperadamente habló, llevando la atención de nosotros tres.
Con el pasar de las horas, conversamos de otros cosas. No sé como, pero cerraron mi tema y eso fue agradable. Aunque me hacia curiosidad la opinion de San, ya que el no me conoce bien.
Se hacía un poco tarde asi que decidí irme. Le pregunté a Mingi si iría conmigo, pero dijo que no ya que se quedaría en casa de Yunho.
Salí del local y caminé hasta la parada par esperar el transporte, asi que decidí sentarme.
Cuando llegó uno, subi y pagué, proseguí a sentarme ya que el vehículo estaba vacío. Elegí junto a una ventana abierta para respirar aire fresco mientras viajaba.
— ¿Me puedo sentar aquí?
Había olvidado que Choi San vivía por el mismo vecindario que yo, era obvio que también haría este viaje.
— Adelante.
Puedo sentir su aroma de golpe cuando se sienta a mi lado, él mantiene su vista al frente, sin embargo saca su móvil de su bolsillo del pantalón y procede a ver algo en este. Cruzo mis brazos y me acomodo sobre la silla, miro hacia la ventana para ver las calles mientras avanzaba.
Estuve batallando todo el viaje para no quedarme dormida, cosa que logré con éxito. Cada vez faltaba poco para bajar asi que nos colocamos frente a las puertas, cuando llegamos, bajamos y caminamos por el vecindario juntos hasta que el se despidió cuando quedó frente a su casa. Yo vivia al frente asi que ingreso a casa de inmediato.
Decidí dormir un par de horas, asi que me lancé al sofá. Pero esas horas se transformaron solo en treinta y algo minutos, ya que sentia un peso sobre mí.
Cuando despierto, veo un bulto blanco y peludo descansando sobre mi panza. Me dió un pequeño infarto, pero reconocí de inmediato quién era. La pregunta era, ¿cómo llegó aquí?
Comencé a hacerle cariño sobre su cabeza, y su ronroneo se hizo mas fuerte, era relajante.
— Tu dueño te debe estar buscando.
