Daría todo por ti {Boggi y Tú) {Adaptada}

Capítulo 16

Sigo debajo de la cama, casi implorando para que no se den cuenta que estoy escondida. ¿Quién es ese hombre? Esa voz, siento que la escuché hace poco pero no recuerdo dónde. Tengo que recordar. Lo tengo que hacer por Boggi.

Vamos _______, recuerda. Me digo a mí misma.

En lo que trato de recordar quien ese ese hombre. Su voz me sobresalta.

—¿Puede dejarme a solas? —Le dice a la doctora en un tono exigente.

—Claro. —Dice ella en tono temeroso.

Escucho el ruido de sus tacones resonando en el piso, y luego los puedo ver cuando camina junto a la cama y se dirige a la salida. Cuando se escucha que se cierra la puerta, el hombre misterioso sigue frente a la cama. Puedo ver aún sus zapatos negros e impecablemente limpios frente a mí. Se queda ahí parado sin moverse por un par de segundos y después empieza a caminar lentamente. Haciendo rechinar sus zapatos, y se detiene al quedar a un costado mío. Quedando frente al rostro de Boggi.

Mi pulso se acelera al pensar que pueda hacerle algo a Boggi y yo no pueda detenerle. Que no se atreva a tocarle ni un solo pelo a Boggi o no respondo.

Giro mi cabeza para poder ver sus movimientos, aunque sean los de sus pies.

—Bogdan, Bogdan, Bogdan. —Dice soltando un fuerte suspiro al final.

Vamos, tengo que recordar esa voz.

—Mmm... ¿Qué haremos contigo querido Bogdan? —Dice y empieza a dar golpecitos con su pie derecho, macando un ritmo al mismo tiempo que la máquina conectada a Boggi.

¿Hacer? ¿Hacer qué? Ni siquiera lo pienses. Me digo a mi misma.

—¿Sabes qué? —Hace un pausa— Tuviste mucha suerte de sobrevivir a esa cirugía. Pero no tanta... mira como quedaste. Oh, es cierto. Ni siquiera te puedas dar cuenta de lo que pasa. —Ríe maliciosamente.

Controlo mi furia y trato de mantenerme en silencio y sin moverme. El hombre se sienta a un costado de la cama de Boggi, haciendo que esta dé un ligero bajón que casi me aplasta una pierna.

Mi preocupación aumenta ¿Qué estará haciendo? Que no haga nada por favor. Que ya se vaya.

—Oh. ¿Sabes? Podría acabar contigo ahora mismo, pero no soy tan malo. Así que no temas de mí... o no por ahora. —Hace una pausa— Que lastima que tú seas quien tenga que pagar por culpa de tu queridísimo padre. Hubiera sido mejor que nunca lo hubieras conocido, así no habría sabido que tú eras su hijo y habría sido todo diferente. Pero sé que lo dolerá más perderte a ti que su propia... muerte. Pero... así es la vida. ¿No lo crees? —Termina de decir con otra risa y se levanta de la cama.

¿Qué? O sea que esto es por una venganza contra Andrei. Oh Dios. Siento un nudo en la garganta y una gran impotencia. "Hubiera sido mejor que nunca lo hubieras conocido". Esa frase se empieza a repetir una y otra vez en mi mente. Yo fui quien le ayudó a Boggi a encontrar a Andrei, yo fui quien le insistió a Maya una y otra vez para que me dijera quien era él. Y ahora Boggi está en peligro por mi culpa. No, no, no. ¿Por qué?

La voz del hombre me saca de mis pensamientos nuevamente.

—Nada de esto habría pasado de no ser por tu noviecita entrometida... —Ríe— Bueno, tengo muchas cosas que hacer y por planear. Nos vemos Bogdan... Si es que llegas a despertar. Si no, ni como me verás. —Ríe nuevamente y yo contengo mi furia— Hasta luego pequeño imbécil. —Termina de decir sarcásticamente.

Contengo mis enormes ganas de salir y decirle hasta lo que no. Pero me contengo, eso sólo empeoraría todo. Veo los zapatos del hombre que pasan a mí lado, casi rozándome y trato de no moverme y de no hacer ningún ruido.

Cuando llega a la puerta se gira para darle un último vistazo a Boggi y por más que trato de verlo al rostro, no lo logro. Sólo alcanzo a ver que lleva un traje de pantalón gris a juego con un saco.

Se da la vuelta abriendo la puerta lentamente y por fin se va. En cuanto escucho el ruido de la puerta cerrarse, salgo con mucho cuidado. Siento una fuerte punzada de dolor en mi abdomen, exactamente dónde fue la cirugía. Respiro profundamente, tratando de ignorar el dolor que siento y me pongo de pie con mucho cuidado.

"No debes hacer grandes esfuerzos _______" Recuerdo las palabras del doctor. Bueno, eso ahora no importa. Lo que importa es Boggi.

Me pongo a un lado de Boggi y observo su hermoso rostro. Sus perfectos labios, aunque tienen ese tubo que le ayuda a respirar. Extraño tanto verle sonreír, ver sus hermosos ojos, escuchar su voz, verlo haciendo una vida normal.

Me pregunto qué tiene que ver ese hombre misterioso, con mi familia y la de Boggi. Y lo más importante ¿Quién es él y por qué quiere vengarse de Andrei? Oh, Dios. De tan sólo pensarlo me da escalofríos.

Dirijo mi mirada a Boggi nuevamente y acaricio su frente, jugando con los mechones de su hermoso cabello. Tomo su izquierda mano y la presiono ligeramente con la mía. Dándole pequeñas caricias con mi pulgar.

—Boggi... —Digo en un hilo de voz y sonrío nostálgica— Aquí estoy mi amor. Te extraño tanto, te necesito... te necesitamos,nuestro bebé y yo. —Termino de decir evitando mis lágrimas.

Me inclino ligeramente hacia su rostro y le doy un beso en la comisura. Mientras con mi otra mano, le acaricio la mejilla.

—Te quiero contar algo que me pasó hoy. —Hago una pausa para tomar aire— Estaba dispuesta a irme a estudiar a Massachusetts, hacer una nueva vida... lejos de todo esto. Para que tú estuvieras a salvo. Pero un señor que parecía un ángel con un mensaje especial. Me dijo varias cosas que me hicieron ver que no tengo razón alguna para separarme de ti. —Tomo aire para seguir hablando— No sé cómo se me pudo ocurrir que yéndome lejos, tú estarías a salvo y serías feliz. Pero ahora ni nunca me iré de tú lado, saldremos los tres juntos de esto. —Termino de decir.

Me quedo pensando unos momentos en lo que haré, lo que haré para evitar que le hagan daño a Boggi. En averiguar quién es ese hombre y saber qué relación tiene con nuestras familias. Pero lo tendré que hacer sola, ya que Thomas... ni siquiera quiero pensar en él. ¿Será cierto que Maya acepte que... que desconecten a Boggi? ¡NO! Ella nunca aceptaría eso... ¿O sí? Sacudo mi cabeza tratando de sacar esas ideas.

—Boggi... sé que me puedes oír, lo siento en mi corazón. Tienes que luchar... —Siento como mi voz se quiebra— Tienes que luchar por ti, por nuestro hijo y por mí. Tú eres fuerte... tú eres más fuerte que esto... —Señalo los aparatos de su alrededor— Nuestro amor mueve montañas, atraviesa tormentas y pronto... —Trago saliva— Muy pronto... acabará esta tormenta. —Termino de decir.

Levanto su mano, acercándola a mi rostro, y le beso en los nudillos. Luego entrelazo sus dedos con los míos.

—Boggi... sólo haz un esfuerzo, por favor. Dame una razón para que los demás vean que estarás bien. —Hago una pausa y respiro profundamente— Sólo algo... por favor. Yo sé que despertarás. —Acaricio su mano nuevamente y beso su frente— Por favor Boggi... por favor... —Termino de decir en un sollozo y con lágrimas en mis ojos.

Me quedo contemplándolo un par de minutos más, pero él sigue sin hacer movimiento alguno. Mi corazón se parte al saber que no tendré impedimentos para que... desconecten a Boggi.

Le doy un rápido beso en su frente de forma de despedirme. No quiero irme, pero puede venir la doctora o alguien y no quiero volver a esconderme.

Le dedico una media sonrisa a Boggi y antes de que separe mi mano de la suya, siento unas ligeras caricias en mi mano. Volteo a verla y... ¡OH, DIOS! Boggi está moviendo sus dedos, muy despacio. Esto... esto es un milagro. Mis lágrimas empiezan a correr mis mejillas de la felicidad que siento.

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