Capítulo 14

1.1K 108 9
                                    

Decido ignorarle y evito voltear a verle. Al parecer Jason y mi madre no lo escucharon. Creo que fue lo mejor, si no ya me estarían haciendo miles de preguntas, más Jason, que es un chismoso.
Segundos después entra un hombre de traje, el cual me da un pequeño susto al no percatarme antes de su presencia. Es un hombre ya algo mayor, de estatura media y con la mayoría de su cabello canoso.
Creo que es el notario, sí. Debe ser él. Nos saluda amablemente a todos y luego se sienta junto al abogado.

[...]

Después de un largo rato de que estuvo hablando el abogado, mi madre y mi padre. Por fin han firmado el acta de divorcio. Me siento aliviada y a la vez algo mal. Aliviada porque ya no tendré que soportar a mi padre ni estar cubriendo sus mentiras. Y a la vez mal, mal porque siento que por mi culpa se divorciaron. Tal vez papá podría haber cambiado y ser feliz con mamá.
No, la verdad no. Él nunca cambiará. Aún trata de arruinar mi vida y la de Boggi. Pero esto terminará pronto, él no podrá seguir separándome de Boggi. Y de nuestra felicidad.

—¡_______! —Dice la voz de Jason a lo lejos.
Lo ignoro y sigo pensando en lo que haré ahora.

—¡_______! —Vuelve a decir Jason y me da un codazo en el brazo. Y es así como reacciono.

—¿Qué quieres? —Le digo molesta y le pongo mala cara.

—Ya se fueron todos. ¿Por qué sigues ahí sentada? —Dice.

Volteo a ver y... oh, cielos. Es verdad. Pensé que aún estaban arreglando los últimos detalles del divorcio. Pero no. Como ni siquiera estaba escuchando lo que hablaban, no me percate que ya se habían ido. La verdad no sé porque teníamos que estar presentes Jason y yo. Se supone que eso lo deberían de arreglar sólo nuestros padres y los abogados.
Me pregunto si eso no será una falta a la ley. Recuerdo que en la clase de leyes nos dijeron que...

—¡_______! —Me sobresalta la voz de Jason.
Hace salirme de mis raros pensamientos y cuestiones de leyes.

—¿Sigues pensando en Boggi? —Me pregunta.

—¿Qué? No... —Bajo la mirada.

—¿Ah, no? —Sonríe burlón— Apuesto a que estabas creando una loca historia en tu cabecita hueca y pensando en Boggi. —Se cruza de brazos.

—Bueno, ¿y a ti que te importa? —Pongo los ojos en blanco.

—Hermanita, ya debes superarlo, por favor. Recuerda que él quería que fueras feliz con otro chico. —Dice.
Si supiera que Boggi está vivo...

—Jason, no empieces con tus sermones. Por favor. —Digo y me levanto de la silla.

—Acepta que son buenos. Es más, creo que sería un buen... buen chico... monja. —Dice no muy seguro. Yo rio al escucharle. —No te rías ______, es verdad. —Agrega.

—Jason —rio— ni siquiera sabes el nombre, no existen los "chicos monja". Además, capaz y quemas la iglesia con lo bruto que eres. —Me fulmina con la mirada.

—¡Tarada! al menos estoy hecho un papasito, puedo ser modelo. —Dice poniendo su típica pose de "modelo".

Trato de aguantar mis ganas de reír, de verdad no puedo creer que sea mi hermano. Es tan idiota a veces. Me sigo preguntando si no lo tiraron al nacer.
Lo veo de arriba abajo unos segundos.

—No. No la haces de modelo. Y menos vistiéndote así. —Le señalo su traje— ¿Acaso es tu traje de cuando tenías tres años?

—No seas bruta. Obvio no. —Gira los ojos— Es que... se encogió cuando lo lavé. —Se encoje de hombros.

—Bueno, como sea. —Hago una pausa— ¿Sabes algo de tu amigo Tommy?

—Am... no. No lo he visto desde que salieron a cenar. ¿Por qué? —Pregunta.

Daría todo por ti {Boggi y Tú) {Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora