Daría todo por ti {Boggi y Tú) {Adaptada}

Capítulo 31

Es de noche, estoy en un lugar lleno de árboles, no logro reconocer el lugar, parece un bosque o parque, pero no sé qué hago aquí. No recuerdo nada. Todo está tan oscuro.

Empiezo a caminar, buscando la luz o la salida de este lugar. En cada paso que doy, se escucha como se rompen las hojas que están en el camino. 

—¡AYUDA! —Escucho detrás de mí. Ese grito hace que me recorra un escalofrío por completo y se me eriza la piel.

—¿Boggi? ¿Eres tú? —Digo volteando a todos lados, con un rostro de espanto.

—¡________, ayúdame! —Vuelvo a escuchar y es la voz de Boggi.

Empiezo a correr de un lado a otro, tratando de averiguar de dónde proviene el grito.

—¿Dónde estás? ¡Boggi, respóndeme!

No me contesta, y sigo corriendo hacia el lado dónde puedo ver una luz a lo lejos.

Trato de ver dónde estoy pero solo veo árboles, un silencio me invade, tal que solo puedo oír los latidos de mi corazón y mi respiración acelerada.

Me acerco cada vez más a la luz, pero en cuanto me acerco más y más, la luz cada vez se aleja, parece que corre y no quiere que la alcance.

En eso escucho un grito desgarrador, lleno de dolor y sufrimiento. Es Boggi. Mis lágrimas empiezan a caer de una manera incontrolable, mi piel está helada. De pronto se me fue la voz, tengo un nudo en la garganta. Sigo corriendo sin detenerme, hasta que tropiezo con algo y caigo en un montón de hojas secas. Pero hay algo más aquí, es algo líquido y espeso que tocan mis manos. Trato de ver que es, pero es inútil. Trato de levantarme pero estoy atorada entre unas ramas caídas de un árbol.

La luz que se alejaba, ahora se acerca a mí. Es una luz blanca, como si fuera un gran foco, pero muy potente. A medida que se acerca a mí. empieza a lastimarme la vista y decido cubrir de inmediato mi rostro con mis manos. Pero antes de lograrlo puedo ver que el extraño líquido espeso en mis manos, es sangre. Estoy cubierta de ella, mis latidos se aceleran de nuevo y me invade un temor. Trato de pararme pero sigo sin lograrlo. Volteo a mi izquierda y veo algo desgarrador, hay una persona en un gran charco de sangre. Me acerco para ver su rostro y se me hace conocido...

—¡BOGGI! —Grito con todas mis fuerzas, es Boggi quien esta tirado junto a mí— Por favor, despierta, ¡DESPIERTA BOGGI!

No responde, esta inmóvil, acuesto su cabeza en mis piernas y lo abrazo con todas mis fuerzas, mi llanto es incontrolable.

—Bog...Boggi no me dejes, despierta —Digo con un sollozo desgarrador.

—_______ —Escucho y abro mis ojos, esperando que fuera Boggi quien dice mi nombre. Pero no, él sigue inmóvil—¡_________! —Vuelvo a escuchar y de repente Boggi desapareció al igual que la misteriosa luz.

—¡________, despierta!

Abro los ojos y volteo a mi alrededor, con la respiración acelerada al igual que mi corazón. Estoy en un sofá acostada, es la casa de Boggi y veo a Maya acercarse asustada hacia mí.

—¿Estás bien? —Pregunta Maya.

—¡Boggi ! ¿Dónde está Boggi ? ¡NO! El bosque, la sangre, él... —Digo levantándome y viendo mis manos aterrada.

—Tranquila _______, solo fue una pesadilla.

—¿Qué? —Suspiro aliviada— ¿Dónde está?

—No ha regresado, tranquila.

—No Maya, algo pasa, lo siento en mi corazón. Tengo que buscarlo.

—La policía se encargará de eso, por favor, tomate este té. —Dice dándome una taza.