Capítulo 32

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Sigo corriendo sin rumbo alguno. Ojalá esto fuera una pesadilla más, pero no, realmente Boggi ya no quiere saber nada de mí. Eso me duele tanto.

No sé cuánto tiempo llevo caminando, pero mis pies están demasiado cansados.

Me doy cuenta que el cielo está gris, tan gris como mi corazón en este momento.

Sigo sin saber a dónde me dirijo. No tengo a dónde ir. No puedo regresar a casa de mis padres y mucho menos al departamento de Boggi. Mi celular se ha quedado sin batería para llamar a Jason.

[...]

Narra Boggi

Estoy costado boca abajo sobre mi cama, pensando todo lo que acaba de pasar.

—No, no, no. ¿Por qué _______?, ¿por qué tenías que ser mi hermana? —Digo con mi rostro pegado a mi cama.

Tengo que olvidarla, no la puedo ver de la misma manera, más que como una hermana. Me será imposible, será mejor no volverla a ver nunca. Pienso mientras mis lágrimas siguen recorriendo mis mejillas.

—Bogdan, ¡ábreme!. —Dice mi madre tocando la puerta de mi habitación.

—¡Vete! —Grito enojado.

—¿Qué sucede? ¿Por qué me hablas así? —Dice en un tono débil.

—No quiero hablar contigo, ¡déjame en paz!. —Replico molesto.

—Bogdan ¡ábreme ahora! ¿Por qué trataste así a _______? —Dice tratando de abrir la puerta.

Al oír su nombre siento como un nudo se forma en mi garganta.

—Déjame por favor. Y dile a ________ que... s...se vaya... —Digo con la voz entrecortada. No quería decirlo, pero tenerla cercas sólo sería seguir haciéndole daño a ella, tanto como a mí.

—______ Se ha ido. Iba muy mal, no sé qué pasa entre ustedes Bogdan , pero ella te ama. —Termina de decir.

Al oírla me invade un sentimiento de culpabilidad. Reaccione mal. No debí tratarla así. Ella no sabía nada.

—¡Eres un idiota Bogdan!— Me regaña mi subconsciente. Y tiene razón. Soy un idiota, pero de todas formas esto iba a pasar de una u otra forma.

—Bogdan ¿me has escuchado? —Dice mi madre.

—¿Eh? —Digo saliendo de mis pensamientos.

—______ te ama, ell... —La interrumpí.

—No me ama, no debe hacerlo.

—¿Qué te sucede? ¿Qué pasó?

—Nada...

Ella sigue hablando, pero lo que menos quiero hacer, es hablar con ella.

Así que salgo por la ventana de mi habitación, la cual da al patio trasero. Solía escaparme por ahí, cuando era pequeño y no quería que nadie me encontrara. Por suerte aún paso por la ventana sin atorarme.

Empiezo a subir por la cerca que divide el patio del vecino y el mío, hasta llegar al techo de mi casa. Hace mucho que no subía acá. Me recuesto boca arriba, observando el nublado cielo que cubre toda la ciudad. No debe tardar en llover, pero es un ambiente tranquilo, casi no se escuchan ruidos y aquí nadie me molesta. Es perfecto para pensar, aunque todo me recuerda a _________.

[...]

Narra _________

Seguía caminando, y por fin me había decidido a dónde ir. A casa de mis padres, no tenía opción. No tengo amigas con las que pueda contar en estos momentos. Además aprovecharía para ir por mis ahorros guardados, y con ellos rentar alguna pequeña casa. Y de una buena vez enfrentar a mi padre y saber que le dijo a Boggi.

Daría todo por ti {Boggi y Tú) {Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora