Capítulo 35

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Llegamos al hospital en cuestión de horas, minutos... la verdad no tengo idea de cuánto tiempo ha pasado, pero para mí ha sido eterno. El dolor aumenta más y más cada segundo que pasa, jamás imaginé que esto sería tan difícil, pero después de todo éste sufrimiento, por fin llegará mi... nuestro pequeñín o pequeñina.

Al entrar por las puertas del hospital, dos enfermeras llegan corriendo con una silla de ruedas para que me siente en ella. Boggi me ayuda a sentarme y escucho que le da mis datos a una de las enfermeras, mientras que la otra me susurra cosas, pero no logro escuchar lo que dice, pero creo que me dice algo como que me relaje. Lo cual no puedo por los nervios.

—_______, mi vida, tranquila. Todo estará bien. —Me dice Boggi al oído, pero yo no le respondo.

Mientras una enfermera me dirige en la silla por un gran pasillo del hospital, donde al fondo se puede apreciar una gran puerta doble de madera con un letrero arriba de ella que dice en letras azules: "Sala de partos"

¡Oh, Dios! Que nervios, pero todo estará bien, todo saldrá bien.

Mi respiración se acelera al igual que mi ritmo cardíaco. Cuando llegamos hasta las puerta doble de madera, nos detenemos de golpe frente a ellas y una enfermera comienza a hablar;

—Disculpe, joven... —Se dirige a Boggi — No puede pasar, tendrá que esperar aquí afuera. —Termina de decir.

—¿Qué? No, no. Por favor... —Dice Boggi con una voz llena de angustia.

—Lo siento, son las reglas. —Le responde algo seria la enfermera.

La otra enfermera sostiene la gran puerta para que pasemos, pero antes de que pierda de vista a Boggi, me aferro a su mano, lo cual hace que la enfermera no siga avanzando conmigo en la silla. Boggi me ve perplejo al igual que ambas enfermeras.

—No... no te apures, Bo... Boggi. —Hago una pausa para inhalar aire— Estaré bien. —Termino de decir con una voz muy débil.

—¿Segura? —Pregunta inseguro.

Yo asiento y trato de ponerle una sonrisa con las pocas fuerzas que me quedan.

—Bien, se fuerte, como siempre lo has sido. —Me da un beso en la mejilla, a la vez que me da un pequeño apretón en la mano— Aquí te esperaré... aquí los esperaré. —Corrige y yo sonrío.

—Claro, nos vemos pronto. —Susurro.

La enfermera me ve con el ceño ligeramente fruncido y yo asiento, a lo que ella entiende y avanza conmigo a la sala de partos. Cuando estoy lo suficiente lejos de Boggi el suelta mi mano, dejando a su paso suaves caricias con sus dedos sobre mi mano. Volteo a verle y cuando nuestros ojos hacen contacto, veo que sus labios forman un "Te amo" Lo cual me hace sonreír. Las puertas se cierran detrás de mí y es así como le pierdo de vista. ¡Es hora!

[...]

|Narra Boggi|

Mi _______, mi querida y hermosa ________, todo saldrá bien. Ya quiero conocer a nuestro bebé, me pregunto si será niño o niña. Mmm... eso es lo de menos, te amaré muchísimo sea lo que seas. Ya no puedo esperar para tenerte en mis brazos, para ver tus ojitos abiertos, ver tus manitas, tus piecitos, tu sonrisita... aunque aún no tendrás dientes, pero estoy seguro que esa sonrisita será la que me alegre la vida al igual, al igual que tu mamá me la alegra.

Estoy sentado en uno de los sofás que están exactamente afuera de la sala de partos, me preocupa que aún no haya salido nadie a decirme como está ________ o el bebé. Pero seguro es normal, en éste momento seguramente aún no nace, lo cual es bueno porque mis padres, Lauren y Jason vienen en camino, no se quieren perder éste momento tan importante para nosotros. Seguramente ya no deben tardar, les hablé desde que ________ entro por esas puertas.

Daría todo por ti {Boggi y Tú) {Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora