Capítulo 8

2.5K 190 7
                                    

Boggi y yo nos observábamos sin decir nada.

Estaba decidida a que el tomara el boleto, yo podría esperar el siguiente vuelo.

—Disculpen —dijo la señorita que nos atendía aclarando su garganta —¿Se llevarán el boleto?

Aún no decidía nada, bueno, yo estaba dispuesta a que él lo tomara.

Me fije que detrás de nosotros habían unas seis o siete personas que parecían algo molestas por esperar.

—¿Y a qué hora es el siguiente vuelo? —pregunté.

—El día de mañana a las 4:45 p.m., ayer por la tormenta se cancelaron la mayoría de los vuelos y se programaron para hoy y mañana, es por eso que no hay lugares.

Me quede pensativa pero estaba decidida.

—Ahorita le decimos señorita —dije alejándome de la fila con Boggi.

—Bogdan , tú toma el vuelo, yo me iré en el siguiente —dije.

—_____ no puedo, te hice dejar el hotel por mí.

—Pero tú no tienes donde dormir y no dejaré que regreses a ese hotel con el tipo ese —refunfuñe.

—Puedo dormir aquí en los asientos o... en el piso—sonrió divertido.

Reí, era tan ocurrente. Un sonido nos interrumpió, venía de mi bolso, oh, claro, era mi celular, abrí el bolso, busque entre el montón de cosas y por fin lo vi, lo saqué y vi que era el sonido de que se quedaba sin batería y vi que tenía 3 llamadas perdidas de Jason. Marque de inmediato su número pero antes de que pudiera contestarme se apagó mi celular, genial, mire la pantalla frunciendo el ceño, lo peor es que no tengo donde cargarlo.

Vi la hora en un gran reloj que se encontraba detrás de las empleadas del aeropuerto, eran las 6:50 p.m., el avión salía en 25 minutos, apenas y teníamos tiempo si nos apuramos, era el momento.

—Boggi , faltan 25 minutos para que salga el avión, ve por tu boleto, yo regresaré al hotel y mañana me voy en el vuelo más pronto —dije y él suspiro pesadamente.

—Sabes que no quiero hacerlo pero qué tal si ninguno toma este vuelo —lo mire confundida—

—¿Cómo? —pregunté.

—Los dos nos quedamos y mañana nos vamos en el mismo avión.

Oh, otra noche juntos. Me agradó la idea.

—Me parece bien —dije y él me sonrió.

Me jalaron levemente de mi brazo y voltee asustada, era la señorita de los boletos.

—Señorita Harrison , disculpe, ¿tomará el vuelo?

—Oh, gracias pero n... —un grito se escuchó detrás de mí.

—¡MIRANDA!

Voltee de golpe al igual que la señorita, era una empleada que estaba al teléfono que le dijo sí con un movimiento de cabeza a Miranda, la señorita de los boletos que nos atendía.

—Señorita Harrison, mi compañera estaba hablando con un pasajero que canceló su vuelo, así que están disponible los dos boletos, pero el avión sale en 15 minutos, si corren llegarán justo a tiempo.

Mire a Boggi sorprendida esperando a que dijera algo

—Vamos _____ —dijo y yo asentí.

Pagamos los boletos y salimos corriendo a dejar las maletas para ser revisadas y de ahí a que nos revisaran de no llevar nada peligroso, por suerte no había gente en la fila. Vi la hora en otro reloj que se encontraba en la sala de espera que estaba frente a nosotros, faltaban 6 minutos para que se fuera el avión.

Bogdan y yo nos miramos al mismo tiempo y sin pensarlo me tomó de la mano y salimos corriendo hacia la puerta donde recogen los boletos.

Llegamos en unos segundos, estaba agotada de correr tan rápido, lo peor es que no había nadie recogiendo los boletos. Mi rostro mostraba desilusión hasta que vi una joven de tez blanca, cabello castaño-rojizo corto, alta, uniformada y delegada. ¡Era la aeromoza!

—¿Joven Gnatovich y señorita Harrison ? —preguntó.

—Sí, sí, somos nosotros —dijo Boggi

—Los estaba esperando, pensé que no vendrían. Vengan rápido —suspire aliviada.

Le entregamos nuestros boletos y nos llevó rápido al avión.

Yo estaba algo ¿triste? Me habría gustado quedarme con Boggi otra noche pero me conformaba saber que podría dormir a su lado en el avión.

—Disfruten su viaje chicos, regresen pronto —dijo la aeromoza y asentí.

[...]

Subimos rápidamente por las escaleras, alcance a ver nuestras maletas que las estaba metiendo un joven al maletero del avión.

En cuanto subimos cerraron la puerta y algunas de las personas nos veían como si fuéramos bichos raros, por el hecho de llegar tarde.

Revise mi número de asiento en el boleto ya que no había tenido oportunidad de verle por las prisas. Número 38. Fui buscándolo con la mirada y lo encontré. Pero abrí los ojos de golpe al ver que había dos chicos. Me acerque a Boggi quien buscaba su asiento.

—¿Boggi , que asiento tienes? —dije en susurro.

—El 53 —dijo y me vio pensativo— ¿Por qué, cuál tienes tú? —agregó.

—El 38 —dije torciendo la boca ligeramente.

Bogdan empezó a buscar mi asiento y sentí que lo encontró cuando frunció el ceño y abriendo los ojos lo más que pudo.

—¿Con esos chico?, mejor toma mi asiento.

Vi su asiento y había un señor como de 40 años y un adolescente de unos 23, tenían un aspecto raro.

—_____ mejor no, esos tipos no me dan confianza, ninguno de los cuatro —dijo.

—Boggi estaré bien, lo más seguro que bajen en NY.

El avión tenía una escala en NY, estaba segura que muchos bajarían ahí y podría cambiarme después con Boggi .

—Está bien _____ —suspiró —cualquier cosa me dices y los pongo en su lugar —dijo poniendo una mirada ruda.

—Claro.

[...]

Me acerque a mi lugar y los chicos me vieron de arriba a abajo, se dijeron algo al oído, ¡rayos!, por suerte mi asiento quedaba alado del pasillo. Esto sería incómodo.

Voltee a ver a Boggi quien se estaba acomodando en su asiento, el cual no quedaba muy lejos del mío. Por suerte me estaría cuidando.

Daría todo por ti {Boggi y Tú) {Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora