Capítulo 29

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Trato de evitar ver a Nick y me concentro en Boggi. Veo de reojo como Nick pasa a nuestro lado sin siquiera vernos y se sienta a unos cuantos asientos de nosotros. Eso me tranquiliza un poco, pensé que trataría de golpear a Boggi.

Trato de calmarme y concentrarme en lo que haré. Es ahora o nunca. Todo saldrá bien, todo saldrá bien. Me repito una y otra vez en mi mente. Todo hasta ahora va conforme al plan de Tommy.

—¡_______! Mi amor, ¿Qué haces? —Dice Boggi a la vez que me toma del rostro con su mano, acariciando dulcemente mi mejilla.

Sus hermosos ojos lucen aún tristes y llenos de confusión. Mi corazón se parte al verle así, tan preocupado por mí. Me extiende el ramo de rosas y yo apenas lo puedo tomar, pero inmediatamente lo dejo sobre la silla dónde estaba sentada.

—¿Qué pasa? —Susurra al ver que no le respondo— ¿Por qué Tommy me mandó un mensaje diciendo que te irías? Que debía alcanzarte en el aeropuerto. —Hace una pausa— ¿Eso es cierto? ¿Te irás, _______? —Agrega, yo sólo bajo la mirada.

—Lo siento... Lo siento mucho, Boggi. —Digo en voz muy baja, apenas audible.

Boggi me toma de la barbilla y hace que le vea directo a los ojos.

—¿Qué pasa? ¿Ya no me quieres? ¿Por qué te ibas sin decirme nada? —Pregunta con la voz chillona.

—Es... no, no pasa... no... nada. Yo... lo siento, me... me tengo que ir. —Digo, o más bien, mi tartamuda interior.

Boggi me ve incrédulo... Debe sospechar que miento. No, por favor...

—¿Algo malo pasa verdad? —Niego con la cabeza— ¿________, qué pasa? Dímelo, por favor. —Insiste.

Suspiro levemente, tratando de armarme de valor para lo que viene. Yo puedo, yo puedo. Sólo espero que no me odies Boggi.

Veo de reojo que Nick está sentado detrás de unas personas, tiene un periódico que le tapa el rostro, pero estoy segura de que escucha perfectamente lo que decimos. Bien, aquí voy...

—Boggi... —Trago saliva con dificultad, mucha dificultad— Olvídate de mí, olvídate de que... de que existo, olvídate de nue... mi hijo. Olvídate de... de que nos conocimos. Olvídate de todo lo relacionado conmigo. —Termino de decir con el corazón destrozado. Trato con todo mi ser, evitar llorar, y por una extraña razón, lo logro.

Boggi se queda con la boca ligeramente abierta, tratando de comprender todo lo que he dicho. Me ve con los ojos muy abiertos, y una lágrima fugaz recorre su mejilla. No... no llores, por favor.

—¿Hablas... en serio? —Pregunta casi en un susurro.

—Más que nunca. —Sigo evitando mis lágrimas.

—Pero... pero... ¿Qué paso? ¿Qué pasó con nuestros planes? ¿Qué pasó con nuestra promesa? Siempre estaríamos juntos... en las buenas y en las malas ¿recuerdas? ¿Qué pasará con nuestro bebé? ¿Nuestra boda? ¿Con el "Tú y yo siempre juntos a pesar de la tormenta"? —Siento como mis lágrimas empiezan a recorrer mis mejillas— ¿Qué pasará ahora, ______? ¿Qué pasó con todo? ¿Hice algo que te lastimara? ¿Qué pa... —Lo interrumpo.

—¡Boggi! basta. Sólo... sólo olvida todo. Olvida todo eso. Yo... yo cuidaré de... de nuestro hijo, y claro... podrás verlo... después. Lo siento. —Seco mis lágrimas.

Me doy la vuelta para dirigirme a la gran puerta de cristal, pero Boggi me lo impide. Me toma de la muñeca y hace que me gire para verle.

—¡_______! Espera... —Dice con voz chillona— ¿Por qué te vas? No me has dicho la razón... necesito saberla. —Susurra.

Daría todo por ti {Boggi y Tú) {Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora