Capítulo 2

4.9K 264 70
                                    

Reaccioné inmediatamente y le di mi mano, estaba muy nerviosa.

—Mu..mucho gusto —dije.

No era común en mí ponerme nerviosa con los chicos y mucho menos tartamudear.

—¿Y cómo te llamas? —dijo, aún con esa sonrisa.

—Ah, sí. Soy _______ Harrison —Dije ya un poco más relajada.

—Lindo nombre —me sonrojé— y perdón por asustarte, no fue mi intención.

—Gra... gracias, también el tuyo es... lindo— dije y de nuevo tartamudeando —Y no, no te disculpes.

—Y bueno... ¿Siempre sí me aceptas la galleta? —Solté una risita.

—Oh, claro. —le tomé una y él sonrió —Y por cierto como no te vi subir al avión, supuse que estaba por despegar cuando me quede dormida.

—Fui el segundo en subir, solo que fui a la cabina a pedir algo de comida —se sonrojo y yo reí.

—Eso explica todo —reímos.

—Ahora que nos conocemos un poco más, ¿A qué parte de Francia vas? —lo miré algo extrañada y confundida.

—Oh, discúlpame, no debí entrometerme —dijo apenado —Pero juro no ser un secuestrador ni traficante de órganos —solté una tierna carcajada.

—No, no, está bien, voy a París. ¿Y tú?

—¿En serio? Yo igual, que bien, ya no estaré sólo en mi viaje. —Una sonrisa se estaba formando en mi rostro al escuchar eso.

¿Pero por qué? Ni si quiera lo conocía.

—Genial —dije conteniendo mi extraña alegría y me sonrió, yo le correspondí.

Un silencio se apoderó del momento, no sabía que decirle, no sabía que me estaba pasando con él, no tenía ni 15 minutos de conocerlo y me sentía extraña pero extrañamente a gusto. —Te gusta— Dijo mi subconsciente, —claro que no— dije en mi mente. Nadie se enamora en un segundo ¿o sí? —No, no, no— Me respondí. Voltee a verle de reojo y él estaba algo apenado y discretamente volteó a verme y se sonrojó al ver que yo lo veía. Sacó un libro y comenzó a leerlo.

Un impulso extraño me dio y rompí el silencio.

—Recuérdame, un muy buen libro, me encanta. —me miró sorprendido.

—Wow, lo conoces —dijo con alegría—Sí, muy bueno, es la tercera vez que lo leo.

—Parece que tenemos algo en común. —Él sonrió.

—Sí, eso parece.

—¿Y a qué vas a París? —él se sorprendió.

Aquí viene mi preguntona yo, rayos

—No soy secuestradora ni traficante de órganos, Boggi —terminé de decir y el soltó una risa que le hacía ver más atractivo.

—He ahorrado trabajando mucho, haciendo favores y más, y siempre quise viajar a París y por fin junté para mi pasaje y bueno aquí me tienes, rumbo a mi sueño, aparte veré a unos amigos.

—Oh —lo miré sorprendida, él tenía aspecto de 'hijo de papi'. —Eso es bueno, luchar por tus sueños —Agregué.

—Es lo que yo digo. ¿Y tú a que vienes?

—A cumplir también uno de mis sueños y a... Olvidarme de ciertos problemas familiares.

—Tenemos más cosas en común de lo que imaginaba —dijo con cara divertida.

Daría todo por ti {Boggi y Tú) {Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora