Daría todo por ti {Boggi y Tú) {Adaptada}

Capítulo 17

Miles de emociones me invaden por completo. Espero con una gran sonrisa a que Boggi hable o abra sus ojos, cualquier movimiento. Pero no lo hace. El pánico me invade y no sé qué tengo que hacer. Nunca había estado en una situación como esta.

—Boggi. —Digo después de unos segundos.

Acaricio su mano, esperando si despierta esta vez, pero no lo hace.

—Por favor, despierta. Aquí estoy contigo. No... Boggi, por favor. —Insisto pero el sigue sin responder.

En un intento desesperado por ayudarle, salgo a la puerta y empiezo a pedir ayuda en pequeños gritos. A los pocos segundos una enfermera se asoma por el pasillo y al ver mi rostro lleno de preocupación y ansiedad, se acerca a mi corriendo, y detrás de ella viene otra señorita, supongo que también enfermera.

—¿Qué sucede? —Dice la primera de ellas con la respiración agitada— ¿Se encuentra bien? —Pregunta y me ve de arriba abajo, como buscando alguna herida en mí.

—No, no. Yo no. —Niego con la cabeza— Él... —Señalo a Boggi.

Las dos enfermeras se ven entre ellas y yo me hago a un lado para dejarlas pasar. En cuanto entran revisan a Boggi y a los aparatos a los que está conectado. Mientras que yo estoy de pie frente a la cama. Observando lo que pasa, esperando cualquier reacción de Boggi. Pero al pasar los segundos y minutos, mi angustia aumenta y estoy con un nudo en la garganta.

Después de una eternidad, al menos para mí. Las enfermeras se ven nuevamente entre ellas y una de ellas niega con la cabeza ligeramente. ¿Qué? ¿Qué tratan de decir?

—¿Qué fue lo qué... pasó? —Me pregunta una de ellas.

—Él... él... —Trato de aclarar mi voz— él movió sus dedos. Eso... eso es bueno ¿no? —Digo casi en susurro.

—Jenn. —Le dice la primera enfermera a la otra.

La otra enfermera asiente y sale de la habitación. Yo me le quedo viendo con el ceño fruncido.

—¿Qué sucede? Dígame que estará bien. —Insisto.

—Señorita, yo no puedo darle detalles del paciente. Yo no estoy a cargo de él. La doctora Woods ya viene para verlo. —Dice y se encoge de hombros.

¡Rayos! La doctora metiche. Reniego en mi interior. Bueno, espero que con el incidente de la última vez... ya no sea tan entrometida.

—Me permite su pase. —Dice la enfermera sacándome de mis pensamientos.

Yo la veo con los ojos muy abiertos y con cierto temor. ¡El pase! Si tan sólo hubiera recordado que me metí a escondidas... ¡piensa ______, piensa!

Ella me ve alzando una ceja ligeramente, como dándome a entender que quiere una respuesta.

—Es... el pase. —Una risita nerviosa se me escapa— Yo... lo... tiene mi... hermano. —Logro decir, más bien, mi tartamuda interior.

—Oh, de acuerdo. —Dice con una sonrisa y se va de la habitación.

Yo me quedo sorprendida y suelto un suspiro de alivio. Muy en el fondo me siento como una triunfadora ante mi mentira. Eso no es bueno, pero me salvé de una regañada de la enfermera.

Ahora a esperar a la doctora metiche. Frunzo el ceño recordando lo que me dijo la vez pasada.

—¡METICHE! —Digo en un susurro sin darme cuenta.

—¿Disculpe? —Dice una voz y siento como me sonrojo de la vergüenza al percatarme que es la doctora... Woods. Seguramente me escuchó.

—Em... lo siento... clases de... de francés. Medishe... —Digo y sé que parezco una tonta. Gran idea la mía.