Llamado de Emergencia

Capítulo Siete

- Muy bien señores es hora, entreguen todos sus exámenes -termino de recoger las ultimas hojas mientras la mayoría comienza a abandonar la sala.

Hoy los bomberos tenían que presentar su examen teórico y práctico para obtener su licencia de RCP, como quien dice hoy es el último día que vendremos a enseñar, la próxima vez que vengamos solo entregaremos los resultados para que puedan recoger su licencia en oficina, claro, siempre y cuando pasen los exámenes, y de eso se encargara mi jefecita, hablando de ella se los tengo que entregar.

- Jefecita, aquí tiene todos suyos -le entrego todo el bonche de exámenes en un folder amarillo y salgo rápido de la sala de juntas

- ¿Por qué huyes?, ¿he? cobarde -me grita Lucy desde el la sala

Piernitas pa' que te quiero.

Sera buena idea que los espere en el estacionamiento, creo que Lorenzo esta con el jefe de la estación y por hoy no creo ser de mucha ayuda. Ayer después de ir a comer con Nicolás llegue a casa un poco tarde y dormirme costo un poco de trabajo, siento que la que cruzo su límite esta vez fui yo, y no dejo de pensar en eso, no debí haber hablado con él ni decirle nada de lo que le dije, siento que me equivoque.

Durante la cena Nicolás se abrió un poco más a mí y no exactamente hablando, en definitiva, no es un hombre de muchas palabras, yo diría que es más expresivo con su rostro, algo que no note mientras estuvimos en mi casa, pero lo entendí cuando le contaba las llamadas de emergencia más locas que he tenido, su rostro pasaba de ser sereno a una mueca de asco cuando mencionaba pus, o de repente sus cejas se fruncían cuando mencionaba las veces que nos han atacado, entendí tarde. Me gustaría disculparme, pero no tengo su número, ni su número de patrulla, agh esto solo me hace sentir peor, tonta, tonta tonta.

Pero...su pareja Sebastián lo acabo de ver en el examen. Doy media vuelta y regreso a la estación, no han tenido llamada así que debe estar en la sala de descanso. Reviso por todos los lugares de paso.

No falta que camine mucho, lo veo guardando un hacha en el camión de bomberos.

- Ey, hola -saludo, él se voltea su rostro a mí y me sonríe de lado

- ¿Qué tal? -responde- ¿me vienes a decir que reprobé? -bromea- ¿aceptas sobornos?

- No sé si reprobaste el examen, pero en todo caso pensare en una buena cantidad -termina lo que estaba haciendo y se coloca frente a mí- en realidad quería hablar de algo contigo.

- Me imagino que sobre Nicolás. No te voy a mentir la verdad que, si me dijo algo, claro que no fue nada especifico, pero no hizo falta -lo dice de una forma tranquilo

- Siento que fui un poco entrometida el otros día- ¿un poco? si aja- me gustaría verlo, disculparme por eso

- ¿Conoces el café Punta? -pre

- Aja -no es que haya ido antes, es solo que tiene mucha fama ya que es un café donde muchos bomberos y policías van, un lugar bastante céntrico para la estación y la comisaria, sin contar que le dueño es un bombero retirado- mañana es mi descanso, puedo a cualquier hora

- Perfecto -me muestra su hermosa dentadura- tenemos turnos mañana, a las 9 ¿te parece bien?

- Bien -no era la que imaginaba, pero así puedo disculparme con los dos de una vez

- Creo que ya te tienes que ir -con su cabeza señala algún punto detrás de mí.

Me volteo para ver como Lucy con su brazo estirado lo mueve de un lado a otro para llamar mi atención.

- Me tengo que ir, pero nos vemos mañana y gracias -me despido con mi mano mientras camino de regreso a la ambulancia

En cuanto llegue a casa creo que practicare mis disculpas, no quiero involucrarme más con ellos, me ponen lo nervios de punta.