Capítulo Dieciocho Parte II

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Lo masajeo por todo lo largo de su miembro hasta que siento que esta lo bastante erecto para meterlo en mi boca, aunque por la posición en la que estoy es más difícil.

Sebastián se levanta para enfocarse en sacar mi pantalón, va dejando pequeños besos húmedos por toda mi cadera mientras que lentamente saca la ropa de mi cuerpo. Aprovecho esta oportunidad para quedar en cuatro y poder enfocarme mejor a Nicolás, lo que es genial porque no quiero morir atragantada.

Siento como es que mi calzón es retirado de su lugar y un pequeño gemido sale de mi boca cuando siento una lengua en mi centro, por instinto mi espalda se arquea para darle mejor acceso mientras mantengo mi boca ocupada.

- Lo voy a meter -dice Sebastián colocándose en mi entrada.

Solo alcanzo a sentir con la cabeza cuando siento su pene entrar lentamente en mí, esto provoca que sea empujado más el miembro que está en mi boca. Sebastián mantiene un ritmo constante por lo que comienzo a moverme a su compas, así con el mismo movimiento del vaivén puedo masturbar a Nicolás.

- No aprietes demasiado mujer -Sebastián comienza a moverse más rápido así que para complacerlo muevo mis caderas en círculos.

- Tramposa -me responde.

Me rio internamente hasta que siento como soy levantada y ahora soy yo quien está arriba de Sebastián mientras Nicolás permanece en el mismo lugar igual de sorprendido por el impulsivo movimiento. Con sus manos me gira para darle la espalda y luego hace mis manos para atrás, quedando todo mi apoyo en ellas, mis senos quedan al aire desparramándose de cada lado de mi cuerpo, dobla mis rodillas asiendo un casi triangulo con mi cuerpo y sin más comienza a moverse violentamente entrando profundamente en mí.

Él tiene el total control de lo que pasa yo solo no puedo pensar en nada, siento como mis senos botan sin control y la cosa empeora para mie cuando sé Nicolás tiene total visión a toda mi parte íntima y como es penetrada por su compañero, aun así, Nicolás se acerca a nosotros y se agacha hasta ver en primera fila.

Me van a volver loca.

Nicolás toca mi centro con sus dedos y mi cuerpo tiempla de placer, al notar esto inclina su cabeza y con su lengua masaje mi clítoris mientras soy penetrada por Sebastián.

- Aah... -suspiro de placer- Yo ya- ya...

Siento como toda mi entrepierna arde y mi cuerpo tiempla por bastante tiempo en un profundo orgasmo, mis manos ya no tienen fuerza, pero resisto lo más que puedo, Nicolás se separa orgulloso por su contribución y Sebastián toma mis caderas para hacer las penetraciones más duras. Escucho como maldice para después sentir un líquido caliente en mi interior, me levanto a pesar del brutal asalto y me dirijo con Nicolás que esta recargado en cabezal de la cama.

Agresivamente atraigo su rostro a mi cara y lo beso como si me robara oxígeno, me subo arriba de él acomodando su miembro justo arriba de mi entrada y creyéndome actriz porno me dejo caer en un sentón que creo que más que gustarle le dolió.

- Oh por Dios. ¿te dolió?, ¿te lastime? -digo preocupada.

- Para nada, solo pensé que me vendría de inmediato -su comentario me relaja por lo cual prosigo con mi cometido.

Me muevo de enfrente para atrás dando pequeños brincos de vez en cuando que le roban suspiros, pero a pesar que esto era para el en realidad creo que lo estoy sintiendo más yo, gracias al semen de Sebastián dentro mía, mis movimientos provocan sonidos excitantes que me animan a ir más rápido. Abrazo a Nicolás para poder moverme mejor, pero es el quien me aprieta más a su cuerpo quitándome el control.

- Si por favor no te detengas -suplico

Siento como mi cuerpo revota gracias a sus estocadas y lo aprieto más, el ahoga sus gemidos en mi cuello, que por momento se hacen más fuertes en clara evidencia que está cerca de acabar al igual que yo.

Llamado de EmergenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora