Llamado de Emergencia

Capítulo Diez

- Gracias, que tenga buena noche -cierro la puerta del taxi lo más rápido que mi prisa me permite.

Toda esta mañana la pase en modo zombie por lo poco que pude dormir, de milagro no mate a nadie por un descuido, enserio desconozco como es que Lucy se miraba tan fresca hoy, ya de la envidia que me dio ni siquiera le dije que la vería esta noche así que será sorpresa.

Cambio mi caminar rápido por un casi trote, mi madre debe estar desesperada en estos momentos odia llegar tarde a cualquier lugar y a mi igual pero no fue mi culpa el quedarme dormida por no poder tener mis 10 horas de sueño ayer, la culpa ya sabemos de quien es.

Doblo la esquina y al fin veo el salón donde es el evento, miro rededor la calle llena de carros estancados otro motivo de mi llegada tardía, creo que fue buena idea el caminar, por lo bueno el clima no es tan malo, corre aire fresco lo que me viene muy bien a mi maquillaje.

- Mira mamá allá viene -miro que Miranda me apunta con su dedo

- ¿Sabes que hay gente esperándonos, verdad? - todavía no termino de subir las escaleras hasta donde ellos están y ya me está reprendiendo.

- Buenas noches, espero que estés bien -le digo de un modo tajante para que termine de una vez su discurso - hola papá, dime ¿trajiste tu bastón? -le pregunto mientras él me recibe en sus brazos.

- Claro -señala su elegante bastón negro brillante- justo como me lo recomendaste

- Igual no te esfuerces mucho ¿sí? - saludo a Miranda con un beso en la mejilla

- Bueno entonces que esperamos. Querido tu brazo por favor -ordena mamá

Como familia comenzamos a caminar lo que queda de camino hasta la puerta del salón. Tomo a Miranda del brazo y lo coloco sobre el mío imitando a mis padres, ella solo se serie y golpea delicadamente mi hombro.

Noto la ausencia de alguien y enserio no me gustaría para nada preguntar, pero a lo que tengo entendido querían que yo viniera para presumir entre la alta alcurnia la próxima boda de mi hermana.

- ¿Y Armando?

- Ah aviso que llegaría tarde, no termino el trabajo así que se tuvo que quedar -pasa saliva- dijo que vendría directamente del trabajo

- Bueno -una pequeña alarma se enciende en mi cabeza, pero la apago de inmediato hoy no quiero pensamientos innecesarios

Mamá se para con un grupo de personas y habla un momento con ellas, mientras Miranda y yo guardamos un poco de distancia.

- Mis vidas vengan por favor -mejor actriz que mi madre no la hay- Miranda mi hija mayor e Isabel -nos presenta

- Un placer - decimos por inercia mientras saludamos a todas las personas del circulo

- Claro cómo olvidarla es la paramédico que salió en el calendario, usted señorita es muy popular- dice un señor de unos 55 años

Volteo de inmediato hacía mamá para ver su rostro tras la mención del dichoso calendario, pero solo una de sus cejas se mueve de forma extraña.

- Es verdad, como no la reconocí -menciona otra señora del grupo cubriendo su boca delicadamente- realmente fuiste muy popular y créeme eso ha sido de gran ayuda se han generado muchos más fondos que otros años

- Bueno claro que fue la ayuda de toda la fuerza, muchas personas trabajaron para esto, yo solo trate de no lucir tan mal, y mientras sea para ayudar no creo que haya algo malo -digo esto último viendo a mamá

- No claro que no -dice la señora- toda una familia de gente generosa

- Por su puesto por eso siempre mi esposo y yo, donamos aportaciones regularmente -contesta mamá