Reviso mi celular otra vez sin ningún cambio desde la mañana, pero que esperaba después de como yo termine todo anoche. Incluso encontrar un mísero mensaje hubiera sido un milagro y la verdad no puedo evitar sentirme mal, sé que no hice nada malo, pero... así lo siento, en realidad no había ningún motivo para no quedarme incluso tenía la bolsa del trabajo con mi uniforme adentro, por eso sé que mi excusa no tenía ningún sentido.
- ¿Pasa algo? -pregunta Lucy.
- No ¿por qué lo dices? -miento.
- Aah, es solo que hoy estuviste algo distraída, cansada... no se algo así -se sienta en el banco para cambiarse- ¿es por jefe? -me pregunta- ¡¿o es acaso porque te avente por la venta?!
- ¡No, pero que bueno que me lo recuerdas! -me pongo frente a ella cerrando su casillero de golpe- ¿Qué te pasa?, ¡¿he?! casi muero ahí colgada como carne seca.
- Perdón, perdón, tenía un poco de miedo -se justifica- pensé que si te miraba nos iría mal a los tres.
- Mmmmh... como sea -me vuelvo a sentar
Continúo guardando mis cosas en mi casillero y dejando varias listas para mañana, termino todo y cierro la puerta del casillero revolviendo la contraseña.
- ¡Ey! pero hay algo bueno en todo esto -dice Lucy
- ¿Quep? -me pongo de pie tomando mi maleta del suelo.
- En lugar que nos fuera mal a los tres, nos fue bien a dos -anima de muy mala forma- y nos van a dar un reconocimiento por el gran trabajo.
Sonrió falsamente sin que la felicidad llegue a mis ojos, pongo mi maleta en mi hombro y paso por su lado pegándole con mi maleta, obviamente no lo sufrientemente fuerte como para que ponga una queja.
Antes de salir de los vestidores me volteo para verla.
- Me debes una -la señalo con mi dedo y salgo del lugar.
Continuo todo el camino en silencio apreciando como cada persona está inmerso en algo, empujo la puerta de salida con una puesta de sol que me ceja en un instante, camino hasta el estacionamiento hasta dar con mi carro, saco las llaves y lo abro arrojando mi maleta y demás cosas en el asiento del copiloto, entro en mi carro y cierro la puerta de inmediato, tomo mi celular esperando ver un cambio, pero como lo esperaba no hay nada.
Prendo el carro poniendo marcha a mi departamento, prendo la radio esperando distraerme con la música, pero la verdad ni si quiera me muevo para buscar algo.
- Al diablo -me estaciono unos metros de la central, tomo mi celular y marco al número de Rene en busca de ayuda.
Espero unos minutos hasta que por fin contesta mi llamada.
- ¿Estas en casa?
- Mmmm... así que eso era lo que pasaba -dice un Rene muy pensador- pero en todo caso tu no hiciste nada malo, no deberías sentirte mal por haberte ido de esa forma -toma un sorbo de su vino- cada quien sabe a lo que se atiene, y está más claro del agua tu posición no es algo que hallas hecho por primera vez ¿o sí?
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Llamado de Emergencia
ChickLitElla no era la señorita que su familia esperaba, ni ella deseaba serlo. Ser dependiente de un esposo, ser ama de casa, ser siempre educada y correcta, no era lo suyo. Eso se lo dejaba a su hermana mayor, si le dejó su prometido, que no le deje tod...