Anthony Stark siempre fue un hombre de ciencia, un genio que hablando de cosas materiales nunca le faltó nada en la vida, sin embargo sus padres no fueron capaces de amar a un niño diferente, a un niño que poco a poco demostraba capacidades "anormales", Tony vivió en carne propia el rechazo de sus padres al enterarse que su único hijo había nacido con el gen X, de toda la población mundial precisamente él había corrido con esa suerte, cuando conoció a Stephen Strange y descubrió su orientación sexual se sintió más anormal de lo que era, cuando se casó con el amor de su vida pensó que podía tener una vida normal, sin embargo al descubrir que estaba en espera hizo lo que mejor sabía hacer; ocultar su mutación y alejar a las personas que amaba, con el tiempo se convirtió en el héroe que todos odiaban y amaban al mismo tiempo, donde todos veían una sonrisa burlona y la arrogancia en persona, había un corazón anhelando la vida que había dejado atrás, pasó años alejado de su hija para ser lo que él mundo esperaba que fuera, se encerró en su burbuja y espero a que el tiempo pasará y decidiera por él, cuando Stephen volvió a su vida convertido en el Hechicero Supremo fue feliz y desdichado a la vez, tenía la oportunidad de arreglar todo y ser feliz, sin embargo decidió seguir callando no sólo su origen sino también su secreto,cuando la verdad salió a la luz y creyó ser feliz la llegada del mayor villano arruinó sus planes, lo último que recordaba era la pelea en Wakanda, Thanos chasqueando los dedos y a Stephen haciéndose polvo, nada más, pero ahora estaba acostado en su antiguo departamento en Nueva York, con Stephen a su lado.
- Stephen despierta, despierta.
- ¿Qué? Es temprano, hoy no tengo guardia hasta la noche, déjame dormir un rato más.
Aún confundido, se puso de pie, observó a su alrededor, se acercó a su armario para tomar algo de ropa, pero al girarse en el espejo no podía creer lo que veía:
Se veía más joven de lo que recordaba, en su pecho no tenía el reactor ni cicatrices de haberlo tenido, miró a la cama y observó a un Stephen más joven, definitivamente algo no estaba bien; estaba por tomar su celular y marcarle a Charles cuando un sobre blanco llamó su atención, no recordaba haber recibido correspondencia pero la carta venía dirigida a él, la abrió y se dispuso a leerla:
Para Anthony:
No me conoces pero yo a ti si, te estoy dando la oportunidad de hacer bien las cosas, estas exactamente un día anterior en el que descubres que estás esperando a tu hija, no voy a recordarte a donde te lleva tu decisión, amo a Stephen tal vez mucho más de lo que tú lo amas, pero sé cual es mi lugar en su vida, viste en carne propia el destino que les espera, haz bien las cosas esta vez y haz feliz a ese hombre que no ha hecho más en su vida que amarte.
Cambia su futuro, no te equivoques, yo me mantendré al pendiente del bien del universo, no más héroes, aprovecha tu segunda oportunidad nadie más la tiene.Clea.
Cuando Clea descubrió que Tony y Stephen tenía una hija, comprendió que no podía forzar al mago a estar a su lado, si Tony moría lo único que había a lograr era hacer infeliz a Stephen, por eso decidió darles un último chance, regresando al punto donde inició todo, sólo se aseguró que Stark recordará todo para que no cometiera el mismo error dos veces, él ya sabía lo que pasaba al ocultarle a su esposo la noticia del embarazo, sabía la vida vacía que les esperaba a ambos.
Para cuando Tony terminó de leer la carta, lágrimas inundaron su rostro, la vida no siempre te da segundas oportunidades, esta vez podía ser feliz con su doctor, podían educar y ver crecer a su hija juntos, decidido tomó su móvil y llamó a su amigo, el cual sin saberlo, contribuyó a la decisión de la hechicera.
- ¡Hey Tony!... ¿cómo estás?
- Charles, estoy bien gracias...¿estás ocupado?
- No, de hecho estoy aquí en la mansión, no me sentido bien y no tengo ánimos de nada.
- ¿Y Erik?
- Erik... se fue... así sin más... tal vez no era feliz a mi lado.
- O tal vez te observó besando a cierta agente...¿Porqué no lo buscas?
- ¿Cómo sabes del beso?
- Búscalo... mañana estaré por allá, necesito hablar contigo y con Hank, Stephen irá conmigo.
- Está bien Tony, nos vemos mañana... contactaré a Erik.Charles Xavier estaba seguro que amaba a Erik más que a nadie en su vida, Erik era alguien que necesitaba amor y comprensión y Charles estaba dispuesto a darle lo mejor de él, por rumores de Raven sabía que estaba realizando su sueño de crear un hogar para los hermanos mutantes, así que se dirigió a esa isla a dar una última lucha por el amor.
- Erik, te buscan.
- Lo siento Ángel, sea quien sea estoy ocupado, no tengo tiempo... que se vaya.
¿Quién podía buscarlo? Además no quería hablar con nadie, no necesitaba hablar con nadie...
- Lo siento Charles, pero Erik no puede recibirte.
- Adiós... viejo amigo.
Apenas llegó como un susurro a la mente de Erik, se puso de pie y miró por la pequeña ventana de su oficina, cuando comprobó que era Charles quien lo buscaba, salió apresurado a recibirlo.
- Charles.
- Erik... yo...
Y no pudo decir más, Erik besó a Charles, porque Charles le pertenecía.- Hola metalitos, cuánto tiempo.
- Stark... sigues siendo tan agradable como siempre.
- Charlie, ¿cómo te sientes?
- Bien Tony, te extrañé.
- Lehnserr, Xavier... un gusto verlos.
- Doctor.
- Stephen bienvenido.
- ¿Entonces la escuela tendrá dos directores?
- Más bien un director y un subdirector.
- Cool... súper cool.
- ¿Enserio cómo lo soportas?
- Ya vez, el amor... lo mismo le pregunto al profesor, eres tan amargado y el tan carismático.
- Ajam... ¿debo ponerme celoso?
- Claro que no Anthony.
- ¿Y qué hacen aquí?
- ¿Te estorbamos Magneto?
- ¿Cómo me llamaste?
- Olvídalo solo es un apodo... en fin señores, les tengo noticias... a ambos... serán padres, Charles y yo estamos embarazados.Y entonces Erik, se desmayó.
FIN.
Bueno es el final... espero que esta historia les haya gustado, la escribí buscando entretenerlos, y aunque son pocos los lectores espero haber llenado sus espectativas, disculpen las faltas de ortografía...
Ahora...¿les gustaría un epílogo?
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Más allá del tiempo 💚
General Fiction-Eres Morgan ¿cierto? -Sip... y ¡soy tu hija! El doctor no podía creerle a la niña de 10 años que estaba frente a él. -Ok...Ok, y ¿quién es tu mamá?- preguntó dudoso. -No es mamá es papá... Tony Stark, vamos llevame al complejo pero antes tenemos q...