Capítulo 17

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-Eso es una tontería. Estas loco Tony... ¿tú y él padres de Morgan?
- Tony, el cap tiene razón, no pueden ser ambos papás de Morgan.
- Nat, con todo respeto para todos, este no es asunto nuestro.
- Pepper tiene razón, respetemos la vida privada de Tony y dejémoslo hablar con Stephen.
- ¿Ustedes lo sabían? Rodhy tú lo sabías, ¿pero como fue eso posible? Tony yo deseo tanto ser madre, ¿puedes ayudarme?
- Nat lo siento, pero no puedo, está en mi naturaleza gestar un bebé... por favor déjenme hablar con Stephen, después hablo con ustedes.
- ¡No!...somos un equipo, Tony exijo que nos digas la verdad a todos.
- Soy un mutante, los mutantes masculinos pueden embarazarse, Stephen es mi esposo y el padre de Morgan, es todo lo que deben saber, Clint.
- Por eso tu amistad con Xavier, por eso él tuvo a tu hija todos estos años, eres un fraude Stark.
- Basta Sam, nadie puede juzgar al amigo Tony.
- Stephen dime algo... no te quedes callado, mira yo...
- Ahora no Stark, ahora no.
El doctor abrió un portal hacia Genosha, debía procesar la información recibida, esa niña era su hija, hija suya y del amor de su vida, del hombre que más juró amarlo y nunca fallarle, pero una vez más volvía a destruirlo, la verdad estaba clara, le ocultó a su hija por 10 años, lo sacó de si vida sin darle una explicación, y ahora él rompió el corazón de su hija diciendo que sus palabras eran absurdas, pero ella dijo la verdad, estúpido Tony, y estúpido él por amarlo, claro que hablaría con él, pero antes tenía un encargo que cumplir.

Erik estaba decidido a reconquistar a su chico de ojos de cielo, y es que él no era tonto, aún despertaba muchas emociones en Charles, y es que cuando lo besó pudo sentir años de añoranza, además él y el profesor tenían un lazo que nadie podía romper, por años deseó una familia, sostuvo relaciones con mujeres con el único fin de procrear un hijo, pero nunca funcionó y vaya que se alegra, porque él ya tiene un hijo, y pronto tendrá a la familia que tanto deseó, primero le diría la verdad a David, aunque no estaba seguro si David lo aceptaría, después con ayuda de su hijo enamoraría una vez más al telépata, le propondría matrimonio y no sé tal vez aún podían tener tres hijos más. Tan centrado estaba en sus más locas fantasías con el profesor, que se sobresaltó con el portal que se abrió en el centro de su estudio, dejando ver a un hombre que él conocía a la perfección; después de todo el pasado siempre te alcanza.
- Erik, ¿cómo estás?
- Stephen, bien estoy bien, ¿qué haces aquí? Quedamos que la próxima reunión sería en mansión.
- Esta vez no vengo a eso, Erik mi hija me dió un encargo para ti.
- ¡Bingo! Sabía que esa niña hija del tarado de Stark era tuya también, esos ojos no mienten.
- Me acabo de enterar.
- ¿Y cómo te sientes al respeto? Siéntate, te voy a servir un trago, recordemos viejos tiempos.
- No sé qué hacer, me siento decepcionado, Tony me ocultó a mi hija.
- Toma. Charles también lo hizo, amigos tenían que ser. Aunque nunca me comentó nada de Stark estaba seguro que era un mutante, en nuestras salidas nocturnas me extrañaba que las copas se movieran, y eso que controlo el metal. Amigo mío, ¿quieres un consejo? Lucha por tu familia, la tienes más fácil pues ese chaparro te echó la soga al cuello, ojalá yo lo hubiese hecho con mi sexy profesor, pero el canijo se salvó.
-Llevas tiempo tomando, ¿cierto?
- Unas copas. El punto es que se avecina una guerra por el universo, no sabemos quiénes moriremos, o si saldremos todos vivos, la vida es corta para sufrir, ¿qué si esos cabrones nos hicieron sufrir?... Desde luego, pero vamos, esos niños merecen una familia, por lo menos tú en cuánto le digas al tonto de Stark que lo amas y lo perdonas, caerá a tus pies, pero yo si la tengo difícil, Charles es un idiota, un idiota que según no quiere ya nada más conmigo.
- Lenhsherr, tal vez tienes razón, tal vez. Hablaré con Tony, ahora toma,te dejo esto. Me retiro y por favor ve a descansar, estas ebrio.

Tal vez sí estaba ebrio, pero la culpa la tenía Charles, primero le dice que no iba a permitir  que le diga la verdad a David, y después que sí se la diga pero él no va incluido en el paquete, ¿a qué jugaba? ¿quería que él, el gran Magneto, le rogara? No señor, él no iba a humillarse, aunque bueno Charles se puso mucho mejor, si antes lo enloquecía, ahora sólo bastaba mirarlo para desear tomarlo ahí mismo, total David necesitaba hermanos y él como buen padre estaba dispuesto a dárselos.
De acuerdo, necesitaba un baño con agua fría urgente, pero primero leería la carta que la mocosa esa le había enviado con el mago, vaya niña, no tan solo es hija de un arrogante y egocéntrico mutante sino que ahora también lo era de un mago con aires de  supremo, todo un caso.

"Hola Papito"
Mi nombre es David, y soy tu hijo. Mi papá se llama Charles, supongo que lo recuerdas, él no te lo dijo porque cuando se enteró que me esperaba tú te habías ido, dice que eres un hombre muy valiente, que luchas por tus ideales con honor y que muchos mutantes te respetan y te aprecian, que cuándo te enteres que tienes un hijo serás el hombre más feliz del mundo así como lo fue él, quiero conocerte y que los tres superemos los obstáculos de la vida, habrá momentos felices y momentos malos porque la vida no es perfecta, pero quiero que estés a mi lado para enfrentarla, al principio no te quería porque mi papito sufría por ti, pero ahora sé que estamos juntos los tres él será muy feliz, se qué te ama porque sólo un hombre enamorado es capaz de expresar tus cualidades y tus defectos con un brillo en su mirada.
Búscame papá y juntos recuperemos el tiempo perdido.
Con amor, tu hijo David.

Ok... tal vez con esa carta se le quitó toda la borrachera que traía encima, los pensamientos con respecto a Charles no, pero ya se encargaría de eso cuando lo viera, ahora debía recuperar a su familia, sí su familia, David lo quería en su vida, además había algo que nadie podía cambiar: el profesor bonito era suyo y así sería siempre.

Más allá del tiempo 💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora