17

510 36 18
                                    

Desde que la noticia de la muerte de Shay había salido a la luz, todos en Blement quedaron totalmente perplejos y asustados, ¿y cómo culparlos? Nunca había sucedido algo tan escalofriante en la comunidad, y era de esperarse que la gente se volviera paranoica. La policía había dicho que lo de Shay fue un asesinato, pero querían comprobarlo oficialmente realizándole una autopsia, así que los resultados estarían libres en cuatro días.

Mientras todo el desastre transcurría, aún me encontraba muy aturdida por el acontecimiento. El asunto me dejaba con demasiadas dudas en la cabeza. ¿Si encontraron el cuerpo de Shay el día siguiente de nuestro encuentro en el lago, entonces eso significa que el asesino la acechó después de que yo me marchara de ahí? Pero ¿quién, y por qué? Eran tantas preguntas y no había ni una sola respuesta.

—Everly, te traje un poco de agua—Sabrina me sacó de mi ensimismamiento mientras se sentaba a mi lado en el sofá de la sala.

Sabrina había reunido a casi todos los vecinos y también a algunos amigos y familiares de Shay en su casa con el propósito de hacer una oración por la paz del alma de Shay y, por supuesto, nadie se negó a su generosa petición. Aunque algunos no fuesen creyentes, aceptaron.

—Gracias —dije.

—¿Estás bien?

—Estaba pensando en Shay. La última vez que hablamos no quedamos en buenos términos.

—Ev, no te sientas mal. Sé que la querías mucho —me apretó un hombro, consolándome—. Y también sé que la considerabas una buena amiga.

—Lo hacía.

—Entonces no te mortifiques por cosas tontas. Shay también te quería. Ella no querría que te torturaras de ninguna forma.

Sonreí, sintiéndome un poco mejor. Sabrina tenía razón.

—Ahí viene Asher —dijo ella—. Creo que será mejor que me vaya.

—Espera, ¿por qué te vas? —mi confusión fue evidente.

—Es que no quiero tener que hablar con él, no quiero tener que pasar por un momento incómodo. Terminamos, pero obviamente no podía dejar de invitarlo hoy, así que mejor lo evito.

Hasta ese momento, desconocía sobre su ruptura.

—Pero...

No pude acabar de hablar porque Sabrina ya se había levantado bruscamente del sofá y se había marchado.

Asher se acercó y observó el espacio vacío donde ella había estado hacía segundos.

—Eso sí que fue muy sutil —dijo Asher, estando de pie junto al sofá.

Me levanté y le sonreí—: Hola —saludé.

—¿Cómo estás?

—Bien, igual que todos. ¿Y tú?

—La verdad es que no muy bien. La muerte de Shay ha sido dura... —dijo con el rostro lleno de consternación—. Eramos amigos desde hace mucho tiempo.

—No imagino lo difícil que debe ser para ti. Lo siento mucho.

—Aún sigo tan sorprendido por todo esto.

—Yo igual, créeme. Todo es como una pesadilla.

—Coincido contigo —Asher miró hacia los lados y observó a Sabrina desde la distancia—. Me parece genial que Sabrina haya planeado esto. Fue un buen gesto de su parte.

—Sí, ya sabes cómo es Sabrina.

Asher asintió—: Espero que se le pase pronto todo ese rollo de evitarme.

¿QUÉ ESCONDES? ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora