¿QUÉ ESCONDES? ✔️

16

—Por fin estamos solos —dijo él, sonriéndome.

—¿Es cierto lo que me dijiste la otra noche?

—¿Cuando te dije que me gustabas?

Yo asentí.

—Es muy cierto. Todo lo que te dije lo es. Me gustas, Everly.

Me sonrojé sin poder evitarlo y le sonreí.

—Tú... tú también me gustas —dije yo.

—¿En serio? Me alegra oírlo —él comenzó a acercarse a mí hasta que solo quedaron escasos centímetros de distancia entre nosotros.

—Pero esto no es... no es correcto —dije, alejándome un poco.

—¿Por qué no? Tú me gustas, yo te gusto. Es completamente natural.

—Si mis padres se enteran, me matarán.

—No tienen que enterarse.

—Jared...

—Por ahora no. Quizá más adelante yo mismo sea quien se los diga.

—¿De verdad?

—Lo prometo —Jared me tomó por la cintura y me pegó a su cuerpo—. Ahora, déjame darte un beso... Me muero por besarte desde que te vi con ese vestido amarillo la otra noche.

En ese momento, supe que no podría negarle nada a Jared. Él era un fruto totalmente prohibido para mí por muchísimas razones, pero eso no hacía que me pareciera menos atractivo. Lo que estábamos haciendo estaba muy mal, pero no era capaz de ponerle freno.

—¿Entonces? —dijo él.

—Está bien.

Jared inclinó su cabeza y poco a poco fue acercando su boca a la mía hasta que finalmente sucedió. Sentí sus labios sobre los míos, recorriendo mi boca con total experiencia. Inmediatamente sentí la adrenalina recorrer mi cuerpo, y también sentí como el corazón me palpitaba rápidamente.

Por fin estaba sucediendo, por fin estaba besando al hombre que más me gustaba, y eso me hacía sentir increíble.

Sostuve a Jared por el cuello y así pude  acariciar su suave cabello mientras nos besábamos. Al final del beso, Jared me mordió el labio inferior para luego apoyar la cabeza en mi hombro y darme un beso en el cuello.

—Me vuelves loco... —dijo entre jadeos.

—Y tú a mí.

—Recuerda... —comenzó a decir mientras ponía distancia entre nosotros—, por ahora nadie puede saber sobre esto, sobre nosotros. ¿De acuerdo?

—De acuerdo.

Sonrió y me dio un beso en la mejilla.

—Ya debo irme. Te llamaré mañana.

—Seguro. Esperaré tu llamada.

—Nos vemos luego, hermosa.

Yo asentí como toda respuesta y luego Jared salió de mi habitación.

Esto estaba mal, muy mal...

Mi padre estaría muy enojado si se enterara de esto.

Mi madre se decepcionaría de mí.

Pero yo realmente quería a Jared, y era capaz de arriesgarme por él.

Me desperté de golpe en el sofá, me senté y me sequé el sudor de la frente. El calor era intenso.