Los recuerdos llegaron a ella poco a poco y al mismo tiempo fugaces, aquella mañana no solo despertó con dolor de cabeza si no con información valiosa para determinar el peligro real que la acecha.
Aunque no fueran recuerdos bonitos.
Pero el simple hecho de tener a Katsuki Bakugo es un calmante para sus nervios. Para sentirse segura y no temer de los horrores del pasado. Es lo más que puede hacer.
Sale de la cama a hurtadillas cuando está lista, un vestido veraniego cubre su piel y se dirige descalza por los pasillos de la mansión, a esa hora el frío lame su cuerpo con pequeñas ráfagas.—¿Que haces aquí?—Los ojos oceánicos del moreno la observan sin una pizca de asombro, solo una capa de curiosidad bajo esas heladas pupilas—. No creo que a Bakugo le agrade saber que su mate se encuentra sola en la habitación de otro macho.
—Vine a preguntarte a ti, Dabi Todoroki—Ochaco cierra la puerta tras ella y le da una larga mirada al muchacho—. He recordado todo y puedo asegurar que has omitido información sobre lo que supuestamente le has dicho a Katsuki.
Se niega a retroceder cuando esa ahora alerta mirada azulada se estrecha, brillante y sin temor alguno.
—¿Que quieres decir, hembra?—Se pone de pie revelando su pecho desnudo y la azabache se cubre los ojos, avergonzada por la vista—. Que inocente.
Ella se gira sin perder la seguridad.
—Estas mintiendo sobre qué es Tomura Shigaraki quién me busca más que nadie, según sé dijiste que tiene los recursos para atraparme nuevamente.
—¿Y?—Contesta aburrido.
—Lo que intento decir es que él solamente es otro peón en la búsqueda y objetivo sobre mi—Ochaco suspira con pesar, ¿por qué hacen tantas cosas por ella?
¿Por dañarla? ¿Cuantos años pensaban alejarla de su hombre lobo? Porque si, desde el inicio estuvieron predestinados.
Su rubio cenizo y ella debieron conocerse desde hace mucho pero arruinaron sus planes, los pisotearon como si no valieran nada.
Y ahora que está con él no puede permitir que lo alejen una vez más, no cuando la mira como si ella fuera su vida.
No cuando ella ya lo ama.—No se de que estás hablando, hembra humana—Dabi frunce el ceño con aire confuso—. Si recordaste deberías estar aterrada y no confrontándome en medio de la mañana tan temprano, es sádico incluso para nosotros los hombres lobos, no soportamos despertar temprano.
Eso explica porque Bakugo duerme hasta tarde.
—Estoy asustada pero no puedo ponerme a llorar a esperar que los fantasmas del pasado me hagan daño, necesito avanzar—Y es verdad, gracias a su pareja como a las personas que la rodean desde que fue rescatada en aquel frondoso bosque puede sentirse más segura, más fuere.
Ella puede salir de esto.
Puede recordar las palabras del chico que sostiene su corazón.—Tengo miedo de todo esto—Se acurruca en los brazos masculinos del cenizo, aterrada por otra pesadilla.
—Tsk, eres fuerte, cara de ángel—Acaricia su cabeza con esa típica expresión de irritación pero cuando sus pupilas carmines se concentran en ella, únicamente en ella; se suavizan—. Tus agallas y tu redondez son respetables.
—Katsuki...
—Eres mi mate después de todo, tienes el descaro de enfrentarme cuando no te gusta una mierda—Chasquea la lengua curvando una sonrisa divertida—. Y yo estaré para castigarte de placer cada maldita vez que me enfrentes.
Cuando palmea la cama a su lado y no encuentra el cuerpo de su hembra suelta un gruñido frustrado.—¡Nuestra hembra está desaparecida!
Bakugo ignora totalmente a rys. Honestamente no ayudan sus gritos eufóricos y mucho menos que piense con lo de abajo.
—¿Donde carajos se metió esa tonta?—Se pone de pie buscando su pantalón para vestirse—. Voy a morder su culo de algodón como castigo.
Soltando maldiciones por lo bajo sale del pasillo sin pensar en ponerse una camisa o zapatos. Capta el aroma a chocolate de su mate disipándose en el aire, muestra de que quizá han pasado unos minutos desde que estuvo ahí.
Siguiendo el rastro de su aroma dobla los pasillos cabreado por despertarse temprano y por no encontrarla.¿Donde mierda se ha metido?
—Joder.—Se detiene abruptamente cuando aturdido observa donde su esencia desaparece.
En la habitación de más ni menos que el supuesto puto prisionero con una jodida habitación propia. Todo a órdenes de la morena.
Maldita amable e inocente de mierda.
Y sin embargo eso le gusta de ella, ¿como carajos no? Su cara redonda es lo más puro y precioso del puto universo.Muerde su labio para no gritar como le gustaría y se decide a hacer algo mejor como patear la puerta bruscamente.
—¿¡Que mierda...?—Sus palabras mueren cuando observan a Ochaco con los labios temblorosos y un Dabi Todoroki mirando por la ventana con la frente arrugada en clara señal de preocupación.
—Katsuki.—Ella voltea sorprendida y antes de que pueda reprenderla se tira a sus brazos con alivio—. Estoy feliz que estes aquí.
—¿Ah? Tsk, jodida molestia—Molesto la envuelve en sus brazos con ganas de romperle las piernas al pelinegro—. ¿Por qué jodidos ella huele a miedo?
—Ella recordó todo—Contesta inexpresivo, tan parecido a su hermano bastardo mitad.
—Mejillas—El blondo se aparta de la castaña acunando su rostro—. ¿Que tanto recordaste?
Ella suspira y desvía la mirada sin saber que responder.
—Ella dice que Tomura no es la mente maestra de todo esto—Hace saber Dabi con suspicacia—. Hay alguien más.
—¿Ah? Quién es ese jodido suicida, voy a matarlo.
—Hace 300 años rys arrasó con los vampiros pero solo uno quedó vivo, mitad hombre lobo y mitad vampiro Stain está en busca de venganza por lo que hiciste. Ideó un plan para separarte de tu mate desde incluso antes que se conocieran, ustedes ya estaban predestinados, hasta la marcó como suya para enojarte—Explica el de pupilas azules ante el silencio de la morena—. Stain es hermano de tomura y simplemente lo usó como señuelo.
—¿Como mierda sabes todo eso?—Los dientes del blondo rechinan con violencia.
—Lo vi todo, recuerdo a s-stain mordiéndome y-y...t-tocándome—Ochaco se aferra al cuerpo del cenizo temblando sin parar—. Diciéndome que todo lo que me sucedía era tu culpa.
—Maldición.–Profiere gruñidos salvajes e intenta no perder el control sobre su bestia interior, no en este momento. Alterado alza la azabache en brazos y solo le da un asentimiento brusco al individuo en la habitación antes de salir.
No deja ir a la castaña hasta que deja de temblar en sus brazos.
—Ni en mil años podrán apartarte jodidamente de mi, cara de ángel y te aseguro que lo haré pagar por el puto dolor que te causó—Bruscamente la inhala aferrándose a su amada como un calmante—. Eres mi ángel.
Ochaco gimotea débilmente.
—K-Katsuki...te amo.
ESTÁS LEYENDO
La mate del alfa
WerewolfConocido como uno de los alfas más sanguinario de las manadas, katsuki bakugo no tiene intención de encontrar a su luna, su compañera predestinada. Su único objetivo es gobernar a todas las manadas y ser el mejor hombre lobo, el mejor alfa. Superi...