La mate del alfa

Capítulo 25: Esperanza✔️

—¿Que mierda?—El rubio no aflojó el brusco agarre. Rys lo presentía pero el dasosiego y devastación de Bakugo ante aquella revelación lo dejaron anonadado—. ¿¡Que mierda!?

—Ay, me haces daño, eres muy brusco—Gimoteo fingidamente la rubia. Deslizó la lengua por sus labios sin perder su habitual expresión juguetona—. Imagino que te preguntas que significa todo esto.

—Si y es jodidamente mejor que empieces a hablar—Respondió en un tono de advertencia.

—Muy bien, muy bien—canto alegremente—. Resulta ser que el día que mataste a Stain y Tomura dejaste algunos cabos sueltos...

—¡¿Ah?!—La presionó dolorosamente—. ¿Que carajos quieres decir? Bastarda de mierda.

—Si no me interrumpes lo explicaré en breve—Suspiró—. Bien, como decía, tu rabia te cegó tanto que no te diste cuenta que Tomura se estaba regenerando, te divertiste más destrozando el cuerpo de Stain que cuando te fuiste con el cuerpo de tu hembra no notaste ese pequeño e insignificante detalle.

—¿Me estas jodiendo? ¿Me estás diciendo que ese hijo de puta está vivo?

—Así es, Tomura quedó vivo y lo ha estado estos dos años sin que tú lo notarás.

El rubio bufó pero no dejó que aquello le afectase, apretó la mandíbula con fuerza intentando controlar su temperamento. Necesita más respuestas.

—¿Y tú eres su nuevo perrito faldero o que mierda? ¿A caso sólo te hiciste pasar por mi mate por una clase retorcida de venganza? No funciona y no funcionará—Bakugo volvió a tomar el control de su cuerpo y su bestia interior retrocedió—. Ella ya está muerta, no tiene sentido sus absurdos planes de venganza y si piensan matarme háganlo de una puta vez, eso sería una maldita bendición.

La rubia soltó una risotada y se apartó doblando sobre su estómago.

—Oye, eres muy gracioso—Volvió a erguirse—. ¿A caso no te das cuenta?

Bakugo gruñó, ya harto de todo el asunto.

—¿Por qué mierda abrieron su tumba y donde está su cuerpo?—Apretó los dientes recordando eso, ¿como esos malditos se atreven a profanar la tumba de su amada?

Los matará y a la mierda lo de morirse.

Toga frente a él abrió los ojos con sorpresa y lo miró como si le hubiese salido una segunda cabeza.

—¿De que hablas? La tumba ya estaba así cuando llegue y solo pude copiar parte de su esencia aunque su imagen y olor muy vívidos, ¿no?—Se expresó con orgullo—. Asumiste fácilmente.

Pero Bakugo no prestaba atención, su mente solo estaba estancada en la parte de "la tumba ya estaba así".
¿Si no fue esa bastarda o Tomura quién mierda fue?

—¿Que putas quieres decir con que ya estaba así?

La fémina rodó los ojos mirando sus uñas con un tipo de deficit de atención que lo irritó sobremanera.

—Tomura me envió a jugar ese jueguecito de copiar a tu muerta pareja y así te mataría fingiendo serlo. Por lo tanto necesitaría ir a la tumba, sacar su cuerpo y copiar vestigios de lo que fue, como su olor, imagen, esencia y unas que otras memorias pero como dije ella ya no estaba, solo pude copiar poco, de ahí el problema que me hayas descubierto.

Él tuvo que procesar la información con fuerza. Para no matar a la mujer frente a él por el engaño, por la esperanza que lo recorrió por su jodida culpa.
Pero más que eso, ¿donde está el cuerpo de su mujer y quien mierda lo desenterró?