Ella

Capítulo 8

Daniel

Me desperté y ahí recordé todo lo que pasó. Me reincorpore en la cama y pude ver que ella se estaba poniendo su vestido pero no podía subirse la cremallera. Cuando ayer me llamó, una esperanza surgió en mí, que quería hablar conmigo. Pero no, estaba borracha, cuando estuvimos solos y me hizo el sexo oral, joder, era lo mejor, se veía simplemente hermosa haciéndolo, mientras la veía, me sentía tan afortunado de tenerla. E estado con muchísimas chicas pero ninguna se compara con Amelia, el placer que me da ella es único y cuando ayer la follé me dijo que era mía y que siempre lo iba a hacer me sentí muy bien. Me paré sigilosamente de la cama, levanté mi boxer y mi jeans del suelo, me los puse y fui donde ella para intentar subirle la cremallera, cuando estaba detrás de ella y le toque la espalda su piel se puso de gallina algo que solamente yo le causaba. Le subí la cremallera despacio mientras mi respiración se aceleraba, quería tenerla conmigo nuevamente. Cuando terminé de subirle la cremallera, se dio vuelta, se veía preciosa pero estaba enojada, lo sabía. 

- ¡¿QUÉ COÑO TE PASA?! - Se separó de mí - ¡¿CÓMO TE PUDISTE APROVECHAR DE MI ASÍ?!

- ¡YO JAMÁS ME APROVECHARÍA DE TI AMELIA! - Puso los ojos en blanco - Ayer querías que te follara en el mesón de la cocina

- Si se, empecé a recordar todo - Maldije - Pero pudiste no haberlo hecho

- ¡ERA ESO O QUE TE FOLLARA EL IMBÉCIL DE ADRIEN! - Negó - Yo me negaba pero tú, joder, me excitaste demasiado y más cuando me hiciste el sexo oral

- ¡ESO FUE UN ERROR! - Negué - Hubiera preferido mil veces que él tipo de la discoteca me hubiera follado o que Adrien lo hubiera hecho

- ¡PERO NO SE PUDO! - Suspiró - Yo no quería follarte, te lo dije muchas veces pero tú, mierda, no sé que hiciste pero me convenciste 

- ¡ERES UN OPORTUNISTA! - Negué nuevamente - ¿Sabes?, me alegra saber que conseguiste lo que querías, follarme 

- ¡YO NO QUIERO ESO JODER! - Me acerqué más a ella - Yo solamente quiero que me dejes hablar 

- ¡NO QUIERO ESCUCHARTE! - Retrocedía - Reconozco que estuve mal, por hacerte el sexo oral y decirte muchas mierdas pero TÚ TAMBIÉN TUVISTE LA CULPA 

- No fueron mierdas lo que dijiste Amelia - Río sarcásticamente - Mientras te follaba me dijiste que eras solamente mía y que siempre lo ibas a hacer, en eso tienes toda la razón

- Errores de borracha - Negué - Te equivocas, yo no soy tuya, no tengo dueño 

- Eres mía Amelia - Negó - ¡ADMITE QUE ERES MÍA, QUE ME AMAS Y JAMÁS VAS A PODER DEJAR DE HACERLO!

- ¡SI TE SIGO AMANDO!- Sonreí levemente - Pero dejaré hacerlo con el tiempo, ambos somos muy diferentes, te deseo en verdad que consigas a otra mujer 

- Somos polos opuestos, lo reconozco, tú eres el fuego y yo soy el hielo pero fuimos hechos él uno para el otro, es algo que no puedes negar, lo nuestro es sumamente fuerte y algo que jamás alguien va a poder acabar - Sé quedo callada - Dime que tengo la razón 

- Agradezco tú discurso sobre que somos polos opuestos pero no tienes la razón, somos muy diferentes, eso es cierto pero lo nuestro esta rotó - Negué rápidamente - Es algo que tú rompiste, no yo

- ¡YO NO ROMPÍ NADA! - Las lágrimas empezaron a surgir - Si me dejaras explicar...

- ¡ES QUE YO NO QUIERO QUE ME DIGAS NADA DANIEL! - Las lágrimas caían de su rostro - Fátima me mostró las fotos, no me niegues que no eres tú porque lo eres, ya, déjalo como está, vete de Francia

- Yo no me voy de aquí sin ti Amelia - Suspiró - Si es necesario, paso toda mi puta existencia aquí pero ten algo bien en claro, yo no me voy de aquí sin ti

Harta de escucharme se fue de la habitación, levanté mi polera del suelo y fui corriendo por ella, estaba yendo a la cocina cuando la detuve.

- Amelia - Me miro fijamente - Mira el tatuaje que tengo en la muñeca, siempre que lo mire me recordará a la mujer que amo, esa eres tú 

- Te puedes ir - Se estaba limpiando las lágrimas - Quiero estar sola 

- Ok - Suspiró aliviada - Pero cómo te e dicho, todos los días voy a seguirte e ir acercándome a ti 

Desvió su mirada de mi, me puse mi polera y abandoné el penthouse. Cuando salí, golpe el basurero que había. Las cosas estaban muy difíciles entre ambos pero estaba dispuesto a todo por ella. 

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Hola, cómo están? Las cosas están difíciles, que mal. Mañana me voy a la playa por un día y no quiero ir :(.

Un abrazo :)