Ella

Capítulo 29

Amelia

Me desperté por alguna rayos de sol, mierda. Me intente levantar de la cama pero sentí que alguien me estaba rodeando con sus brazos, me di la vuelta y era Daniel. Mierda, no de nuevo. Tenía una resaca y me estaba acordando de todo lo qué pasó ayer, qué vergüenza. Me levanté de la cama, me puse mi polera, mis bragas estaban rotas así que saqué otras y me puse shorts. Me acerqué a la cama y empecé a sacudir a Daniel.

- Despierta - Empezó a gruñir - Joder, no estoy para esto Daniel

Abrió sus ojos, sus hermosos ojos en los qué siempre me perdía, nos estábamos viendo cómo si el mundo se hubiera parado pero no estaba para esto hoy. Yo ya empezaba a recordar cosas pero quería que él me las confirmara. 

- ¿Sé puede saber qué haces aquí? - Sé levantó mientras se ponía sus pantalones - Te dije que necesitaba un tiempo, vienes aquí y amanezco contigo 

- Ayer me llamaste, fingiendo que alguien te estaba follando y me asustaste - Suspiré - Vine aquí pero no, era una puta broma de parte tuya, me pediste qué te follara en el suelo, era eso o te masturbabas enfrente mío

Maldita sea, juró que jamás voy a volver a tomar. Esto era el colmo, fui una estúpida, habíamos follado y en mí casa pero gracias al cielo no estaba mi papá. 

- Pudiste, no sé, haber dicho que no - Negó - ¿Por qué?

- Es muy difícil resistirse a alguien quién deseas a todas las putas horas del día - Bufé - Tú siempre me vuelves loco y cumplí otra de tus fantasías, hacerlo en el suelo cómo tú me habías dicho 

Me siento más estúpida aún, joder, Dorothy estaba en la casa y pudo haber escuchado todo. 

- ¿Dorothy se enteró de algo Daniel? - Sé quedó callado - Contéstame, quiero saber si te dijo algo 

- Tocó la puerta, le dijiste qué estabas viendo una película porno y por eso los gritos - Suspiré aliviada - Sé trago el cuento 

- No, la conozco, no es tonta, me conoce desde que nací pero estoy aliviada de qué no vio nada - Sé acercó más a mí - ¿Qué?

- ¿Ya te tomaste el tiempo qué me habías dicho? - Negué - Joder Amelia, es una tortura no tenerte en mis brazos 

- ¡DEBO PENSAR BIEN LAS COSAS, NO ME PRESIONES! - Estaba colapsando - ¡LAS COSAS NO SON TAN FÁCILES CÓMO TÚ CREES!

- ¡JODER, YO TAMBIÉN LO SÉ PERO ME ESTÁ MATANDO ESTE DICHOSO "TIEMPO"! - Negué - ¡ES LA JODIDA VERDAD, TE NECESITO, TE AMO!

- ¡PERO ME DESTROZASTE OTRA VEZ, NO SÉ SI HAY MÁS SECRETOS! - Negó - ¡ES QUÉ, YA NO SÉ NI QUE PENSAR, YO...!

- ¡NO LO PIENSES, QUÉDATE CONMIGO! - Suspiré cansada - Somos dos personas que fuimos hechas para estar él uno con él otro, no podemos cambiar eso porque estamos destinados a estar juntos sin importar qué 

La verdad es que sus palabras no me ayudaban, al contrario, me hacían confundirme aún más.

- ¿Sabes?, tal vez no sea así - Sé quedó paralizado - Estoy demasiado confundida, no sé que hacer, si vuelvo contigo, temo que me vuelvas a lastimar 

- ¡NO TE PUEDO PROMETER ESO MALDITA SEA! - Las lágrimas empezaron a surgir - ¡PERO SI TE PUEDO PROMETER QUÉ TE VOY A AMAR HASTA EL DÍA QUE MUERA!

- ¡YO NO TE PUEDO PROMETER ESO, AUNQUE QUISIERA! - Las lágrimas caían por mis mejillas - ¡LAS COSAS NO SON ASÍ DE FÁCILES DANIEL, ESTO NO ES CÓMO UN CUENTO DE HADAS, TENGO QUE PENSAR LAS COSAS Y DARME TIEMPO!

- ¡¿CUÁNTO?! - Sé acercó peligrosamente a mí - Porque estar sin ti me está matando cada vez más

- No lo sé - Sé alejó de mi frustrado - No te puedo prometer nada aún, llamarte ayer fue un error 

- ¡NO LO FUE! - Negué mientras me limpiaba las lágrimas - ¡AYER ME DEMOSTRASTE QUÉ ME EXTRAÑAS Y ME NECESITAS CÓMO YO A TI!

- ¡ESTABA BORRACHA! - Río sarcásticamente - ¡NO ESTABA CONSCIENTE DE LO QUE HACÍA!

- ¡PERO AÚN ASÍ, ME EXTRAÑAS Y ME NECESITAS CÓMO YO A TI! - Asentí - ¡VUELVE CONMIGO, PORQUE DE TODAS MANERAS LO HARAS TARDE O TEMPRANO!

- ¡DAME TIEMPO MALDITA SEA! - Estaba cansada - Me tengo que ir 

Me fui de mi habitación, bajé las escaleras y pude escuchar qué Daniel me estaba siguiendo. Me di la vuelta y estaba poniendo su polera, estaba condenadamente guapo, maldita sea.

- Te voy a pedir qué por favor te vayas, tengo que volver a la universidad a las once y tengo que prepararme - Negó - Hazlo o te sacó a patadas 

- Está bien, joder, pero ni te creas que esto va a terminar así - Reí sarcásticamente - Adiós 

Le abrí la puerta y se fue. Luego, cerré la puerta de un portazo, mierda. Dorothy apareció, ay no. 

- Mi niña, tu desayuno está en la mesa - Sonreí asintiendo - Escuché su discusión, sus gritos sé escuchaban hasta afuera 

- Ayyy, no sé que hacer, lo amo pero estoy muy confundida Dorothy - Me abrazó - Siempre se me complican las cosas 

- Mi niña, tienes que pensar con claridad, ese chico está muy desesperado - Alcé una ceja - Ayer cuándo vino estaba demasiado preocupado y desesperado, luego escuché algunos gritos y sabía lo que estaban haciendo 

Estaba segura de que me había puesto roja, maldita sea, lo sabía. Me dirigí a la cocina, estaba mi desayuno listo, me senté y empecé a comer.

- Mi niña, no soy tonta, no quise entrar porque no me quería encontrar con una imagen traumatizante para mí - Reí - Es la verdad, preferí qué siguieran pero estabas borracha 

- Cuando estoy borracha, él siempre viene al rescate - Asintió - Tengo que ir a la universidad a las once, hoy no me levanté a la hora de siempre porque mi primera clase se canceló 

Terminé mi desayuno, fui a mi habitación, me duche, me vestí y me fui para la universidad. Las cosas siempre sé me complicaban pero aún así, no sabía qué demonios iba a hacer.

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Hola, cómo están? PENÚLTIMO CAPÍTULO :D. Prepárense para él de mañana, juju.

Un abrazo :)