Capítulo 24

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Amelia

Me desperté antes que mi alarma sonará, fui a la cocina, saqué un muffin de arándonos con una vela y me dirigí hacía nuestra habitación. Daniel dormía cómo un bebé, no tenía polera solamente los pantalones de pijama con su bóxer, joder, se veía sumamente sexy. Me acerqué a él y le di algunos besos en la cara hasta que sus ojos se abrieron.

- Feliz Cumpleaños Daniel, sé que no te gusta celebrar tú cumpleaños pero quiero que esté año quiero que por lo menos sea una excepción - Sonreí mientras le entregaba su muffin - Hoy veintisiete de Abril, nació un ser que amó con toda mi alma, te deseo lo mejor y te juró qué todos los días voy a intentar que el anterior sea mejor 

Sopló la vela y empecé a aplaudir cómo una loca. Toda la gente que me conocía sabía que amaba los cumpleaños, siempre me encargaba de qué se celebrará cómo se merecía. En un momento dado Daniel dejó su muffin en el velador, me atrajo hacía sus brazos, nos dimos la vuelta y ahora era él quién estaba encima mío.

- Nena, sabes que odio celebrar mi cumpleaños pero esté año puedo hacer la excepción - Asentí - Joder, te amo, no tengo palabras para describirlo y sería el más afortunado si me despertaras así todos los días 

- Puedo hacerlo, por mí no hay ningún problema - Alzó una ceja - De veras, te podría despertar con muchos besos o mejor aún, lanzándote mí almohada todos los días

- Prefiero la primera, no quiero despertarme por la culpa de una puta almohada - Reí - Me encanta cuánto te ríes, es lo que mis oídos aman escuchar 

Nos levantamos ambos de la cama, lo guié hasta la cocina y lo que vio creo que no se lo esperaba. Le había preparado un desayuno delicioso, unos wafles con miel, café y algunas frutas.

- Hoy es tu día, así que te quiero consentir - Sonrió levemente - Siéntate, no querrás que me lo come yo 

- Ni se te ocurra nena - Sonreí desafiante - Sabes, prefiero comerte yo a ti 

- Después, esto es la prioridad - Bufó mientras comía un poco de su wafle - ¿Cómo está?

- Delicioso, el segundo mejor desayuno que me has hecho - Alcé una ceja - El primero fue en la cabaña 

- ¿En verdad? - Asintió - Y eso que se me quemaron las tostadas por tú culpa 

- Eso no es cierto, yo solamente te estaba dando algo de placer mientras terminaba a qué se calentaran las jodidas tostadas - Reí - No me eches toda la culpa nena 

- Está bien - Tomé un poco de jugo de naranja - ¿Tienes planes para hoy?

- Mi papá quiere que vaya a su casa pero no quiero - Lo mire fijamente - No quiero verlo, no estoy de humor, prefiero estar todo el día contigo 

- Daniel, por lo menos habla con él - Negó - ¿Aunque sea por celular?

- No lo sé pero ahora no quiero hablar de eso - Suspiré - ¿Por qué me preguntas?

- Porque hoy tengo todo un día organizado, sé que no te gusta celebrarlo pero te prometo que no va a ser tranquilo y divertido - Negó y puse una carita triste - Por favor Daniel, será tranquilo y divertido, todo lo organicé pensando en TI, hasta cancelé una invitación al cine para ver El Conjuro con Josefa 

- Mierda, bien - Empecé a aplaudir - PERO solamente si va a hacer tranquilo y divertido 

- Te lo prometo, es un día solo para ambos - Sonrió levemente - Cuándo termines de desayunar, te tengo tú regalo

Soltó los cubiertos bruscamente y en ese momento me di cuenta que la había jodido. ¿Por qué no me había acordado?

- Daniel, lo siento, no fue mi intención - Apretó los nudillos - Yo sé...

- ¿Sabes lo que me daba mi mamá para mi cumpleaños? - Negué - Golpizas, ese fue su jodido regalo de cumpleaños para mí 

Sé me partía el alma verlo así pero yo la había cagado. Maldita sea, tendría que aprender a controlar mis palabras. 

- Perdóname, mierda, soy una tonta, no debí decirte eso - Negó mientras me acercaba a él - No, estuvo mal, sé qué...

- Nena, tranquila, yo sé que no era tú intención decirlo - Me acercó lo suficientemente a él y me sentó en su regazo - Solamente qué, no quiero recordarlo 

- Te prometo, que no va a ser así - Junté mi frente con la suya - Hoy, vas a poder celebrar tú cumpleaños con felicidad y conmigo 

Comimos nuestro desayuno juntos y empecé a hablar de otros temas. Después, me bañé, Daniel insistió en que nos bañaremos juntos pero sabría cómo eso iba a acabar. Me sequé mi cabello, me puse unos shorts jeans claros, polera sin hombros blancas con algunos diseños y mis convers blancas. Salí de la habitación y Daniel ya estaba vestido, recordé que teníamos otro baño.

- Ven, te quiero mostrar algo - Alzó una ceja mientras le ponía mi antifaz que usó para dormir - Yo te voy a estar guiando así que puede estar tranquilo 

Salimos del departamento, nos adentramos al ascensor y marqué al estacionamiento. Ya quería ver la cara de Daniel al ver su regalo de cumpleaños, llegamos al estacionamiento, nos bajamos del ascensor y nos dirigimos a nuestro espacio del estacionamiento.

- ¿Estás listo Daniel? - Asintió - Te voy a quitar la venda en tres, dos y UNO 

Sé la quité y estaba congelado. Le había comprado una moto BMW R 1200 RT, una preciosa que era lo que Daniel había querido.

- Puta madre - Sé acercó a la moto - ¿Y esto?

- Es tú regalo de cumpleaños de mí parte, te dije que iba a ser el mejor regalo que ibas a tener - Empezó a tocar la moto - Ayer la compré con la ayuda de Karen, ella es una experta en estas cosas 

- ¿Y mi auto? - Me quedé callada - ¿Qué pasó con él?

- La vendí a George - Me miro fijamente - El siempre a amado tú auto y se lo vendí al precio para poder comprar esta moto 

Sé apartó de la moto y se dirigió hacía mi, madre mía, creo que estaba muerta.

- Sé que amabas tu auto pero en verdad quería darte esta moto - Su semblante era serio - Si quieres puedes ca...

Me tomó y empezó a darme vueltas mientras yo grité de la sorpresa. La verdad, esto no me lo esperaba. Después me dejó en el suelo y agarró mis caderas.

- Me encanto, me has dado el mejor regalo que e recibido en mi puta vida - Sonrió - ¿Cómo sabías qué quería esto?

- Javier, él me contó acerca de esto - Suspiró - ¿Te gusto?

- Lo amé, fue amor a primera vista, cómo lo que me pasó contigo - Reí - Te amo demasiado, gracias por esté regalo 

Acerqué mis labios hasta los suyos y nos besamos. Sus labios eran sumamente suaves, era una adicción para mí pero a la vez me volvían loca. Su lengua arrasaba con la mía haciéndome que mi piel se pusiera de gallina. Nos separamos por falta de aire. 

- Nos vamos a la universidad ahora en está moto - Negué rápidamente - ¿Por qué no nena?

- Primero muerta, le tengo miedo a esas motos - Bufó - No, no me voy a subir a esa moto 

- Hazlo por mí - Suspiré - Por favor nena

- Está bien, solamente por ti - Sonrió levemente - Ahora, tengo que rezar para que no tengamos ningún accidente en esta moto 

Llamamos al ascensor, nos subimos, marqué el piso del departamento, llegamos a los pocos segundos después y fuimos a buscar nuestras cosas para irnos a la universidad. Salimos del departamento y bajamos nuevamente hasta el estacionamiento, nos pusimos los cascos y nos fuimos a la universidad. Yo estaba muerta de miedo pero después me acostumbré y empezó a gustarme la sensación. Después de terminar nuestro día en la universidad, pasamos todo el día juntos y le cumplí la promesa a Daniel, todo fue tranquilo y divertido.


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Hola, cómo están? Hoy es lunes pero toda esta semana tengo VACACIONES. Por ley, así que toda esta semana voy a subir capítulos, prepárense porque el próximo va a estar HOT.

Un abrazo :)

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora