Amelia
Estaba en el patio de mi casa relajándome, había ayudado a poner los puestos de las universidades Columbia y Harvard y estaba muerta. En total había ayudado más de quince puestos, me dolía la espalda y merecía un descanso. Llevaba un bikini amarillo, era muy cómodo y a la vez sexy. Estaba leyendo Romeo y Julieta cuando decidí meterme a la piscina, deje mi libro a un lado, me levanté y me metí a la piscina. El agua no estaba muy fría, empecé a acostumbrarme al agua y me adentré más. Me hundí y cuando salí ya estaba completamente mojada, sentí unas manos en mis caderas y me sobresalte.
- Joder - Me di la vuelta - No puedes ser más sexy
Daniel estaba con el pelo mojado, estaba demasiado sexy, no llevaba una polera pero si sus jeans. Junte mi frente con la suya y nos estuvimos mirando.
- ¿Qué haces aquí? - Se mordió el labio inferior - No te esperaba
- Decidí darte una sorpresa pero el sorprendido fui yo - Reí levemente - Cuando te vi, me imagine haciéndote un par de cositas
- ¿Así? - Asintió - ¿Cómo follarme en esta piscina?
Cerró los ojos y un gruñido salió de su garganta, hora de provocarlo damas y caballeros.
- ¿En verdad no quieres follarme aquí? - Susurré mientras él se mordía más el labio inferior - ¿No quieres hacerme tuya en esta piscina?
- ¿Es eso lo que quieres nena? - Me mordí el labio inferior - ¿Qué te haga mía en este jodida piscina?
- Eso es lo que quiero - Agarre a su amiguito - Que me hagas tuya ahora en esta jodida piscina cómo tú dices
En respuesta, él me besó salvajemente mientras se me escapaba un gemido. Sus manos vagaron todo mi cuerpo hasta encontrarse con mis muslos, me levantó y enredé mis piernas en su cintura. Estuvimos caminando en hasta que quedamos pegados en un rincón de la piscina, sus manos bajaron hasta la parte debajo de mi traje de baño, me lo sacó y acarició mi clítoris mientras echaba mi cabeza hacía atrás disfrutando.
- ¿En verdad quieres eso? - Asentí - Respóndeme
- Si, quiero que me hagas tuya ahora - Sonrió - Te lo ruego
Acerqué mis manos hacía sus jeans, los saque junto con sus bóxers y masajee su amiguito que estaba duro.
- No me tortures - Asentí - Mierda, eres increíble
Su mano apartó la mía de su miembro y se enterró en mi de una sola embestida. Di un grito de placer pero rápidamente tapo mi boca con una de sus manos mientras sus embestidas eran rápidas.
- ¿Esto es lo qué querías? - Asentí - ¿Qué te follara en un rincón de esta jodida piscina cómo un animal?
- Si, oh cielos - Empezó a moverse más rápido - Jamás podré cansarme de ti
- Jamás - Aceleró más sus embestidas haciéndome jadear como una loca - Encajamos perfectamente que parece una jodida locura, fuimos hechos el uno para el otro
Lo besé mientras hundí mi lengua en su boca, torturándolo hasta que me separé para dar otro grito de placer cuando llegué al orgasmo. Había sido increíble, definitivamente se tendrá que repetir. Nos estuvimos mirando cuando su cara se transformó a la preocupación.
- Mierda, no usé condón - Asentí - Joder
- Daniel, tranquilo - Negó - Voy...
- ¡¿CÓMO COÑO QUIERES QUE ESTE TRANQUILO?! - Me asusté - ¡NO QUIERO TENER UN HIJO CONTIGO, NO QUIERO SER PAPÁ!
Las lagrimas no tardaron de aparecer, abandoné mis piernas de su cintura y me puse la parte de abajo de mi traje de baño mientras estaba saliendo de la piscina. Pude escuchar que se estaba poniendo su ropa.
- Nena - Negué mientras me limpiaba las lágrimas - No quise decir eso
- ¡PERO LO DIJISTE! - Se acercó a mí mientras retrocedía - ¡TE IBA A DECIR QUE ENCONTRÉ UN MÉTODO ANTICONCEPTIVO Y QUE NO ERA NECESARIO USAR MÁS CONDONES!
Su cara se transformó a una de arrepentimiento mientras me adentré a mi casa, me agarró el brazo.
- Nena, discúlpame - Negué - Por favor, solamente me asusté
- Pero tampoco era para que reaccionaras así - Sostuvo mi rostro en sus manos - Déjame
- No - Suspiré - Déjame compensarte
- ¿Y cómo? - Iba a hablar pero lo interrumpí - Me heriste mis sentimientos
Subí las escaleras rápidamente mientras lo deje allá atrás, cerré la puerta de mi habitación con llave y a los segundos después pude ver que intento abrir la puerta pero era inútil para él.
- Ábreme esta mierda de puerta - Lo ignore - No me obligues a romperla
- ¡DEJAME EN PAZ! - Escuche su respiración acelerarse - Vete, no te quiero ver
Me saque mi traje de baño mientras me adentré a la ducha. Me bañe, terminé, me seque el pelo y después me puse mi pijama. Salí del baño y estaba sentado en mi cama, me fije en la puerta y la había rompido, lo que me faltaba.
- Mierda - Me acerqué a la puerta - Lárgate, te dije que no te quiero ver
- Y yo te dije que no me iba a ir - Se acercó más a mí - Por favor, hablemos
- ¿Y de qué? - Las lagrimas nuevamente empezaron a aparecer - Me heriste Daniel y lo último que quiero es tenerte en frente mío para que me grites nuevamente
Separó la distancia que teníamos y me besó. Su beso fue tierno, mientras yo metí mis manos en su precioso cabello. Nos separamos y él limpió mis lágrimas con sus dedos.
- Soy un imbécil, lo que tú digas pero me mata verte llorar, perdóname - Lo mire fijamente - Déjame compensarte por el daño que te hice
- Lo único que quiero es que no te vayas y te quedes conmigo en mi cama - Asintió rápidamente - Así podrás recompensarme
Nos acostamos abrazados mientras él me susurraba lo mucho que me amaba, caí dormida en sus brazos junto con él.
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Hola, cómo están? Mañana tengo clases :(, no quiero ir ni tengo ánimos.
Un abrazo :)
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Ella
RomanceDaniel Vera quedó destrozado con el rompimiento con el amor de su vida, Amelia Romero. Pero descubre la verdad acerca de su traición y decide ir a Francia para recuperarla a toda costa. Su amor sigue estando a flote y más fuerte que antes pero algun...