Capítulo 20

295 28 12
                                    

Daniel

Ayer cuando vi a Amelia con Emily, sentí que las cosas estaban jodidas. Peor me sentí cuando llegué a nuestro departamento, la vi llorando y eran una de las peores sensaciones sentirse culpable cuando las lágrimas de la mujer que amas son causadas por mí y mis gilipollecez de hace años. Después, me perdonó y me sentí muchísimo mejor, no sabría vivir sin ella ni me lo quiero imaginar jamás pero iba a hacer lo que Amelia me dijo, le tenía que regresarle el dinero a Emily. Estaba en el campus de la universidad, allí estaba, viendo el celular y me acerqué más a ella.

- Emily - Desvió la vista de su celular - Tengo que decirte algo

- ¿De qué? - Estaba tensa - Tú y yo no tenemos nada de que hablar 

- Solamente vengo a darte el puto dinero que te cobré - Me miro sorprendida - Aquí están los viente mil dólares 

Le entregué el dinero y me lo aceptó, por un momento pensé que no lo iba a aceptar. Pero, tenía que decirle algo más antes de irme.

- No era necesario Daniel, pero, gracias - Asentí - No sabes lo que esto significa para mí...

- ¡¿POR QUÉ COÑO LE DIJISTE ESO A AMELIA?! - Se sobresalto - ¡NO SABES EN EL PROBLEMA QUE ME METISTE, JODER!

Mi autocontrol se había esfumado pero necesito saber qué conseguía con decirle eso a Amelia, aunque estaba furioso y quería matarla, tenía que recordarme que era una mujer. 

- ¡PORQUE NO ERA JUSTO QUE ELLA NO SE ENTERARÁ DE LO QUE ME HICISTE, CORRECCIÓN, LO QUE HAS HECHO CON VARIAS!- Apreté los puños - Por eso se lo dije

- ¿Querías joderme cómo yo lo hice contigo hace cinco años? - Se quedó paralizada - ¿Eso es lo que querías? 

- No, porque a diferencia de ti, yo no te quiero joder la vida cómo tú me lo hiciste a mí, mucho menos arruinar una relación con alguien que no tiene nada ver con esto pero tenía que enterarse -  Suspiré cansado de la situación - ¿Están juntos?

- Por supuesto que lo estamos, ella mismo me dijo que te diera el puto dinero porque era lo mínimo que podía hacer por ti después de lo que te había hecho - Me miro sorprendida nuevamente - Ella es una gran chica, si sé que no me la merezco por las gillipolleces que e hecho pero ella lo es todo para mí y no hay nadie cómo ella

En sus ojos empezaron a surgir lágrimas, no entendía porque pero simplemente me dio un poco de pena.

- ¿Sabes? Hubiera dado todo para que esas palabras me las hubieras dicho a mí - Se limpió las lágrimas - Me enamoré de ti, como una tonta, de hecho todas lo estaban de ti en el colegio porque eras el más guapo y cuando me entregué a ti supuse que yo iba a ser la indicada para ti 

- Estabas equivocada, en esos tiempos no creía en el amor, me valía una mierda pero todo cambió cuando la conocí - Sonreí levemente - Lamento que hayas pensado que pudieras ser la indicada para mí pero en esos tiempos, las chicas solamente era mi pasatiempo y diversión

- Lo sé, te habías follado más de la mitad del colegio - Asentí - Mañana me voy por la madrugada, te quería decir qué, no te deseo ningún mal a pesar de lo que me hayas hecho, que seas feliz con Amelia o con otra persona más y que puedas hacer todo lo qué tu quieras 

No sé porque pero me aliviaban las palabras de Emily a pesar de lo que le haya hecho, pensé que tendría algún rencor por mí, era lo mínimo que me merecía pero estaba equivocado. 

- Gracias, por alguna extraña jodida razón me aliviaron tus palabras, yo también te deseo lo bien - Sonrió - Adiós Emily  

Se fue caminando de mí, me sentí bien y al saber qué le había jodido la vida a alguien de catorce años no es algo que se tomé a la ligera. Me fui del campus, me adentré a la universidad y me dirigí hacía Amelia.

- Hola nena - Sonrió al verme - Ya le entregué el dinero a Emily y hablamos 

- ¿Aceptó el dinero? - Asentí - Bueno, me alegra saber qué aceptó el dinero y hablaron

- Me dijo que no me desea ningún mal y que sea feliz contigo - Sé quedó en shock - Me sorprendí, después de lo que le había dicho, lo mínimo que me merezco de su parte es su rencor 

Se acercó a mí y empezó a acariciar mi cabello, joder, me encantaba cuando hacía eso. 

- Lo que hiciste fue horrible, pero lo importante es que estás arrepentido, Emily es una chica grandiosa y no todas te hubieran dicho lo mismo que ella - La mire fijamente - Me alegra al saber que quieras enmendar tu error 

- Lo hago por ti, tú me haces convertir en mejor persona y no tengo las jodidas palabras para decirte lo afortunado que soy en tenerte - Sonrió -  No te merezco, eso lo tengo más que claro pero te amo, no me cabe en el pecho ni las jodidas palabras para expresarlo y te juró que así será hasta mi último respiro

Me tomó del cuello y me besó. En nuestro beso se demostraba el amor que sentíamos y la necesidad de estar con ambos. Nos separamos y lamentablemente ella se tuvo que ir a sus clases, joder, ya la estaba echando de menos. Me dirigí a la cafetería pero me encontré a mi hermano.

- ¿Sé puede saber a dónde estabas? - Estaba furioso - Te tuve que cubrir la espalda, nuevamente 

- En mi departamento con Amelia - Puso los ojos como platos - Si, compré un departamento para ambos 

Estaba sumamente impresionado, es a la segunda persona que se le digo, pronto se lo tendría que decir a mi papá pero no era un buen momento. 

- ¿Cuándo lo compraste y cómo? - Suspiré - ¿No me digas que usaste ese dinero?

Me acerqué a él lo suficiente, no, no iba a permitir que abriera su puta boca.

- Ni se te ocurra abrir la boca Javier sobre lo que pasó y no, no utilicé esa mierda de dinero - Suspiró aliviado - No quiero que le comentes eso a Amelia

- ¿Ósea que ella no sabe nada de esto? - Negó - ¿Y de las chicas que grabaste?

- Si lo sabe, Emily está aquí y se lo comentó ayer - Sé quedó callado - Arreglé todo con ella, me perdonó pero le tuve que devolver los veinte mil dólares 

- Está bien lo que hiciste pero tienes que decirle a Amelia sobre lo otro - Negué rápidamente - Lo tiene que saber, entre las relaciones no hay secretos 

- Tú no me vengas con esa mierda, tú no sabes, no la quiero perder maldita sea - Lo mire furioso - Cierra tu boca Javier, te lo advierto 

Y sin más, me fui de la cafetería. Me alejé lo suficiente y le pegué a los casilleros, joder, si abría la boca iba a perder Amelia y eso no lo podía permitir.


____________________

Hola, cómo están? Mi clase de en la tarde se adelantó para la mañana, así que aproveche este tiempo para escribir este capítulo. La imagen es de Javier y Daniel Vera.

Un abrazo :)

EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora