Ella

Epílogo

Amelia

Dos años después...

Estábamos en Francia, de vacaciones con Daniel y la verdad es que lo estaba disfrutando. Han pasado dos años desde que lo conocí, no me arrepiento de nada y estoy tan contenta a su lado. A cambiado, su familia entera a ido a terapia para fortalecer la relación familiar, principalmente Valentina con sus hijos y la verdad han ido progresando cada vez más. Y hablando de lo laboral, me a ido excelente, soy reconocida por todo el país, niños de todo el mundo vienen a verme y no puedo estar más contenta por ello. También Daniel le va excelente, a estado investigando acerca de una posible vacuna para el VIH y estoy muy orgullosa de él. Estábamos en un restaurante, disfrutando de nuestra última cena y lo quería disfrutar al máximo. Yo tenía un vestido verde hasta los muslos, mi cabello suelto y un poco de maquillaje. Daniel estaba con una polera blanca, jeans oscuros y su cabello revuelto, estaba tan sexy qué hasta unas chicas se lo estaban comiendo con la mirada. Estaba pagando la cuenta, la habíamos pasado bien.

- Je vous remercie - El camarero sonrió - Tout était délicieux

Pude notar que Daniel le quería partir la cara, era obvio, por la forma en la qué me miraba pero yo solamente tengo ojos para él. Nos levantamos y nos fuimos de allí.

- Joder nena, apuesto a qué él le gustaría meterse entre sus piernas - Puse los ojos en blanco - Tenía tantas ganas de partirle su cara 

- Número uno, él no se me quería meter entre mis piernas - Negó rápidamente - Número dos, soy tuya por dios y no hay ninguna necesidad de qué le partas la cara 

- No, si hay necesidad, para la próxima no respondo y lo digo enserio - Suspiré - Cambiando de tema, te tengo una sorpresa 

- ¿En verdad? - Asintió - ¿Qué es?

- Si te lo digo, no será sorpresa - Puse una carita triste - Nena, ya lo sabrás pero ahora ponte está venda para los ojos 

Me la puso y la verdad es que estaba muy nerviosa. Mientras yo caminaba sentía que se tensaba, estuvimos caminando por algunos minutos hasta que nos detuvimos. Sé alejó un poco de mí y yo estaba intentando adivinar qué podría ser.

- Te puedes sacar la venda pero sin abrir los ojos - Asentí - Ahora puedes abrirlos

Me saqué la venda y me quedé de piedra. Daniel estaba arrodillado con un anillo precioso, tenía un diamante maravilloso y yo estaba totalmente sorprendida. Estábamos en la Torre Eiffel y había un chico que estaba grabando todo.

- Nena - Me tomó la mano y las lágrimas empezaron a surgir - Desde qué conocí me cambiaste para bien, me has ayudado cómo nadie en mi jodida existencia lo a hecho, mi vida antes de ti era una mierda pero todo eso cambió apenas te topaste conmigo. Me enamoré de ti apenas te vi pero cuándo te conocí, comprendí que era demasiado fuerte y solamente quería estar contigo. Te amo, es un amor qué no tiene limites, solamente podría amar a una mujer y esa eres tú. ¿Te quieres casar conmigo?

Era lo más hermoso qué me había dicho pero la verdad es qué estaba confundida.

- P-pero si tú no crees en el matrimonio - Las lágrimas caían por mis mejillas - C...

- Si, pero en estos dos años de estar en tu lado descubrí qué estaba totalmente equivocado y quiero ser tuyo por completo - Sonreí - ¿Te quieres casar conmigo nena? Sé mía por completo

Estaba tan sorprendida por esto pero yo ya sabía la respuesta.

- Claro que si - Sonrió mientras me puso el anillo en mi dedo - Siempre Daniel

Sé paró y me levantó por los aires. Después me dejó en el suelo y me beso. Nuestras lenguas se enrollaron mientras él tenía sus manos en mi cintura, nos separamos por la falta de aire y junto mí frente con la suya.

- Te amo Amelia - Sonreí mientras me limpiaba las lágrimas - Eres mía pero ahora para toda la eternidad 

Estuvimos juntos toda la noche, nos devolvimos al hotel y me hizo suya con el anillo puesto en mi dedo. Ibamos a estar juntos para siempre, de hecho, fuimos hechos para estar juntos sin importar nada.

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Hola, cómo están? Aquí esta el Epílogo, ayyy, lloré un poco por esto pero es precioso. Mañana voy a publicar un anuncio, estén pendientes.

Un abrazo :)