TRIPLETS FOR YOUR LOVE

CAPÍTULO 3 "¡BASTA!"

Me molesto su actitud y me acerque a darle un beso. No me correspondió el beso y me apartó.

-Verónica. Basta. -Dijo nervioso.

-Deberías dejar de obsesionarte con mi hermana. Y poner tus ojos en mí. Yo soy igual a ella...

-Eso sí que no. -Dijo interrumpiendome. -Ella es dulce, amable, inocente y es tierna cuando se ruborisa. En cambio tú... Nada que ver. Las tres son muy distintas. Carmina es muy tímida pero agradable, Maribel es muy alegre y siempre pone a los demás antes que ella y tú solo piensas en ti y tus cosas.

-¡Ya basta!. Tú no sabes lo que dices. Ni Carmina, ni nadie me impedirá estar contigo. Así sea lo último que haga.

Deje a Fernando solo en la pista y salí de ahí.

Narra Carmina
Después de un largo fin de semana. Al fin era lunes y me sentia con nervios de ir a la universidad. Son los últimos días, si, pero temía de ir y encontrarme a Fernando y que me diría.
En fin. Ayer no vi a mis hermanas para nada. No quería verlas pero ahora sí o sí las vería.
Baje al comedor por un jugo y no había nadie.
Mientras me servía mi jugo vi venir a Verónica. Al verme me sonrío, rodé los ojos, metí el jugo al refrigerador e intente irme pero ella me tomo de los hombros y lo impidió.

-No puedes evitarme siempre. -Dijo sería.

-Eso quisiera. -Dije en voz baja.

Narra Maribel
Baje a la cocina por algo de comer para poder irme ya a la escuela cuando de pronto oí las voces de mis hermanas y me quede afuera escuchando lo que se decían.

-Carmi...

-¡No me llames así!. -Exclamó Carmina.

-Okey. -Respondió Verónica enojada. -Solo quiero decir que Fernando me quiere y se acercó a ti para darme celos.

Escuchar eso me hizo enojar, pero me contuve pues quería ver que tan lejos llegaba Verónica.

-Sabes no te lo quería decir pero... es la verdad. -Dijo Verónica sinicamente.

Escuche a Carmina no muy bien y decidí entrar.
Carmina estaba llorando y Verónica a su lado acariciando su hombro muy descaradamente.

Me acerque y la aparte de ella. Verónica me miró de mala manera y yo sin más que hacer le dí una bofetada.

-¿Qué te pasa idiota?. -Preguntó molesta.

-¡Eres una mentirosa! Carmina es tu hermana ¿Porque la lastimas así?.

-¡De todas formas un día se enteraría que Fernando no la ama!.

-¡Ya date cuenta que él no te ama a ti!.

Verónica no respondió más y me devolvió el golpe.

-¡Ya callense! -Exclamó Carmina. -Ya estoy harta de que me manejen a su antojo. No soy una tonta. Yo se que es lo que hago, así que déjenme en paz.

Carmina salió de la cocina hecha una furia y Verónica también.
Me quedé sola y tomé una bolsa de hielo del refrigerador y la puse en mi mano y mejilla.
Entonces entró nuestro jardinero. Horacio.

-Hola. -Dijo feliz.

-Hola.

-Escuche gritos y por eso no quise entrar. Tu hermana esta loca. -Susurro.

-Lo sé. No entiendo porque no deja ser feliz a Carmina. -Dije fastidiada.

-Si... Bueno quería decirte...

-Lo siento Horacio, ya es muy tarde. Debo irme. -Dije interrumpiendolo.

Tomé mi mochila y me fuí a la escuela.

Narra Carmina
Al llegar a la escuela. Saqué de mi mochila un cuaderno y estaba a punto de cerrarla pero hice un movimiento que hizo que se volteara y todo se cayera al piso.
Me puse de rodillas y empecé a juntar todo. Ya era tarde y me resigne a no entrar a la clase, ya era tarde y no alcanzaría. En fin. Alguien se acercó a mí y se puso de rodillas también, levante la mirada y era Fernando. Me miró fijamente y sonrío. Metí todo a la mochila, me puse de pie e intente huir pero Fernando me tomó del brazo.

-¿Qué pasa contigo? Desde el día de la fiesta estás muy distante y no se porque.

-Solo te voy a decir que no pienso ser una de tus aventuras. -Dije sería.

-¿Qué?. -Fruncio el ceño.

-No finjas. Verónica me contó todo. -Respondí con voz quebrada. -Ella me dijo que tú y ella se acostaron, la ilusionaste y luego la dejaste.

-Mira la única verdad es que Verónica me acosa, literalmente. Pero yo no tengo interés en ella. Solo en ti.