TRIPLETS FOR YOUR LOVE

CAPÍTULO 4 "LOCA"

Mire a Fernando no muy convencida de lo que dijo pero sabía que él nunca me ha mentido. En cambio, Verónica es demasiado mentirosa.

-Es toda la verdad. Ella está celosa porque me fije en ti. -Dijo en voz baja.

Baje la mirada por unos segundos y con sus manos tomó mi rostro y lo levanto. Lo mire fijamente y sonrío y poco después me dio un beso. Correspondo su beso y lo tomé de la nuca con fuerza.

Narra Maribel
Después de la escuela llegué a casa y fui a la cocina a buscar a Dolores.
Ella es nuestra nana desde que éramos unas bebes, ya que mis papás trabajan mucho y no querían que estuviéramos solas en casa o dejarnos en una guardería.

Llegue a la cocina y no estaba. Así que tomé una manzana y me senté en una silla cerca de la puerta que daba al jardín para comermela.
Pocos segundos después vi que alguien pasaba una flor por enfrente de mí y ese alguien era Horacio. Me gire y lo vi con su sonrisa de oreja a oreja.

-Esto es para ti. -Dijo nervioso.

-Gracias. -Dije feliz.

-¿Cómo te fue en la Universidad?. -Preguntó mientras se sentaba a mi lado.

-Pues bien, y también muy pesado ya sabes. Es la última semana de clases y es la más difícil. Pero ya al fin podre terminar con esta tortura.

-Me alegro por ti. -Dijo feliz.

Horacio pasó su mano por mi mejilla y con su pulgar acarició suavemente.

-Desde hace mucho estoy enamorado de ti Mari. -Confesó en un suspiro.

-Tú también me gustas mucho. -Dije sonriendo.

Horacio no perdió el tiempo y me robo un beso.
Al separarnos sonreí y él igual. No podía dejar de ver sus ojos.

-¿Quisieras ser mi novia?. -Preguntó en voz baja.

Me impresione y abrí los ojos más de lo normal y lo mire fijamente.

-Se que es apresurado pero...

-¡Si quiero!. -Exclame feliz.

Me volví a acercar a Horacio y lo volví a besar.

Narra Verónica
Después de la Universidad llegué a casa y me llamó la atención unas risas de la cocina así que fui para allá. Entre y vi a Maribel besando al jardinero.

-No cabe duda que eres tan tonta hermanita. -Dije mientras me acercaba a ellos.

Maribel se separó de Horacio, ambos se pusieron de pie y Horacio me miró serio y Maribel bajo la mirada.

-Que asco que tengas que conformarte con tan poco. -Dije mirando a Horacio con desagrado.

-No hables así de él. Además es mi novio. -Dijo Maribel con la mirada en el piso.

Me impresionó oír a Maribel que abrí la boca y los mire confundida.

-¿Éste bueno para nada? Oh Maribel si que eres tontita. Lo único que te puede ofrecer el es un cuarto de una vecindad.

-¡Ya basta! -Exclamó Horacio enojado.

No respondí. Me dí la vuelta y salí de la cocina.

Al salir vi llegar a Carmina muy feliz tomada de la mano de Fernando.
Ambos me miraron y la sonrisa se les fue.

-Hola Fernando. -Sonreí.

-Hola. -Respondió serio.

-¿Qué haces aquí? Me sorprende tu visita.

-Vino a traerme a casa. -Intervino Carmina.

-Que lindo que seas tan atento con ella. Un gran amigo.

-No sólo eso Carmina. -Me miró fijamente. -Carmina es mi novia. -Confezo Fernando.

-No. Eso es una calumnia. -Dije temblando.

-No lo es. -Dijo Carmina firmemente. -Y te pido que dejes de acercarte a Fernando como si fuera tu conquista o algo así. Respeta que es mi novio.

-Ni muerta, dejó que tú seas feliz al lado del hombre que es mío. -Dije con lágrimas en los ojos.

Empuje a Carmina y me fuí directo a mi cuarto.
Entre y cerré la puerta.
Me sentía con mucha rabia.

-¡Maldita desgraciada!. -Exclame en voz alta.

Me depeine la coleta que tenía peinada con agresión, me quite mi ropa quedando solo en ropa interior.

Me mire al espejo y comencé a pasarme las manos por la cara, provocando que mi maquillaje se corriera.

-Que cruel es el destino. Que hasta me hizo compartir la misma cara con ese par de idiotas. -Dije fastidiada.

Parecía una loca esquizofrenica. Golpe el espejo y lo quebré. Mi mano empezó a sangrar y con los vidrios en el suelo me mire y sonreí.

-Carmina no me lo va a quitar. -Confesé.