We Couldn't [2] [Seungcheol]

24| No me di la vuelta, perdón.

"Al irme tal vez esperaba que me detuviera, le pedí que no lo hiciera y por primera vez me obedeció"

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Todos estaban cansados así que durmieron hasta tarde, todos a excepción de Mingyu y Lizy.

Mingyu se encargó de hacer el desayuno, debido a que el personal se tomaría unas vacaciones debido a que la casa estaría llena. Debido a esto, todos se repartieron las tareas del hogar, dejando a Lizy afuera, quien no estaba de acuerdo, por su embarazo.

Mingyu y Lizy se encontraban desayunando.

—¿Como va lo del restaurante? —preguntó Lizy.

—Todo esta listo para esta tarde. —dijo con una sonrisa. —No puedo creer que estamos por abrir un restaurante, nuestro restaurante. —tomó su mano.

—Todo saldrá de maravilla, tienes mucho talento. —dijo ella. —El desayuno, como siempre, fue una delicia. —dijo poniéndose de pie con el plato en sus manos.

—Dejame hacerlo. —la siguió.

—Puedo lavar mi plato, amor. —dijo ella.

—Yo también. —dijo tomándolo.

—Iré a despertar a Seungcheol, dudo mucho que recuerde que hoy es la inauguración. —dijo ella.

—Iré yo, tú quédate aquí. —dijo secando sus manos.

—Mingyu. —se quejó. —Puedo hacerlo, además es mi hermano.

—Esta bien, pero déjame ayudarte a subir las escaleras. —dijo él.

—Bien. —suspiró.

Mingyu la ayudó, cuando llegaron a la puerta de la pareja Lizy soltó un pequeño suspiro.

—¿Estas bien? ¿Te duele algo? —preguntó Mingyu enseguida.

—Tranquilo, sólo me cansé un poco. —dijo ella.

—Bien, te espero aquí, ¿sí? —dijo él.

—No, baja. —dijo ella. —Todos querrán comer, será un día agitado. Le pediré a Joshua que me ayude.

—Bien, iré cocinando algo. —depósito un beso en su frente y corrió escaleras abajo.

Lizy abrió la puerta lentamente, esperando no encontrar a su hermano y a su prometida en una situación indecente.

Se aseguró de que todo estuviese en orden y se aproximó a ellos.

—¡Buenas tardes! —dijo ella.

Seungcheol abrió los ojos a duras penas, la observó y se escondió debajo de las sábanas.

—¡Dejanos dormir! —se quejó.

—Es casi la una de la tarde, ¡hoy es la inauguración del restaurante! —lo sacudía.

—¡El restaurante! —Lim se sentó rápidamente.

—¿Significa que ya no tengo salvación? —Seungcheol se sentó mientras hacía un puchero.

—¿Salvación? Es la inauguración del restaurante de tu cuñado, jamás tuviste alternativa. —dijo Lim mientras se ponía de pie.

—Salimos a las tres treinta. —dijo Lizy. —Personas vendrán con los trajes y vestidos, todo morado. —comenzó a caminar hacia la puerta.

—¡¿Morado?! —Seungcheol la siguió mientras Lim reía. —Ese es un color horrible, apuesto a que Mingyu lo planeó. —dijo él.

—El morado es bellísimo. —defendió Lizy.