¿Carta para quién?

117 2 0
                                    



Ah, otra vez aquí, ¿qué más puedo decir? Que mientras tú te destruyes estoy intentando sacarte de ese hoyo en el que te fuiste consumiendo poco a poco, pero es tan difícil a veces. Me pones trabas, me atas de pies y manos. Colocas barrotes, espinas, muros y soporto cada uno de ellos porque me importas. Porque, aunque no lo creas, eres fuerte y me tienes a mí. Pero no me alejes porque también me haces daño. Sé que te duele y que prefieres el sufrimiento, pero déjame ayudarte y verás que podré mostrarte otro camino. Uno donde el sufrimiento es pasajero. Donde hay más colores, amor y respeto. Donde puedes ser tú sin miedo. Llorar sin que nadie te juzgue y sin creer que eres débil. Reír y hacer locuras sin vergüenza. Pero no me encierres en estas cuatro paredes, puedo ayudarte. Seremos fuertes, porque ser fuerte no significa ocultar tus emociones. No significa nunca sentir pena, rabia, dolor. Permíteme estar en tus caídas, en tus emociones, déjame enseñarte que sentirlas no es malo y que ellas no te manejen. Permíteme... por favor... no voy a hacerte daño. Si puedes escucharme detrás de esas lágrimas, detrás de esas dudas, inseguridades y miedos. Sé que puedes. Solo te pido que me abras la puerta y poder enseñarte que hay más. Estaré esperando ese momento con ansias, ese, donde ya no haya más peleas entre nosotros. Para liberarme solo debes abrir la puerta. Sé que puedes. Aunque no lo creas. Aunque te sea imposible verlo ahora porque sientes que te destruirás con tan solo un poco de viento, que te quebrarás como el más fino cristal y te quemarás con la facilidad de un papel. Aquí estoy en medio de tu tormenta. A pesar de todo estoy ahí, esperando a que te levantes sin importar cuantas heridas sangrantes tengas, cuantas sombras te acompañen porque no me asustan. Porque esas sombras son parte de ti aunque no lo creas. Tus palabras me hacen daño y me debilitan, pero aguanto porque sé que esto pasará. Estaré esperándote con los brazos abiertos y con una sonrisa porque he visto tus batallas y estaremos felices. Porque al fin habremos hecho las paces.

Te desea con cariño, tu yo interior.


                                                              

                                                   ¡Gracias por leer, votar y comentar!

                                                                                               💙

Mini RelatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora