Desde que tuve mi primer diario a los 15 años nunca me molesté en ponerle fecha a mis apuntes. Todos mis días eran iguales, solitarios y monótonos. No había mucho que contar.
Los recuerdos dolorosos están en ese cuaderno viejo pero son tan constantes que a la mayoría de las veces sólo marco con estrellitas 3 o 4 veces las mismas frases ya que es lo que siento siempre.
Mi situación familiar no es muy buena. De eso es testigo mi único confidente: mi querido Diario. A él le he contado todo desde la primera vez que lo tuve en mis manos y como un recipiente que llenas de agua, vertí en él mis pensamientos y vivencias.
Como dije antes no tengo una buena relación con mis padres, en especial con mi papá ya que desde temprana edad me reprochaba que no era una hija deseada. <<Si sólo hubiera nacido varón...>> le decía a mi madre en las cenas "familiares". <<Eres defectuosa>> me recordaba cuando le decía que quería un vestido o cosas de chicas, o cuando sacaba bajas notas. Eso era lo peor.
Mi madre me trataba mejor pero siempre fue muy dócil. Le hacia caso a todo lo que decía mi padre y sólo me pedía en silencio que soportara el mal humor de él para no hacerlo enojar. Ella de entre todos era la que más se esforzaba por eso. Él le pegaba y yo lo sabía. Siempre lo supe.
Mi querido Diario también supo como me trataban en la escuela. Era inútil decírselo a mis padres así que sólo lo compartía con él. El bulliyng era constante pero ya estaba acostumbra a que nadie me quisiera. A que no le importara a nadie.
"Ahora a mis 16 años de edad siento que mi vida no tiene sentido. No he hecho nada valioso con ella y sólo dejo que otros jueguen conmigo cómo les plasca"
Son las últimas palabras que escribo antes de ir a la escuela un 16 de septiembre. Recuerdo el día porque mi mamá hizo un comentario. Tal vez un chiste malo con el clima que no hice mucho por comprender.
No me interesaba ponerle fechas a mis días. Sabía que pasaban por la simple sucesión del sol y la luna, y por una que otra ojeada que daba en el espejo por curiosidad. Odio de verdad verme en el espejo.
Mi cuerpo es horrible. Soy gorda y poco agraciada. Muchas de las burlas en la escuela son por mi apariencia. Si tengo que decir algo bueno sobre mí, pues diría que soy inteligente. Pero con la inteligencia no logras nada si no eres bella en esta sociedad donde eso es sólo lo que importa: lo exterior.
En todo caso. Era otro día en la escuela.Otro día sola.
Otro día gris y frío.
Otro día donde soy maltratada por las chicas populares en el baño. Que es el lugar donde almuerzo.
Pensé que este sería uno como cualquier otro, monótono y sin sentido, pero no. Me equivoqué.
Fatima, la chica más popular de la escuela me salvó de las odiosas de mis compañeras. Fue mi salvadora y por un momento sentí que algo cálido nacía en mi interior.
Siempre la admiré, como todos pero nunca había tenido contacto con ella más que algún encuentro en el pasillo donde sólo la veía de reojo porque no me atrevía a mirarla de frente.
Ella me salvó. A mí. A la chica que nadie nota. A la chica que es todo lo opuesto a ella.
Ella es luz y vida mientras yo estoy teñida de oscuridad.
Ahora estoy sola en el baño y mientras recojo mis cosas me río. Nunca antes lo había hecho o, al menos ser feliz sólo es para mí un recuerdo lejano. Mi risa hasta me sorprende a mí misma.
Más tarde llego a casa.
- Ya estoy aquí -murmuro con desgana.
Nadie responde.
Entro a mi cuarto y tomo en mis manos a mi fiel amigo. Con una emoción indescriptible escribo. Por primera vez hago algo diferente. Pongo la fecha de hoy.
"Sí. Siento que este día es especial y marcará un antes y un después en mi vida. Lo presiento. Hoy he encontrado un motivo por el que existir. He hallado por fin, a la persona que puede hacerme feliz".
Alegremente dibujo un corazón con el nombre de Fatima en su interior.
Espero que les guste la historia.
Por favor, voten y siganla de cerca. Se los agradecería inmensamente :3
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La verdad sale a la luz: "máscaras reveladas" {Tae} Terminada ✅✅
FanfictionQuerido Diario Sin fecha "El pasado me persigue. No hay duda de eso. Dicen que todo se vale, en la guerra y en el amor y yo hice todo porque la amaba y no me arrepiento. Yo, Verónica, tengo muchos secretos que no puedo revelar pero que eventualment...