La verdad sale a la luz: "máscaras reveladas" {Tae} Terminada ✅✅

Capítulo 23

Fatima

Es temprano en la mañana y yo aprovecho que Tae está durmiendo para hacer mandar el dinero a Ju Yeon discretamente. Si mi esposo pregunta diré que es dinero que le mandé a mi madre y todo resuelto.

Estoy en la calle después de hacer mi propósito y me siento de nuevo fuerte y decidida como la primera vez.

De repente alguien me llama desde lo lejos con una sonrisa radiante. Es Nam Joon, el querido amigo de Taehyung.

Trato de hacer caso omiso a su llamado, pero después de mucho insistir no quería que pareciera que lo ignoraba así que con una sonrisa más  radiante aún me acerqué a él.

- No te había escuchado -le digo mientras lo abrazo -. Que sorpresa encontrarte por aquí.
- Sí, claro. Em... Podemos hablar un momento.

Aunque le puse una excusa para irme él era muy insistente así que no me quedó más remedio que quedarme.

Fuimos a un lugar más apartado pues el ruido no dejaba que nuestras palabras se oyeran bien.

Finalmente después de contemplar un poco el paisaje él comienza diciendo

- Fatima, ¿eres feliz?

La pregunta me tomó por sorpresa.

- Sí -le respondo pero no estoy segura de haber dicho lo correcto -, tengo lo que siempre he querido -le digo.

- ¿Y eso es lo que necesitas? ¿Lo que siempre has querido te hace feliz tenerlo? -mira fijamente al horizonte.

¿Por qué este hombre me hace tales preguntas? Casi no me conoce. ¿Por qué se interesa por mí?

- Fatima, cuando Tae te tomó como esposa automáticamente te convertiste en mi amiga, en mi hermana. Nosotros, los BTS, pasamos por muchas cosas y eramos jóvenes codiciosos que querían todo el mundo para ellos. Después de disolver el grupo nos dimos cuenta que lo que necesitábamos en verdad, era hermandad, amor y amistad eterna. Y por eso tantos años después seguimos siendo una familia. Y tú, Fatima, ahora eres parte de esa familia.

¿Familia? ¿Amigos? No sé nada de eso.
Nunca lo he sabido. Sólo he tomado lo de otra persona porque mi vida era miserable. Era una mierda.

- Puedes contar conmigo para lo que necesites. No estás sola.

Sus palabras y su sonrisa sincera me conmueven.

Espera, ¿acabo de decir que siento compasión por sus palabras?

- No me conoces, Nam Joon. Te sorprendería saber quien soy en verdad.

¿Por qué habló con él esas cosas?

Siento que puedo decírselo a él.

¿Me siento segura?

Parece como un padre que le trata de dar calidez a su hijo.

Mi padre era un idiota. Si no hubiera sido así, si mi vida no hubiera sido de la forma en que fue, tal vez no hubiera hecho nada de esto. Sería una persona normal.

- Yo he hecho cosas de las que me puedo arrepentir en un futuro. Pero siento que ya a estas alturas no hay vuelta atrás -suelto una lágrima -. Temo perderlo todo y sigo haciendo tonterías.

- Fatima, no dudes del amor de Tae. Él te protegerá siempre. Si tu pasado ha estado lleno de errores lo mejor que puedes hacer es arreglarlos para que tengas una vida tranquila y feliz. ¿Arrepentimietos? De eso tenemos todos, amiga. Pero hay que seguir adelante y hacer lo correcto para que no acaben con tu futuro. Confía en el amor. Harás lo correcto, lo sé.

- ¿Cómo lo sabes? -le pregunto a esta persona que hace unas horas simplemente no quería tener cerca.

- Porque el amor y la amistad son el mejor remedio para un corazón herido. Lo sé muy bien -me da una de esas sonrisas sinceras que pueden llegarte al alma.

Sólo me hecho a llorar y no entiendo mucho por qué.

O sí, creo que tal vez lo entiendo.

El amor es lo único que me hará feliz.

Claro.

La moraleja de todo esto es que no debo separme de Tae. Por nada en el mundo. Y debo hacer todo lo posible por ese amor: matar, robar, mentir todo lo que pueda arreglar los errores del pasado para así ser feliz. No puedo cegarme con los arrepentimientos y volverme débil. Eso me separará de mi camino a la felicidad. Es eso...el amor me traerá la paz. Es lo único que me va a curar. Y debo tenerlo como sea.

Ahora lo veo claramente.

- Gracias Nam Joon. Realmente me ayudaron tus palabras -le digo más segura que nunca y me seco las escasas lágrimas que derramé.