La verdad sale a la luz: "máscaras reveladas" {Tae} Terminada ✅✅

Capítulo 20

En Cuba mientras Verónica ideaba maneras de irse a Corea había una persona que nunca se la sacó de la cabeza.

San, el chico que habían encarcelado injustamente vivía con rabia en la cárcel.

Nadie le cree cuando dice la verdad y todos se han confabulado para que sea él quien pague por la muerte de Fatima.

Había mucha verdad en lo que decían: él sí se había interesado en Fatima, estaban en la misma clase y de tanto tiempo conviviendo era claro que caería rendido de amor por ella, pero nunca tuvieron nada. Todos en la clase pensaban que estaba obsesionado con ella pero no era así, sólo le gustaba.

El día de la fiesta de cumpleaños quería hablar Fatima como amigos para finalmente dejarla ir pero conoció a Verónica y todo se estropeó.

Después resultaba que Fatima estaba muerta y por arte de magia se convierte en el principal sospechoso del asesinato por el odio que le tenían sus padres.

El dinero, este siempre triunfa por encima de la verdad. El poder, corroe a las personas y doblega a los idiotas a seguir sus mandamientos.

*hace unos meses*

San estaba en el comedor de la prisión cuando le dan el periódico como de costumbre. Su único entretenimiento y alivio era ver las noticias del mundo para no centrarse en sus problemas y en su rabia. Ahí fue cuando la vio, vio a Verónica de manos con un hombre famoso llamado Kim Tae Hyung y estaba en Corea. Pero era extraño, la mujer que reconocía llevaba un nombre diferente, Fatima Yong, el mismo nombre que la difunta.

¿Cómo era eso posible?

¿Por qué se cambió el nombre?

Algo era sospechoso.

Estaba consciente de que esa mujer fue la causante de todo su sufrimiento pues lo enterró al decir mentiras en el juicio. Ahora estaba seguro.

- Fue ella -exclamó con rabia -, maldita bruja.

¿Tenía que encontrar evidencia pero aún así qué iba a hacer? No tenía abogado pues nadie le creía. Tampoco ninguno se atrevía a ir en contra de la gente poderosa.

Entonces, ¿tendría que resignarse así?

*tiempo después*

San recibe una visita de una abogada que estaba interesada en su caso. Al principio le causó gracia <<seguro quiere chismear o decirme que no tengo ninguna posibilidad>> se decía constantemente así que por un tiempo la ignoró. Pero, después de tanto insistir un día la recibe.

- Buenas, Sr. Choi. Soy la abogada Kim Seo Yeon -se presenta mientras extiende su mano para un saludo.

Este la ignora y se sienta.

- ¿Qué quiere de mí?

- Quiero que confíe en mí, señor. Voy a reabrir el caso de la muerte de Fatima porque creo que usted no es el culpable.

Esas palabras por un momento le llenaron de felicidad pues era la primera persona que creía en él.

- ¿Por qué lo quiere hacer? ¿Tiene entonces sospechoso? -pregunta desconfiado.

- Realmente me sorprendieron las cirscuntancias bajo las cuales fue arrestado. La chica murió en una fiesta pero de todas las personas resultó ser usted el único y mayor sospechoso del crimen. Además, algo me huele a que lo ajusticiaron por dos cosas: la presión ejercida en este entonces por el padre de la víctima y también, la falta de pruebas contra otras personas. La policía a veces hace de todo por cerrar un caso, aunque la persona no sea la culpable.

Esas últimas palabras pesaron en el ambiente. La abogada sabía muy bien de lo que hablaba.

- El caso es que, mi trabajo es luchar por que se haga justicia y encontrar la verdad. Quiero ayudarlo, en serio.

- Gracias, de verdad. No sé que decir -San derrama lágrimas de sus ojos de la emoción.

- Sólo diga que aceptará mi ayuda.

Y la aceptó.

Le dijo a la abogada que tenía sospechas de una persona en especial: Verónica.

La abogada, entonces, eficientemente tomó el expediente del caso y retomó todo desde el principio. Habló con el director de la escuela, los antiguos amigos de Fatima e incluso con los vecinos; con cualquiera que pudiera dar información. Todos eran sospechosos hasta encontrar pruebas específicas contra alguien.

Era cierto que Verónica, ahora Fatima era la que más extraña parecía pero la víctima podía tener en ese momento más enemigos de lo que se creía.

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Después de investigar por varias semanas por los alrededores supo varias cosas que podían ser de interés.
Ahora más que nunca estaba casi segura de que Verónica ocultaba un gran secreto y debía desentrañarlo para resolver el caso de Fatima.

Era necesario, por ahora, contactar con la madre de Verónica para saber más detalles.

- Buenas, señora García -dijo la abogada después de que la mujer abriera la puerta y la mirara con recelo.

- ¿Usted quién es? -decía extrañada la señora pues era muy temprano para visitas.

- Soy la abogada Kim Seo Yeon. ¿Puedo pasar?

Así continúa la historia. Ya saben voten con mucho cariño. Será de gran ayuda.💜