Capítulo 29

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¿Cómo que Tae murió? Pero si nos salvaron él debió vivir también. ¡No puede ser! ¿Que gano yo con que él haya muerto y yo esté viva? Mi vida no vale nada sin Tae.

- ¡Saquénme de aquí! ¡Debo ir a ver a mi esposo! Él está vivo, no murió. ¡Me mientes madre! ¿Es porque no me quieres? Siempre lo he sabido pero ¿como me haces esto? Mentirme de esa manera... No, no ¡Tae está vivo! ¡Tiene que estarlo! ¡Saquénme de aquí ahora! -las esposas no me dejan moverme y yo lucho con la poca fuerza que tengo. Grito, lloro y forcejeo con los médicos que entran para impedir que me lastime.

- Le podré una dosis más fuerte para que duerma. ¡No podemos dejarla así! -siento que dice el doctor.

- Tae, no puedes...no puedes dejarme sola -digo entre lágrimas hasta que la medicina hace efecto y caigo vencida en la cama.

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Despierto de nuevo atolondrada por la medicina que me dieron. Es de noche. Desde mi cama puedo ver las estrellas pero ya estas simplemente no brillan para mí. Mi mundo se volvió blanco y negro.

Tae, se supone que partiríamos juntos.

Yo te maté. Esa es la verdad. Yo lo hice.

Lágrimas de desconsuelo florecen en mis ojos. Perdí a Fatima y ahora a Tae. Lo he perdido todo.

*días después*

Cuando ya mi organismo se estabiliza la policía no piede tiempo y me traslada para la prisión.

Desde que supe que Tae murió no he hablado ni una palabra. Salvo cuando me interrogaron en la estación y confirme todo lo que estaba escrito en la carta.

*tiempo después*

Han pasado días, semanas e incluso meses. No tengo idea del transcurso del tiempo. Para mí simplemente se detuvo como cuando era niña.

Pasaré mucho tiempo en la cárcel. Cuando me hicieron el juicio tenía múltiples cargos en mi contra. Mi madre hizo de todo por conseguirme un abogado pero realmente me daba igual lo que me pasara así que acepté todo sin rechistar.

La furia de todos se hizo notar, principalmente por la muerte de Tae hyung que paralizó a media Corea. Entendía todo, el odio, los reproches y los deseos de muerte que me gritaban todo el tiempo. Yo también quería morir.

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Después de tanto tiempo estando sola conmigo misma me doy cuenta de todos los errores que cometí en el pasado. No hice nada bueno por las personas que quería y destruí todo a mi paso.

En los días que no podía más con mi vida trataba de quitármela sin medir las consecuencias. En el centro todos me temían y me tenían vigilada. Muchos comentaban que veía cosas que no estaban ahí y que hablaba sola. <<No habló sola imbéciles, tengo invitados>> susurraba con una sonrisa. Eran Fatima y Tae que me visitaban de vez en cuando.

Yo sólo quisiera reunirme con ellos.

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Aunque cueste creerlo he mejorado la maltrecha relación que tenía con mi madre. Ella es la única que me va a visitar constantemente a la cárcel exceptuando aquella vez que la mamá de Tae vino a verme con lágrimas en los ojos preguntando mis motivos. <<¿Cómo puedes ser tan ruin?>> me dijo esa vez con asco y sólo pude mirarla con pena. Después de eso no volvió más.

Y yo sigo aquí, años después, sola. ¿Para qué seguir viviendo?  No merezco estar en este mundo. Tal vez, sólo tal vez, Dios tenga piedad de esta pobre alma cegada por el amor obsesivo y me dé paz cuando me quite la vida. Él se supone que es mecericordioso y entenderá mis motivos mejor que nadie. Si realmente Dios existe me dejará reunirme con mis queridos amores.

Sólo debo morir. Sólo debo morir. Me debo matar y ya terminar con esta historia asquerosa que resultó ser mi vida.

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Así lo hice.

Un día después de rezar 5 padres nuestros bien temprano en la mañana cogí la silla que tenía en la celda y una de mis sábanas. Con la viga que estaba en el techo y con mucho trabajo preparé todo para ahorcarme.

Fue tan placentero hacerlo... Por fin podía descansar. Mientras pedía perdón por todo lo que había hecho dos figuras blancas que irradiaban una luz pura y celestial se aproximaron a mí. Sabía que eran Tae y Fatima que me venían a buscar.

Di gracias a Dios con lágrimas en los ojos, por la última oportunidad que me estaba dando pero no fue como pensaba. En mis últimos suspiros esas figuras se convirtieron en dos horribles demonios, siniestros. Sus rostros mostraban sonrisas diabólicas mientras se acercaban más y más a mí. Estoy segura de que me llevaban directo al infierno.

Me di cuenta que al final nunca puedes escapar de tu castigo.

La verdad sale a la luz: &quot;máscaras reveladas&quot; {Tae} Terminada ✅✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora