Capítulo 24

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Fatima

Llego a casa muy feliz. Ya todo está mejor en mi interior después de la charla que tuve con Nam Joon.
Nunca pensé que me ayudaría tanto como ahora.

Veo a la razón de mi existencia en el cuarto y le doy un beso largo y apasionado. Sentir su calor me hace sentir segura y feliz. Con mi esposo a mi lado puedo con todo.

Aprovecho mi buen humor para darme un baño pero antes le informo que le envié algo de dinero a mi madre. También se lo debo informar a ella por si acaso.

Él no puede saber que se lo entregué a Ju Yeon.

Estoy feliz también por esa parte, porque ya estamos a mano y no abrirá la boca. Si por alguna casualidad se hace el listillo conmigo acabo con él. Así de simple. Ya No tengo miedo.

Tae

Me siento alegre de que mi querida esposa esté mejor de ánimo. Ayer estaba cabizbaja y frágil. Ahora parece una persona diferente.

Me informa de que le dio dinero a su madre y eso me alivia. Por lo menos se preocupa por ella como es debido.

La siento canturreando en el baño y me dan ganas de meterme con ella para disfrutar de una buena ducha pero siento que su teléfono suena. Es una llamada de su madre.

Yo opto por atenderla pues de todos modos es mi suegra y casi no hablo con ella.

- Verónica, hija -dice la voz del otro lado.

¿Verónica?

- Soy Taehyung, señora García. Se confundió de nombre -le digo un poco en broma.

- Uy, que cabeza la mía. Siempre me confundo cuando hablo con mi hija. Debe ser la edad -me dice un poco insegura -. ¿Y eso que eres tú quién contesta el teléfono?

No le doy mucho asunto a la confusión pues sé que mi madre por ejemplo a veces me llama de 20 maneras diferentes.

- Es que Fatima se está bañando. Por cierto, espero que el dinero le sirva para los arreglos de la casa. Me dijo ella que son graves.

- ¿Qué dinero? Ella no me ha mandado ningún dinero.

Esto es extraño.

- Ah, sí... Seguro es que no ha llegado. Es que soy muy despistada -dice rectificándose -.Bueno me tengo que ir. Adiós.

Me cuelga antes de que yo pudiera indagar en el asunto.

¿Pero qué pasa?

¿Acaso es otra mentira?

Aprovecho que Fatima está en el baño y le pregunto a mi secretario personal sobre la transferencia de dinero. Él me dice que mi esposa si transfirió dinero pero no fue a su madre. Fue a un hombre llamado Kan Ju Yeon.

Ese nombre me suena.

Trato de rebuscar en mi mente.

¡Ah, sí! El antiguo jefe de Fatima.

¿Por qué le dio dinero a él?

Pienso en muchas alternativas y todas me parecen absurdas. Siento que si le pregunto a ella no me dirá la verdad así que pido la dirección del tipo ese y rápidamente salgo a verlo.

Algo me dice que tengo que prepararme para lo que viene.

Fatima

Estoy saliendo del baño y siento como la puerta se cierra de un golpe. Busco en la habitación y no veo a Tae. Parece que salió. Pero, ¿a dónde?

Tae

Manejo rápidamente hasta mi destino. Trato de estar calmado pero siento como la rabia se apodera de mí.
Ese hombre sabe algo. Lo sé.

Después de 30 minutos ya estoy en su hotel y me dirijo a su habitación. Supe su número porque le pagué al recepcionista para que me dejara entrar.

Compruebo frenético los números de cada habitación. 20, 21...., 22. Es la 22, ya estoy aquí.

Toco primero despacio y después sin limitarme.

Un hombre en bata me abre con mal humor pero ni en sueños se puede comparar con el mío.

Yo entro sin esperar a ser invitado. No me ando con ceremonias. Voy al grano.

- ¿Por qué mí esposa te dio dinero? -le grito.

Él no parece sorprendido por la pregunta.

- Porque se lo pedí, inteligente.

- No andes con bromas que no estoy de humor! -lo cojo por el cuello de la bata -. Responde.

- Es un secreto. Si me das más dinero puede que te lo diga.

- Habla entonces. Te daré todo lo que quieras.

No me importa el dinero sólo quiero la verdad. Tuve que reunir fuerzas para esperar a que se hiciera la transferencia a su cuenta de lo que pidió. Sólo después hablaría.

- Bueno, te diré todo -me dice al comprobar que el dinero había llegado a salvo a su destino -. Ella y yo nos acostamos en Cuba para que así ella pudiera venir a trabajar a Corea -se encoge de hombros como si fuera algo natural -De hecho, fui su primera vez -dice esto último orgulloso.

Al oír sus palabras sólo logro darle un puñetazo en la cara. La sangre me hierbe en las venas.

- ¡Eh! Que no es para tanto. O bueno puede que sí. Sabía que a tí no te haría gracia, así que le pedí dinero a cambio de mi silencio. Aunque debo confesar aquí entre hombres que esa noche fue una de las mejores de mi vida. Ese cuerpo siendo mío. Cada parte de ella estremeciéndose con mi toque. Por Dios, sus gemidos... Eso era gloria -soltó una carcajada.

- Eres un desgraciado -me abalanzo sobre él y comienzo a golpearlo -. ¡Eres una escoria!

No me puedo detener. Mis puños sólo golpean y golpean y sangre sobresale de su rostro. Está es la única manera que encuentro para no pensar.

Sólo me detengo cuando guardias de seguridad llegan a la habitación, seguro que por los ruidos ocasionados, y me separan de la basura de hombre que casi dejo deformado.

- No te acerques más a mi mujer. ¿Me entiendes?

Salgo de ahí echo una bestia salvaje. En mi corazón sólo hay dolor, por las mentiras y por amor.

Tuve que volver a publicar este capítulo porque soy muy despistada y lo borré :/. Ya pueden matarme pero antes voten y después pueden sacar el cuchillo :")

La verdad sale a la luz: "máscaras reveladas" {Tae} Terminada ✅✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora