Capítulo 9

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*una semana después*

Tuve unos días horribles. No comí, no me bañé y mucho menos salí de mi cuarto.

Los primeros días mi madre se acercó y me preguntó que pasaba. Los demás nadie tocó la puerta. Sentía los pasos afuera pero ninguno en mi dirección.

Fueron días de mierda. No quería hacer nada. Ni respirar siquiera. Ya nada tenía sentido sin Fatima y me odiaba a mi misma por acabar con una flor tan bella y joven.

El quinto día de la semana me intenté matar. Con la cuchilla que utilizo para afilar la punta de mis lápices. No puede. Era como matar a Fatima de nuevo.

Al sexto día vi sus fotos. El álbum que tengo en mi cómoda que originariamente era de fotos familiares, lo desocupé. Sólo tenía fotos que retenían recuerdos de un pasado doloroso. En él incorporé las imágenes de Fatima, las que verdaderamente me interesaban. Eran más de 5 mil ya.

Leí de nuevo la carta de Fatima a su amado. Lloré al ver la forma tan pura y divertida que tiene para expresar sus ideas. Y ahí fue cuando algo se me ocurrió. En vez de malgastar lo que quedaba de mi miserable vida puedo seguirla como si fuera Fatima. ¡Sí!

¿Cómo no se me había ocurrido? Era el plan perfecto. Y sería el mayor homenaje que le pudiera hacer a ella.

¡Claro!

Fatima seguirá viviendo. Me encargaré de eso.

.....................

El lunes de la semana siguiente fui a la escuela. Ya no era igual pero debía seguir mi vida que sería la vida de Fatima también.

Supe que la policía fue a la escuela investigando sobre su muerte. Esto no lo supe escuchando a grupitos de chicas como siempre, sino porque uno se me acercó muy entusiasmado. No entendía por qué.

- Verónica, ¿supiste que Fatima murió? -me dice una de ella, rubia y alta. -la semana pasada la policía estuvo aquí. Todos estamos muy nerviosos.

- No deberíamos hablar de esto aquí -susurra otra dándole un pequeño golpe en el hombro.

- Es el último chisme de la escuela, ella lo tiene que saber -me dice de nuevo la rubia.

Sí, por supuesto. La muerte de Fatima sólo era un chisme para ellas. No era nada importante. Sólo a mí me había afectado tanto que casi me quito la vida.

Guardo mi ira en el fondo de mi pecho pues necesitaba saberlo todo y por un momento y haciendo uso de los encantos de Fatima pude saber los detalles.

La mamá de Fatima halló a su hija tirada en su cuarto al otro día. Llamó a la policía y estos comenzaron la investigación. Como habían muchas personas en la fiesta no tienen sospechosos específicos ni un motivo concreto. No tenía enemigos.

- Esto lo sé porque mi papá tiene amigos en la policía y oí una conversación de ellos -dice otra miembro del grupo.

Tal vez es bueno que me acerque a ellas después de todo.

Paso todo el día sin mucha emoción, cuando en el almuerzo me encuentro a San. Este me saluda.

Yo le respondo con un movimiento de cabeza y se me acerca.

- Ayer me interrogó la policía -dice nervioso -. Me hicieron muchas preguntas por lo de la muerte de Fatima. Vendrán a hablarte porque les dije que estuve contigo esa noche.

- Está bien. Es la verdad. No te preocupes.

Termina nuestra conversación y él vuelve con los amigos.

La escuela es un lugar solitario.

El mundo es un lugar solitario.

Parece que nada se detuvo. Todos siguen sus vidas como si nada. Yo soy la única que la recuerda.

................

*un mes después*

Casi termina el curso y ya viene la elección de carreras. Lo tenía bien claro desde que leí la carta de Fatima donde decía que estudiaría en la Universidad de Artes.

También me he acercado a sus padres, primero por preocupación y después por comodidad. Ellos eran cariñosos, atentos y amables conmigo, supongo porque les recordaba a su hija muerta. No me importaba ser su sustituta, que me vieran como un reemplazo.

En la escuela también, me fui volviendo más popular. Muchos se aproximaban por mi parecido a ella. Me lo decían en la cara que era por eso. Y no me importaba. Hasta el grupito de Rose se unió a mí y hacían todo lo que yo dijera ya que estar a mi lado era reputación suficiente en la escuela.

- Mírate ahora, Verónica. Pareces tan diferente...-me dijo ella un día. -Parece mentira que fueras una Don nadie antes. Es decir, eres hermosa ahora, jaja. -dijo con ironía y envidia.

Me encanta.

Parecía que todo iba de color de rosas cuando un día al llegar a casa me encuentro a la policía en la puerta.

Venían a hablar conmigo.

P.d: el chico guapo San es Choi San de Ateez. Ejasi :3
Espero que les haya gustado. Como siempre los invito/obligo a que voten y que sigan la historia.
Se los agradecería inmensamente.💜

La verdad sale a la luz: "máscaras reveladas" {Tae} Terminada ✅✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora