Hanna y yo cocinamos nuestra comida del medio día, mientras Ari se encarga de las habitaciones y la estancia.—No te he preguntado, ¿qué tal te fue anoche? —dice Hanna muy atenta a mi respuesta.
—La verdad me fue muy bien, es agradable a su manera, nada empalagoso y eso me gusta.
—Se ve que es algo seco —dice Ari desde la estancia.
—Sí, tal vez porque nos acabamos de conocer, aunque por otra parte es muy atento —menciono. Apago la llama de la estufa donde estaba hirviendo la crema de brócoli.
—Pero es muy guapo, Liz, no lo puedes negar —continúa Ari comenzando a imaginarlo.
—No lo niego, la verdad lo es —hago una pausa, luego suelto de golpe—: sus labios son muy suaves —estas dos locas voltearon a verme rápidamente.
—¡¿Ya se besaron?! —gritan escandalosamente. Sus reacciones me hacen reír.
—Anoche, justo al otro lado de esa puerta —apunto sonriente a la puerta principal.
—¿Y que tal besa?, ¿hubo lengua?, ¿que tan bien la movía? —lanza Ariana.
—Ariana, fue un beso corto, pero sí besa bien, lo demás aunque fuera a pasar no te lo diría —digo. Pruebo la pasta y ya está lista—. Hanna la pasta esta bien, ¿probaste el pollo?, ¿que tal me quedó? —consulto, seguido escucho una notificación en mi celular.
Voy a la mesa donde se encuentra y veo en la pantalla de bloqueo un WhatsApp, desbloquee y abrí el chat.
Trenton: Señorita Acosta, perdón por la hora, pero aun faltan siete minutos para las doce, así que buenos días. Espero tu día vaya bien, yo voy saliendo a Carson City por negocios, vuelvo a más tardar el miércoles por la mañana, ¿nos vemos ese día?
Sonrio, analizo su mensaje y me dispongo a contestar.
Elizabeth: Buenos días joven Stark, días porque aun faltan tres minutos para las 12. Mi día va muy bien, gracias. Yo voy saliendo de la cocina para sentarme a comer, ya sabes, el hambre jajaja. Ve con cuidado y no, no creo que nos veamos ese día.
Ayudo a Hanna a poner la mesa. Suena de nuevo mi celular, es él.
Trenton: ¿Por qué no? Te decepcionó mi beso de seguro, si quieres ya no lo hago.
Elizabeth: Jajajajajaja dramático. Oye ¿vas conduciendo?
Trenton: Sí, pero no me cambies el tema.
Elizabeth: No mandes mensajes al conducir, te puede pasar algo o puedes causar un accidente.
Trenton: Estoy cargando gasolina
📷 Foto.
Ahora dime, ¿por qué no puedes ese día?
Elizabeth: Porque deberías descansar cuando llegues y vernos el jueves, sin prisa.
Trenton: A Las Vegas no se viene a descansar. Nos vemos el miércoles.
Elizabeth: Ya, conduce con cuidado, buen viaje.
Después de ese último mensaje dejo de contestar, pienso que ya va conduciendo.
—Elizabeth Campbell, ¿pero que es esa sonrisa? —exclama Ariana sentándose junto a mí en la pequeña mesa del comedor.
—No estoy sonriendo, y no se te ocurra usar el Campbell enfrente de desconocidos ni con Trenton, aquí soy Acosta.
—¿Por qué? —pregunta sirviéndose de la comida.
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La Gran Apuesta | Completa
RomanceLiz huye de un pasado turbio; Trenton busca cumplir una apuesta. Ambos se dejan envolver por la pasión & la perdición que Las Vegas ofrece. * Huyendo de un pasado turbio y pesado, de sus caídas, pérdidas y de más, Elizabeth: determinada y fuerte gra...