Janesse
Kenner no se rindió y volvió a llamar. Así que está vez atendí sin contratiempos.—¿Estás lista? —Gracias a su tono seguro, me sentí lista para cualquier cosa.
Sí quiero ayudar a Connor y a Justin, lo ideal sería desaparecer de sus vidas, sólo así madre se olvidaría de ellos. Sin mi presencia de su radar, probablemente ella los dejará en paz. No puedo meterlos en problemas sin ser yo la causa. No deseo eso y jamás lo desearé.
—¿A qué hora? —Aclaro la voz para que pueda escucharme bien—. Ya tengo empacado lo que necesito.
—En una hora, escuché que Padre tiene una reunión con sus amigos vejestorios, y Madre va a ir a la oficina. Será nuestra única oportunidad.
El cuerpo me tiembla. Pero no por el miedo, sino por lo que sucederá después de está noche. Todo mi futuro dependerá de lo que suceda en una hora. Sí me quedo aquí, a la mañana siguiente partiré en un avión a una universidad desconocida. Y si me voy ahora, tendré libertad.
—Kenner —hablo en un hilo, procuro no romperme en llantos—. Por favor, asegúrate de sacarme de aquí hoy mismo.
—Lo haré, Jane. Lo haré.
—Te voy a esperar.
Colgué la llamada y me apresuré a meter ropa en una mochila lo suficientemente grande, no usaría una maleta con ruedas, nos retrasaría de algún modo. Busco entre mis cosas lo que podría necesitar. Mi ordenador, mi diario, algunos pendientes que podría vender por si llega a ser necesario, mis zapatillas de la suerte, y un collar con un dije en forma de tortuga.
Era lo necesario.
Camino de un lado a otro dentro de la habitación cuando termino de empacar, los minutos pasan muy lento y comienzo a desesperarme. Tengo la ansiedad apoderándose de mi paciencia.
Antes de que los minutos me vuelvan loca, la llegada de Charity me toma por sorpresa, entra a mi habitación con un sutil silencio y me regala una confortable sonrisa. La abrazo con la intención de despedirme el tiempo suficiente de ella. Pero Charity tiene otras intenciones misteriosas.
—Ay, cariño —dice—. Voy a rezar todos los días por ustedes, para que les vaya bien.
—Gracias.
Me despega de su cálido abrazo y me acaricia el rostro por un segundo. Aprecia mis ojos azules y mi cabello.
—Realmente eres toda una belleza, querida —me halagó—. Y sobretodo eres muy talentosa, soñadora y humilde. Eso te llevará muy lejos. Triunfaras con un éxito que todos sueñan.
Toco su mano con gratitud y la mantengo pegada a mi rostro.
—Gracias por ser tan dulce conmigo, por esa persona que me ha guiado del mejor modo. Aunque todos lo ignoren, y solo lo sepamos nosotras, quiero que recuerdes siempre que me has criado con mucho amor, y que me has hecho una buena persona. Así que espera por mí, vendré a buscarte, y te daré la vida que te mereces por ser una madre, una tía, una hermana y un ángel en mi vida. En la mía y en la de Kenner. Los dos te amamos, y lo sabes ¿verdad?
Charity soltó sus preciosas lágrimas frente a mí, y asintió enseñándome sus relucientes dientes blancos en una linda sonrisa.
—Esperaré por ti, cariño.
Vuelvo a abrazarla y me olvido de todo. Disfruto de ese abrazo con una de mis personas favoritas. No podría olvidarme de ella.
—Cariño —me habla—. Hay algo que debes saber sobre tu infancia.
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Eternamente Destinados |editando|
RomanceConnor Moore es el guitarrista y el cantante principal de la banda de rock TwoC.A. Un joven hombre que se mantiene al margen de las situaciones, evita el contacto físico y repudia a los hipócritas. Su actitud molesta tiene una historia detrás, y n...