10. Beyond words

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Jungkook llevaba mucho tiempo sin beber (exceptuando las veces que había bebido socialmente). Seguramente por eso lo hizo aquella noche, sin pensar en las consecuencias que podía acarrear para él y para Taehyung.

    Era un vino caro, de alguna marca de lujo. Habían cenado los dos solos, porque Yoongi estaba cada vez más ausente desde que había empezado a salir con Hoseok. La mesa seguía siendo kilométrica y a Jungkook le daba una sensación de vértigo mirar a Tae desde tanta distancia. Por eso se sentó a su lado, y fue entonces cuando decidieron inaugurar la botella. Los dos estaban de buen humor aquel día, y estar a solas en un cuarto había dejado de ser incómodo hacía tiempo.

    Jungkook se jactaba de tener bastante aguante con el alcohol, y no creía que acabarse una botella entre dos fuese mucho. Cuando acabaron la cena, todavía estaba casi llena. Jungkook la tomó en una de sus manos mientras, con la otra, sujetaba a Tae por la cintura para ayudarle a sentarse en el sofá. Nunca le había agarrado por la cintura; siempre por los hombros.

    En cuanto le depositó sobre el sofá, Tae se dejó caer, tumbándose:

    -¿Estás bien...?

    -Sí, solo un poco mareado...

    Parecía achispado, y Jungkook sintió calor en el rostro cuando le sonrió. Estaba sobre él, prácticamente tumbado encima suyo. Quizá el alcohol le había hecho más efecto del que creía, porque normalmente se habría acobardado ante aquella situación. Pero no se movió ni un milímetro. Tomó la botella de la mesita y echó otro trago.

    -Deberías beber eso en una copa-rio Tae, intuyendo lo que hacía.

    Jungkook sintió la mano del otro chico en su nuca, empujándole para que su rostro quedara aún más cerca del suyo.

    -No te importa...¿verdad?

    -¿Qué vas a hacer?-no tenía sentido que preguntara porque, en realidad, le hubiera permitido hacer cualquier cosa en aquel instante.

    -¿Te acuerdas de cuando nos conocimos? Tú me estabas ayudando a ducharme y te pregunté si te podía tocar para hacerme una idea de cómo era tu rostro. Te molestó que te rozara los labios. Pero no tengo ni idea del aspecto que tienes. Solo sé que tienes una cicatriz en la mejilla y que tu pelo es suave y lo llevas un poco largo. Lo demás es como una mancha.

    -No te pierdes nada, ya te lo he dicho muchas veces-Jungkook se permitió sonreír-, pero puedes tocarme otra vez. No me apartaré, te lo prometo.

    Tae vaciló ligeramente antes de buscar a tientas el rostro de su amigo. Jungkook cerró los ojos, sin saber muy bien por qué lo hacía. Las manos de Taehyung surcaron su rostro con delicadeza, deteniéndose casi en cada poro, como si estuviese tratando de memorizarlo para esculpirlo más tarde. Era muy agradable, por alguna razón. Seguramente porque era él.

    Jungkook quería que lo besara. Que aquello que sentía sobre su piel fuesen sus labios y no sus dedos. Lo deseaba tanto que ya era incapaz de negárselo a sí mismo. Porque quizá en aquel momento, era mas de verdad que nunca, era más él que nunca. Se sentía más valiente que nunca, y ni siquiera le importaba que aquella súbita espontaneidad se debiese a la bebida. Pero aún le faltaba un pequeño empujón para atreverse a hacer lo que de veras quería hacer.

    Se apartó con suavidad, poniendo su mano sobre la de Tae con delicadeza para hacerle entender que no rechazaba su tacto. Bebió otro trago. Estaba dispuesto a todo y la vergüenza había abandonado su ser. Era una sensación curiosa, se sentía tan ligero como si flotara...y desde luego no quería que nadie le pusiera los pies en la tierra.

YOUR EYES TELL (JJK+KTH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora