Capítulo.-2

296 68 60
                                    

¿Por qué siempre me retraso?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Por qué siempre me retraso?

¿En serio tan malo es reloj biológico? Pues sí, es un asco.

Hoy es el primer día, y voy tarde, como de costumbre.

Oh, y para variar, he olvidado mi celular en casa. Me tenté a regresar a buscarlo, pero es una tontería, solo llegaría aún más tarde. Así que solo me preocupo en llegar a tiempo récord, estacionarme y correr a los afiches que se encuentran en la entrada de la escuela.

Al llegar a la enorme pared llena con los afiches de anuncios deportivos, horarios de clases, y listas de alumnos, la veo. Su larga cabellera rubia y brillante, destaca en la primera fila del montón de personas abarrotadas en ese espacio.

Camille Pierce.

No me extraña que esté hasta adelante posiblemente tomándole mil fotografías a sus horarios de clases. Así es ella, aplicada en muchos aspectos, sobre todo en lo académico. Totalmente opuesta a mi, aunque todos en la pandilla somos opuestos el uno del otro.

Cami es mi mejor amiga, y como una figura de mamá responsable del grupo. Ella nos frena la mayoría del tiempo cuando estamos por hacer una estupidez....casi siempre. Bueno, aveces, porque también la llevamos al lado obscuro. Pero eso no le quita ese lado responsable, correcto y tranquilo que tanto la caracteriza.

Es toda una genio, y lo sé de primera mano, solía darme asesorías de álgebra, así fue como la conocí. De hecho, Ellen me la preguntó, así que desde entonces somos un trío imparable.

—¿Alguna clase capaz de retar tus conocimientos?

Apenas escucha mi voz, se sobresalta y sus ojos azul cielo se abre de par en par. Sin poder detenerla, me envuelven en un abrazo.

—No...puedo...respirar.

—¡Los extrañe a todos!.—dice alegremente.—¡Estoy tan emocionada por este año!

—Cami...

—¡Ya quiero ver que maestros nos darán clases!.—agrega al mismo tiempo que me aprisiona con más fuerza.—¡Ojalá nos toquen clases juntas!

-Cami...

—¡Lo se! ¡Tenemos que ponernos al día también!.—ella nos balancea de un lado al otro.—Mi padre estuvo...

—No...respiro.

Me libera rápidamente y murmura disculpas mezcladas con comentarios de lo mucho que me extrañó.

Mi tierna Camille.

Se ve tan emocionada y me contagia su entusiasmo con una simple sonrisa. Ella tiene ese poder en las personas.

—¿Sabes quién llegó temprano y luego me abandonó por cierto chico?.—ya sé la respuesta, así que me río.—¡Así es! ¡Ellen me abandonó!

—¡No me digas!.—exclamo con falsa sorpresa.

"LA PANDILLA" #1 (En edición).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora