La gran gran nube gris que se había formado en nuestro hogar, se fue desvaneciendo al oír cada carcajada que soltaba mi madre y Kaleb por la película de dibujos animados que miraban en el televisor.
Están muertos de risa mientras se atascan de comida chatarra. De hecho, mamá juega a lazar comida a la boca de Kaleb.
¿Yo? Se supone que estoy tratando de terminar mi trabajo de filosofía. A decir verdad no he hecho nada, estoy sonriendo divertida al ver a mi familia pasando el rato.
Mi atención regresa en sí ante el sonido de mi celular vibrando.
Un mensaje.
El número no lo tengo registrado.
Desconocido: Hola, me ha costado conseguir tu número.
Desconocido: Literal costado.
Desconocido: ¿Puedes creer que le pagué a Joseph para que accediera a dármelo?
Alaysa: Es una pena. Tú perdiste dinero, y yo a un mejor amigo.
Definitivamente Jo morirá por razones desconocidas. Cómo se atreve a dejarse comprar por alguien. Ese maldito. Sin duda formará parte de mis cintas como en trece razones; "Bienvenido a tu cinta, Joseph Matthews".
Desconocido: Todo lo bueno merece sacrificios.
Alaysa: 👍🏻
¡Ja! Ahora resulta...que adulador.
Veo que el desconocido escribe, y recibo un nuevo mensaje.
Desconocido:¿Has adivinado quién soy?
Alaysa: Ilumíname.
Desconocido: Podría decirte que soy "el chico más lindo que han visto tus ojos".
Abro los ojos horrorizada.
No no no no...
¡CA-RA-JO!
Eso solo lo he pensado una única vez, y fue en referencia a...
MIERDA MIERDA ABORTEN MISIÓN, ABORTEEEN.
Alaysa: No se me viene nadie a la mente.
Después de aquellos mensajes, no vuelvo a recibir respuesta alguna de Allek.
Supongo que murió ahogado en su risa al saber que me había descubierto, y que mi posición de chica mala desinteresada había fallado completamente.
Mierda.
Hasta me tragué el escribirle que, de hecho, es el segundo "chico más lindo que han visto mis ojos".
******
El lunes por la mañana salgo con tiempo,—algo inusual en mi cabe aclarar—para llegar temprano a la escuela.
Tengo la necesidad de asesinar a mi mejor amigo, por bocón.
Espero pacientemente en el estacionamiento, sentada en el capo de mi auto en busca de señal del traidor.
Quince minutos más tarde, él aparca su moto justo enfrente de mi. Apenas se quita el casco, me sonríe angélicamente. Yo frunzo el ceño, y él imite mi gesto, algo confundido.
—Eres un traidor, Joseph.—entrecierro los ojos, indignada.—¿Como se te ocurre darle mi número a ese chico?
—Saltémonos esta parte, y mejor vayamos a donde me das las gracias por hacerlo...—canturrea, y alza ambas cejas de arriba a bajo.—Ambos sabemos que lo deseabas.
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"LA PANDILLA" #1 (En edición).
Teen FictionEn su último año de preparatoria, Alaysa Fitzen y su grupo de amigos tendrán que enfrentarse cara a cara; con el amor, la familia, la amistad y enemistad. ¿Podrá sobrevivir la pandilla ante el golpe de realidad de sus secretos? ¿Su unión soportará l...