"LA PANDILLA" #1 (En edición).

Capítulo.9

¡Por fin es sábado!

Hoy es la tan aclamada fiesta de cumpleaños del gran e icónico, Tayler Johnson.

Miembro respetable del alumnado, uno de mis mejores amigos, y pieza clave de la pandilla.

Ya han pasado varios días desde la última reunión en hill's, hablando sobre mi grupo de amigos, pero al fin nos encontraremos esta noche para celebrar a Tay.

Como mencioné, no nos hemos visto en lo absoluto...y eso ha levantado sospechas a nuestro alrededor.

Chismes, rumores, cotilleos, lío.

Como sea que le digan. Y todo por el pequeño "percance" en la cafetería.

Si. Fui ingenua al creer que las pocas personas que lo presenciaron, no se dieron cuenta. O peor, que no dirían nada.

Se corrió el rumor de que Jo y Peter, están enemistados por razones desconocidas. O al menos eso nos comentó Cami de lo que le dijeron.

Sobra decir que fingí demencia y sorpresa. Si, muy traidor de mi parte.

Ellen opinó acerca del conflicto, argumentado que; "seguro pelearon por alguna tontería".

Cosa en la que no puede estar más equivocada.

También por boca de Cami, supe que Ariana—la muy actual novia de Allek—no estaría acompañándolo esta noche. Nathan le contó que Allek se ha distanciado un poco de ella. Todo porque está irritado y gruñón, por el hecho de que Ariana se trasladó de escuela solo para estar más tiempo juntos.

No entiendo el enojo de Allek, después de todo, la eligió a ella.

Me da lo mismo, la verdad.

Mentirosa.

En fin, sólo espero no topármelo en la fiesta, lo cual es un poco imposible. Tayler invitó a todos los de su equipo, y admito que la mitad de mi tarde me la pasé ideando planes para evitarlo.

Por supuesto que cuando no encontré un plan sólido, ahogué mis lamentos con comida chatarra....

Y si, sigo con el mismo plan que comencé en la tarde. Ya obscureció, pero calculo que tengo tiempo para antes de la fiesta, y....

¡Mierda!

Mi celular deja ver la llamada entrante de Jo.

—Espero que ya estés haciendo ese circo de maquillaje y bla bla bla.—dice apenas respondo.

—Obviamente.

Al fondo se escucha ruidos de agua cayendo. Rápidamente me levanto de un salto, y corro por mi habitación para tomar mis cosas y darme una ducha.

—Ajá...Me daré una ducha, e iré por Ellen, y luego por ti.—avisa.—Estoy ahí en treinta.

—¡Genial!.—finjo entusiasmo.—Tu tómate tu tiempo, mi querido Jo.

—Llegaré en veinte...pensándolo mejor.

—Cabrón...—maldigo, y agrego en voz audible.—Estoy lista en diez.

Cuelgo la llamada, y me meto a la ducha. Lo hago en tiempo récord. Salgo aún goteando, y me ocupo de secar mi cabello con la pistola de aire.

Me lleva la...Me quedan cinco minutos.

Conecto el cable de mi secadora al toma corriente, y apunto la pistola directo a mi cabello. Apenas la enciendo, suelto una maldición entre dientes.