Repinto mis labios de color rojo cereza, y mi madre aparece en el umbral de la puerta. Puedo verla a través del espejo, le sonrío brevemente, y ella me devuelve la sonrisa.
—Te ves hermosa, cariño.
—Me siento muy formal para una simple cena.—murmuro, inspeccionando mi vestido negro.
Me gusta como la tela se ajusta a mi cuerpo, pero me siento como pez fuera del agua.
—¿Me dirás con quién saldrás?
No lo dice con reprimenda o enojo, de hecho, suena ligeramente divertida de que omita quién será mi cita ésta noche.
—No...—sacudo la cabeza, y agrego con una sonrisa burlona.—Es un secreto que jamás diré.
Ella finge un gesto de indignación y dramatismo.
—Hay un tipo afuera en la puerta.—avisa Kaleb.
—Deber ser...
—¿Le arrojó agua del florero sucio?.—me interrumpe entusiasmado con la idea.
—¡Noooo!.—chilla mi madre poniendo los brazos en jarra.—Alay, sal ahora si no quieres que tu misteriosa cita.—recalca con una sonrisita.—...salga huyendo.
Alzo los pulgares en despedida, y bajo corriendo para recibir a Allek.
Él me espera en el pórtico con una radiante sonrisa. Su camisa azul hace juego con sus ojos, resaltándolos más de lo normal.
—Te ves...increíblemente hermosa.—adula, dándome un ligero beso en la comisura de mis labios.
—Gracias...—murmuro bajando las escaleras a su lado.
Allek se apresura y me abre la puerta del auto. Sonrío brevemente, y cuando sube a lado mío en el asiento del conductor, lo noto un tin nervioso. Puedo darme cuenta cuando presiona el botón de la radio torpemente para llenar el silencio.
—Tengo que repetirlo...—habla cuando nos detenemos en un semáforo.—, te ves hermosa hoy, Alay.
—Eh...tú también te ves muy guapo...—admito con nervios.
No tengo idea de qué decirle, me siento tan extraña de pronto estando a solas con él.
—¿Tú crees? Mi madre me peinó para ocasión.—bromea con una sonrisa juguetona.
—Eso creo.—digo con simpleza cambiando la estación del radio.—Tu madre es toda una gurú del peinado.
Allek se ríe brevemente, y durante el transcurso al restaurante la conversación se limita sobre como le había ido en los exámenes. Juro que lo escucho, pero mis pensamientos se pierden en mis amigos, e imagino que están en casa de Tay-Tay "estudiando" y bebiendo.
No es de gran importancia los exámenes de mañana, así que supongo están tonteando y pasando el rato.
—Aquí es....¿lista?
Allek sigue nervioso y su voz lo delata.
—Nací lista.—sonrió.
Al entrar al fino restaurante, nos recibe una mujer de exagerada sonrisa para llevarnos a nuestra mesa; la cuál se encuentra a lado de un gran ventanal de cristal, decorado con una cortinas de terciopelo. La mesa de cristal es otro nivel, temo romper el fino material con sólo reposar las manos.
Todo me parece demasiado ostentoso.
—¿Qué te gustaría tomar?.—me llama Allek interrumpiendo mi tour visual por el restaurante.—Hay lo que tú desees, pide lo que quieras.
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"LA PANDILLA" #1 (En edición).
Ficção AdolescenteEn su último año de preparatoria, Alaysa Fitzen y su grupo de amigos tendrán que enfrentarse cara a cara; con el amor, la familia, la amistad y enemistad. ¿Podrá sobrevivir la pandilla ante el golpe de realidad de sus secretos? ¿Su unión soportará l...