Capítulo.-32

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ALAYSA

La sensación de tener el corazón oprimido no me abandona, tengo ganas de solo estar tirada aquí llorando y dejar que todo el dolor pase, aunque dudo que eso ocurra. El sonido de la puerta me saca de mi trance.

-Hey...me tomé el atrevimiento anoche de tomar tu celular para inventarle a Meg que te quedarías a dormir con Camille.

Tayler toma asiento en la cama y deja mi celular enfrente mío.

-¿Dónde está Peter?.-Interrogo.

-¿Peter?.-Suena extrañado.

Para ser sincera no recuerdo mucho después de lo mucho que bebí, pero no olvido que oí su voz en algún punto de la noche en mi estado de ebriedad, incluso lo ví antes de dormirme.

-Sí...él estuvo aquí anoche.

El moreno frunce el ceño y sacude la cabeza.

-No Alay, anoche te encontré muy borracha y te traje aquí, ¿No lo recuerdas?.

-No...

-Me imagino.-Dice con una mueca.-Incluso entré a revisarte y me diste las gracias por ser tu héroe.

-Ahhh...-Murmuro con algo de desilusión.

-Lamento que las cosas no hayan salido bien con Jo.-Pronuncia con pena en la voz.-Pero te aseguro que todo pronto estará bien.

-Lo dudo mucho Tay, no viste su cara cuando me mandó al diablo.

Los ojos llenos de rabia de la persona que solía ser mi mejor amigo, me fractura un poco más el corazón cuando lo recuerdo.

-Alaysa, créeme que...

-¡No!, no te atrevas a decir que todo estará bien porque no lo está.-Lo interrumpo.-Lo peor de todo esto es que no me deja hablar. ¡Actúa como si todo esto fuera mi culpa!...incluso he llegado a pensar que es así.

-De ninguna manera lo que sucedió fue tu culpa. Joseph está siendo injusto, inmaduro y todo un imbécil ignorante por no darse cuenta de la verdad.

Aún acurrucada en la cama de hundo más, como si las sábanas me reconfortaran de alguna manera.

-Me rindo...me rindo con Jo,...con Peter.-Digo tragando en seco.-Las cosas no volverán a ser como antes, y todo por la estupidez de Ellen, ¡¿Ella hizo todo, no?!, ¡Tu lo sabes!.-Exclamo sintiendo lágrimas formarse en mis ojos.

-Tengo algo que decirte.

El mal presentimiento se asienta cuando Tay dice esas palabras. Me siento en la cama para verlo con atención, y algo de miedo.

-Solo dímelo de una vez.

-Cami no quería decírtelo...pero se acabaron las mentiras.-Se pasó una mano por barbilla y soltó aire.-Sabes que Jo solo tenía un mes para decidir su universidad, y lo ha hecho.

Por la expresión en su rostro, se que la respuesta que me dará no me va a gustar nada.

-Se va a Londres, tiene planes de seguir a Violet, aunque eso está descartado ahora. Anoche terminaron y ahora está con Ellen...no puedes rendirte, ese idiota está perdido y apunto de tocar fondo.

-¡Ahg ese estúpido!

No puede ser tan imbécil y ciego. ¿De verdad puedes querer a alguien al punto de perderte a ti mismo? La respuesta es clara y Jo un ejemplo perfecto.

-Tienes que ir al baile de la escuela, intenta hablarle. Prometo ayudarte a que todo salga bien, todo se resolverá Alay.

-¡El baile!.-Digo saltando de un brinco fuera de la cama.-¿Qué hora es? Tengo voluntariado y soy una de las encargadas.

"LA PANDILLA" #1 (En edición).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora