Ley fundamental de Alemania

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1949

Rus- Buenos días dormilón. - Hablo alegre justo cuado el mayor abrió los ojos.

RDA- ¿Que tienen de buenos? - Dijo fastidiado pero aún así no puso objeción cuando recibió un beso en los labios.

Rus- Hoy te nombrarán oficialmente una república. - Se acurrucó en el pecho del alemán quedando prácticamente arriba de este.

RDA- Bravo, que emoción. - Dijo con obvio sarcasmo dejando al menor bastante confundido.

Rus- ¿No estás feliz por eso? - Levantó un poco la vista para poder mirarlo, viendo que el contrario tenía una expresión de tristeza.

RDA- Tal vez un poco. - Abrazo al ruso haciendo que este se acomodara para estar arriba de el.

Rus- La semana pasada parecias contento.

RDA- Si lo estaba, pero no me agrada la idea de irme de aquí. - Sintió como el menor se removía para terminar sentado sobre RDA.

Rus- Ya hablamos de esto, Ali.

RDA- Lo sé, pero voy a extrañarte.

Rus- Nos vamos a ver muy seguido. - Dijo con un sonrojo al sentir las manos del alemán rodear su cadera. - Tu vendrás cada mes a entregarle un informe a mi papá y te quedarás una semana.

RDA- Una semana es muy poco y un mes es muy largo. - De un movimiento hizo que Rusia quedará acostado y él termino entre sus piernas, solo para darle un abrazo hundiendo su cabeza entre el cuello y el hombro de este. - Me gusta estar a tu lado cada día.

Rus- A mi también me gusta. - Correspondió al abrazo acariciando el revoltoso pelo negro del mayor. - ¿Te puedo confesar algo y prometes no emocionarte de más?

RDA- No prometo nada. - Se separó levemente del abrazo para poder tomar al menor de las mejillas.

Rus- Mi papá nos va a llevar a Kazajistán, Ucrania, Bielorrusia y a mi a sus viajes a Berlín.

RDA- Eso quiere decir... - Sonrió ampliamente apretando más el rostro del menor para que pareciera aplastado.

Rus- Que nos veremos más seguido de lo que creías. - Dijo con dificultad pero también se podía notar la sonrisa de felicidad al ver la reacción del alemán.

Rusia no se espero el beso que recibió por parte del mayor. Aquellos besos que le emocionaban y le hacían sentir un cosquilleo en su cuerpo. Siempre empezaba con un roce tierno pero muy apresurado, sentía las manos del contrario buscar más contactó y sus leguas comenzaban a abrirse paso por los labios del contrario.

Pero estos besos siempre terminaban mal y este no fue la excepción.

Al momento de separarse ambos terminaron jadeando por la falta de aire, Rusia sonrojado por aquella sensación mientras un pequeño hilo de saliva comenzaba a aparecer por la comisura de sus labios. Y Alemania al saber cómo terminarían si es que seguía.

RDA- Creo que es mejor que bajemos a almorzar. - Dijo deshaciendo poco a poco el abrazo para pararse.

Rus- S... si. - Asintió nervioso mientras también se levantaba de la cama.

Ambos tomaron sus respectivas ropas para poder cambiarse, guardaron su piyama y salieron de la habitación teniendo cuidado de no ser descubiertos por nadie, sobretodo por el soviético.

Una rutina de hace años que terminaría ese mismo día.

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RFA estaba nervioso en aquella gran sala de reuniones. Solo había estado una vez ahí y fue hace varios años cuando toravia estaba con su hermano.

Durante la guerra (Countryhumans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora