Corrió agobiada hacia ellos, la sangre chorreaba sin parar, manchando a su paso la piel, él retiro su arma con una sonrisa satisfecha, mientras miraba caer el cuerpo del hibrido, Kagome miro horrorizada aquello, Jakotsu tomo la funda de flechas con alegría, lanzo un grito victorioso al ver vencido a Inuyasha, haciendo que los siete se reunieran, Mukotsu creo una neblina para ocultar su rastro, ella intentaba sanarlo, pero unos brazos fuertes le sujetaron, sin importar sus gritos se alejaron de la aldea.
-INUYASHA, KAEDE VEN-grito Shipo con miedo.
-Inuyasha se ve muy mal-susurro Sango mientras Kaede se disponía a ayudarlo.
-será difícil que logre curarse solo-murmuro Miroku.
-anciana hazte a un lado-ordeno Kikiu.
-se llevaron a la señorita Kagome y tienen los fragmentos.
-deben seguirlos, detenerlos antes que lleguen con Naraku-susurro Kikiu-sanare a Inuyasha y le alcanzaremos.
- ¿cómo podemos confiar en ti? -interrogo Sango.
-no lo hagan, pero si quieren a su amiga ¡CORRAN! -ordeno.
Se había quedado sin voz, sin lágrimas, sin fuerzas, él andaba sin importarle ella, ese no era su Ban, los siete guerreros estaban aún siendo manipulados, se dirigían con paso firme hacia una montaña, que conocía bien como el bosque del lamento, hogar de la araña ponzoñosa de Naraku, gruño, le odiaba por hacer esto, obligar a estos siete que tanto le agradaban a lastimar a Inuyasha, dios Inuyasha, esperaba que Kaede pudiera ayudarle, la tarde caía sobre ellos, Kagome no sabía que pretendían hacerle, pero no temía, porque era una completa idiota que aun creía en cuentos de hadas, pensó molesta, estaba convencida que su mercenario le recordaría antes de hacer una locura, pero y si no era así, carajo, suspiro.
Por fin les dieron alcance, Miroku creo una barrera para impedir que siguieran, Sango se lanzó de Kirara con Shipo, estaban dispuestos a pelear por los fragmentos de la perla, Renkotsu fue quien se movió para atacar con fuego a Miroku, mientras el gordo envía una neblina de veneno a Sango, pero esta logro esquivarla con una ráfaga de viento producida con su bumerang, Shipo utilizo magia para amarrar a los seis guerreros, ya que Bankotsu se mantuvo lejos no logro alcanzarlo, mantenía cautiva a Kagome, esta pataleaba y golpeaba su espalda pero este ni se inmutaba.
-MATEN A TODOS, ABSOLUTAMENTE A TODOS, EN ESPECIAL A LA SACERDOTISA KAGOME-la orden llego martillando sus mentes.
Bankotsu peleo contra ello, aun en ese estado su sentimiento por Kagome seguía ahí, uniéndolos de alguna forma, pero Naraku era fuerte, insistente, dictador, envía con fuerza a cada uno su orden final, acabar con todos. Ginkotsu logro librar a sus hermanos de la magia, se alzaron con más fuerza, matar esa su orden, miraron a los tres con una sonrisa divertida, querían sangre, hacerles sufrir.
-Cuidado, Sango, Shipo-hablo Miroku y los tres pegaron sus espaldas unos con otros.
Se vieron rodeados por ellos, de nuevo les atacaron, el fuego producido por Renkotsu acabo absorbido por Miroku, pero Jakotsu ya aparataba a Sango con su espada, chocándola con su bumerang, Suikotsu peleaba mano a mano con Shipo, quien se convirtió en un hombre musculoso, Kyokotsu apoyo a Jakotsu, pero Kirara logro elevarse con Sango antes de ser alcanzada, Ginkotsu en cambio sí logro golpear a Shipo haciéndolo caer lejos, Mukotsu envió abejas venenosas contra Miroku, quien utilizo sellos para eliminarlos con fuego, y siguieron atacándose unos a otros sin parar.
Bankotsu dejó caer a Kagome cuando un fuerte dolor en la cabeza le taladro, ella cayo sentada, mirando como los ojos dejaban la blancura para volverse azules.
ESTÁS LEYENDO
Amor Prohibido
FanfictionSolo soy un maldito mercenario que esta de paso, pero él me puso en tú camino ... esto que siento está prohibido...