#19

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El sol salió acompañado de un cielo azul, Bankotsu abrió los ojos, sentía su cuerpo cansado, adolorido, pero también percibió un aroma particular, sonrió al encontrarse con su mocosa, acaricio su cabello, le veía pálida, delgada, tenía marcas de lágrimas en su mejilla, se incorporó besando su cabeza, el cabello cayo enmarcando su rostro, tenía ojeras, le sonrió con ojos acuosos, la abrazo tan fuerte, para asegurarse que era real, de un jalón la tuvo sobre él, se miraron para unir sus labios, ella era suave, entregada, su lengua se unía al suyo en una danza exótica, termino sin aliento y le miro una vez más.


-te dije que no regresaras hasta estar a salvo-regaño.

-te dije que te cuidaras-contraatacó.

- ¿Qué me sucedió?

-casi te perdemos-sollozó.

-no creo que mis hermanos lo sintieran tanto.

-no hablo de ellos.

-entonces-cuestiono acariciando su espalda.

-yo estoy…

-vaya perdón si molestamos-hablo entre risas Jakotsu.

-mira a nuestro líder-menciono Kyokotsu mordiendo una manzana.

- esto está que arde-alzo una ceja Ginkotsu.

-es de mala educación interrumpir a una pareja-regaño Suikotsu.

-jefe diga algo-menciono Renkotsu.

-salgan de aquí, no ven que incomodan a Kagome-regaño mirando a su mocosa colorada.

-hey hermanita, porque tan roja.

-ya lárguense-grito de buen humor.


Los seis salieron entre risas, Bankotsu no entendía todo lo sucedido, acaso fue un sueño, entre sus brazos Kagome quedo dormida, se levantó dejándola recostada con cuidado, tenía mucha sed, bebió bastante, después se lavó la cara, estaba frotándose las manos cuando escucho un carraspeo, en el marco de la puerta estaba Inuyasha, observo como miraba de reojo a Kagome, para posar la vista en él, sus manos estaban tras su cabeza, Bankotsu se pegó a la pared con las manos cruzadas.


-es bueno verte mejor-comento el peli plata.

-siento como si hubiera dormido una eternidad.

-podría decirse-menciono sonriendo Inuyasha.

- ¿Cuánto fue? -interrogo.

-dos semanas, en ese tiempo ella estuvo a tu lado, casi no ha comido, dormido-dijo molesto- espero que cuides de ella ahora que estas bien.

-lo hare no tienes que decirlo-refunfuño-pero dime he estado todo este tiempo inconsciente.

-la fiebre no te dejaba, el veneno se expandía por tu cuerpo, Kikiu y Suikotsu te mantenían estable, mientras Mukotsu buscaba el antídoto, hasta que lo encontró.

-los han atacado-interrogo.

-sí, pero hemos sido capaces de defenderles.

-no lo dudo-menciono mirando a Kagome.

-de verdad cuídala, estaba desesperada por decirte algo, si puedes convéncela para regresar a su casa.

-lo sé.


Una suave voz se hizo escuchar en su interior, Kagome estaba muy cansada, después de mirar a Bankotsu podía darse el lujo de dormir sin preocupaciones…


Blanca nieves se encontró con los siete enanos, ellos le dieron un hogar, pero la madrasta mala seguía con su afán de matarla, una mañana cuando los enanos fueron al campo, se apareció ante Blanca nieves convertida en una anciana le ofreció una roja manzana, la chica agradecida por el regalo mordió con gusto el fruto, con ojos abiertos por la sorpresa miro como la anciana amigable era en realidad la vieja bruja, la manzana cayo de su mano y rodo por el piso mientras el cuerpo de la chica caía sin vida, solo el beso de su príncipe la salvaría, amor verdadero el poder más fuerte del mundo….



El tiempo había transcurrido desde que ella apareció por el pozo, infinidad de aventuras y gente cruzaron en su camino, así como feroces enemigos quienes terminaron muertos en manos de su equipo, Naraku era consiente que ya no existía fragmento alguno en algún ser demoniaco, los únicos que faltaban se encontraban en el cuerpo de algún ser revivido, Kohaku, Kagura, Kanna, Koga, Hakkake, Ginta y los siete guerreros. Naraku estaba listo para atacar, la vida que había regresado debían pagarla, sonrió con malicia, los siete guerreros le pertenecían, era tiempo de que cumplieran con su misión, miro a sus sirvientes, sin decir nada se dieron la vuelta y salieron ahora sí por la vida de esos revividos.


El grito de la gente la hicieron despertar, era ya de noche, una leve molestia hizo llevar su mano a su vientre, se levantó sintiéndose extraña, camino apoyándose de la pared, veía luces de colores, recordó al ginecólogo donde asistió con su madre, signos de alarma, ¡no! Susurro mientras avanzaba, miro afuera, todo era un caos, necesitaba a Suikotsu o a Kikiu, salió tropezando, la gente corría a resguardarse, alguien choco con ella, haciéndola caer de rodillas, estaba respirando con dificultad, su piel se apreciaba pálida, no quería perderle, sintió una mano jalarla y se encontró con los ojos dorados.


- te dejo sola-murmuro ayudándola a pararse.

- ¿Dónde está Kikiu, necesito a Suikotsu? Llama a Bankotsu-pidió.

- ¿te han herido? -pregunto Bankotsu apareciendo a su lado.

-Ban… llama a Suikotsu-dijo sin voz.

Las manos de Bankotsu la sujetaron antes que Inuyasha lo hiciera, la apretó a su cuerpo, miro al oji dorado, este recorrió con la vista el lugar, ubicando a Suikotsu, brinco hasta llegara él y ambos regresaron a prisa.

- ¿Qué tiene? -pregunto viéndola muy débil- Kagome…

- la dejaste sola-acuso Inuyasha.

-has algo Suikotsu-grito desesperado el mercenario.

-Kagome… dime que está mal, ¿dónde te duele? -cuestiono.

-está sangrando-la voz de Jakotsu les hizo mirarla.


Los tres hombres observaron las piernas de Kagome donde una mancha roja se hacía presente entre sus piernas, Suikotsu respiro aliviado, conocía de aquello que las mujeres llamaban menstruación, inclusive a veces sufrían por ello, tal parecía era el caso de Kagome, pensó que, con un té, le ayudaría a calmar el malestar.


-estará bien, llevémosla a la cabaña-dijo mirando como los otros peleaban contra sus enemigos.

-estarás bien-susurro Bankotsu cargándola, la sintió liviana.

-no…-dijo débil-Ban… escucha…

-shhh… no hables amor, cuidare de ti…

-escúchame, necesito ayuda…

- te preparara un té-murmuro Suikotsu siguiéndolos-esto te pasa cada mes o es la primera vez-cuestiono.

-no… Bankotsu-susurro mirándolo- estoy perdiendo a nuestro hijo...-dijo sin aliento y se desmayó.

Continuara...

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