#29 Mocosa

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POV INUYASHA

Estoy cansado de viajar, he pensado en regresar, han pasado meses desde la última vez que la vi, pero su recuerdo parece tan real, cuando cierro los ojos puedo casi tocarla, su aroma está impregnada en mí, su voz me arrulla en noches de tormenta, ella se metió a mi corazón, solo era una chiquilla molestosa cuando la conocí, mientras más juntos estábamos, más nacía este sentimiento en mí, lo sabía, cuando me miraba, que el sentimiento era mutuo, pero al revivir Kikiu, una parte de mí, gritaba y me hacía ir, correr tras ella, sabía que la lastimaba, que le causaba dolor, sus ojos se apagaban, era mi culpa, pero no podía dejar a Kikiu solo así.

Y cuando me di cuenta, Kagome estaba en brazos de otro hombre, uno de mis enemigos, llore por horas, y me odie cuando por vez primera sentí su aroma mezclada con la suya, pero era mi culpa, yo la orille a buscar amor en brazos de otro, más tarde cuando supe de su hijo, nuevamente morí en vida, era la mujer que amaba, ni perder a Kikiu me dolió tanto, ellas son felices, sin mí, de tener a dos mujeres tras de mí, me quede solo, bueno ni tan solo porque tenía al niño que se me había pegado sin poderlo evitar.

Shipo dormía a mi lado, estábamos bajo un árbol, las estrellas brillaban en el cielo, me levante, pensando en ella, siempre en mi pensamiento, siempre en mi corazón, siempre estaría amándola, aunque fuera prohibido lo nuestro. Una brisa revolvió mi cabello, su aroma entro por mis fosas nasales, era ella, no tenía duda, ¿Qué hacía aquí? Una visita de nuevo, mi corazón brinco de felicidad, subí por el árbol buscando la dirección correcta.

Corría por el prado, con las manos hacia atrás, con el cabello elevándose, una sonrisa se formó en mis labios, mientras imaginaba nuestro reencuentro, pero una presencia me hizo girar, a lo lejos a gran velocidad, iba un dragón, mi buena vista me ayudo a verla en brazos de un sujeto, que no era Bankotsu, no entendía que pasaba, pero, el llanto de un bebe me hizo reaccionar, a saltos veloces lo alcance.

Unos ojos rojos se clavaron en mí a la distancia, ese hombre apareció frente a mí en un abrir y cerrar de ojos, dio un golpe en mi pecho haciéndome caer en el pasto.

- ¿Quién eres? -pregunte parándome.

-Inuyasha, el hibrido insensible que no acepto el amor de la preciosa Kagome-su voz era segura, tranquila y a la vez escalofriante.

- ¿Por qué tienes a Kagome? -grite agarrando a colmillo de acero.

-tú y Bankotsu tuvieron su oportunidad, ahora me toca a mí-sonrió.

-ese maldito de Bankotsu no fue capaz de protegerla-exclame con rabia.

-lo mismo que tú-dijo y solo vi oscuridad.

POV BANKOTSU

Caminamos bajo el bosque, Mukotsu ha enviado a insectos a investigar pistas, Renkotsu me mira de reojo, siempre se preocupa por mí, Jakotsu parece tranquilo, a él nada le afecta, Kyokotsu y Ginkotsu no paran de planear todo lo que harán al sujeto que se los llevo, pero solo yo sé cuánto me duele la situación.

-Bankotsu-Renkotsu me detiene-debemos comer.

-no tengo hambre-respondo siguiendo mi camino.

-debes estar fuerte-regaña Jakotsu.

-carajo que no quiero-grito enojado.

-Bankotsu también nos duele-las palabras de Kyokotsu me hacen caer de rodillas.

-me siento un inútil, debí protegerlos, estar ahí para ellos, no sé cómo este Kagome o mi hijo-murmuro.

-no necesitamos al esposo idiota de la mocosa-Ginkotsu me jala del cuello y obliga a pararme, ellos saben que me gusta molestarla llamándola así-es Bankotsu, el líder de los siete guerreros quien la ama.

-no seas rudo-Jakotsu agarra su mano.

-tienes razón hermano-digo y lo miro desafiante- soy Bankotsu el mercenario, nadie puede llegar y quitarme a mi esposa e hijo sin sufrir las consecuencias.

-así se habla hermano-Kyokotsu pasa su mano en mis hombros.

-voy a cazar algo, necesitamos fuerzas-Renkotsu se aleja de nosotros.

-la encontraremos y también al pequeño Ban, te lo prometo-Jakotsu me mira y da un abrazo.

Se cree mi hermano favorito, lo es, pero nunca se lo diré porque luego se le sube.

POV INUYASHA

Abro los ojos y me encuentro con Shipo, me mira sin saber que hago en ese lugar alejado de él, recuerdo lo sucedido y me levanto como loco, él se asusta ante mi reacción.

-era Kagome-digo y él me mira-no estoy loco, Shipo un hombre tenía a Kagome.

-Inuyasha hemos hablado de ello, Kagome esta con su esposo-la palabra esposo sale con un gruñido, también lo odia por quitársela.

-te digo que era ella, debemos seguirlos, utiliza tu olfato, busca su aroma-ordena.

-tranquilo Inuyasha-dice y lo veo concentrase, abre los ojos-sí, es su aroma.

-vamos por ella-le digo y sube a mi espalda-no sé qué paso, pero el imbécil de Bankotsu me va a escuchar-mascullo.

El sol entraba por la ventana, abrió los ojos y se encontró en una habitación elegante y espaciosa, se incorporó con un pequeño dolor en la cabeza, su cabello azabache resbalo por los hombros, sus ojos chocolates miraron a un hombre con cabello de un color extraño, este sonrió y le pareció atractivo, estaba algo confundida, lo vio caminar de forma elegante hasta ella.

- ¿Quién eres? –pregunto un poco perturbada.

- me alegra verte mejor querida-murmuro el hombre de cabello rosa.

-no recuerdo nada.

-no temas-hablo al ver como ella se pegó a la cabecera de la cama-soy yo, tu esposo.

- ¿mi esposo? -interrogo tocando su cabeza.

-así es querida Kagome-se paró a su lado.

- ¿Qué me paso? -cuestiono la azabache.

-sufriste un accidente, pero yo cuidare de ti-dijo alzando su mentón y besando sus labios, prometí que regresaría por ti, ahora serás mía, este es mi deseo y aquel quien intente desafiarme morirá pensaba con malicia.

Kagome sintió la lengua abrirse paso en su boca, pero algo le decía que eso no era lo correcto, que ese hombre no podía ser su esposo, lo empujo con miedo.

-tranquila querida-el hombre acaricio su mejilla con delicadeza.

-no te recuerdo, yo… no sé nada de mí o de ti-hablo con desesperación y las lágrimas empezaron a caer.

- amor-la abrazo-no sufras, pronto recordaras todo, juntos superaremos esto.

-es que no se nada-dijo alterada- ni quiera recuerdo tu nombre-tembló haciendo un esfuerzo por recordar, pero sintió un punzón en la cabeza.

-mi nombre es Shishinki-susurro en su oído.

Continuara…

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