Kirishima no supo que contestar al respecto, no tenía ni idea, nunca se le hubiera ocurrido que Katsuki gustará de un chico.
- Me dices que Kats no está contigo, así que llamaré a Ichirō - y sin más Mitsuki colgó la llamada.
Pero Ejiro no lograba salir del asombro, por qué no sabía nada sobre eso, por qué Katsuki no le había contando la verdad sobre ese chico. Acaso le mintió cuando dijo que Dabi y él habían sido parte de una pandilla, okey si eso era falso ¿por que mentirle sobre su nombre igualmente?
Realmente no comprendía que estaba pasando.El chico se rompía la cabeza al enterarse de tal noticia, pero quién realmente la estaba pasando mal era Mistuki, no sabía nada sobre su hijo.
- Mocoso estúpido, contéstame - era la llamada número 12 que le hacía a su hijo y, este no tomaba la llamada, ni siquiera un mensaje. Esta vez llamo al novio, espero que la llamada fuera contestada para poder preguntarle - ¿ Está Katsuki contigo? -
- ¿Eh? No, no lo está - Dabi no entendía la llamada tan repentina al igual que la pregunta - ¿Pasó algo? -
- Katsuki no contestas mis llamadas - la voz nerviosa de la mujer provoco que el azabache se pusiera serio - estaba viendo la televisión y vi la noticia de que habían asaltado un banco y que los delincuentes llevan rehenes, estoy preocupada - intento explicar la situación mientras sentía sus manos temblar.
- ¿Piensa que está en peligro? - no quería pensar que el problemático de su pareja estuviera en aprietos, se supone que el debía estar calmando a la mujer en vez de que ella lo hiciera.
- Tengo un mal presentimiento -
Dabi solo quería corroborar la situación, solo quería saber si Katsuki estaba metido en esto, solo quería saber que estuviera bien.
Desde uno de los edificios se podía ver la camioneta siendo perseguida por la policía, por mala suerte, parecía que los delicuentes sabían usar muy bien sus particulares y que estás no eran cualquier cosa. En uno de los giro el vehículo desapareció.
- ¿Qué diablos? - Dabi no se explicaba como en un simple parpadeo había perdido de vista la camioneta. Miro un par de calles más adelante pudiendo visualizarla de nuevo - Ahí estás -
Bajó lo más rápido que pudo, paso por un callejón para cortar camino, logrando llegar unos segundos antes de que el vehículo logrará entrar en la calle algo desierta; parecía que los sujetos había preparado bien el asalto.
Se preparó y con un golpe de sus llamas logro detener la camioneta. Eran solo tres sujetos los culpables de todo ese alboroto, logro detenerlos con algo de trabajo.
- Joder, malditos idiotas, pinche cuerda culera hostia -
Apenas estaba por abrir las puertas cuando escucho la peculiar forma de expresarse, no había duda, la señora Bakugou no había fallado con su presentimiento.
Cubrió su rostro y por fin abrió la puerta, ahí estaba su rubio con las cuerdas quemadas y su peculiar ceño fruncido.
- ¿Quién - no termino la pregunta cuando noto la ropa que traía su "héroe" - No estaba en peligro - se apresuró a decir, era obvio que el tenía la situación bajo control.
- Gracias - los demás rehenes le veían con lágrimas en los ojos y clara muestra de agradecimiento.
Dabi le hizo una señal a Katsuki para irse de ahí antes de que llegara la policía o algún héroe.
- ¿Por qué hiciste eso? - pregunto una vez se perdieron entre las calles.
- Tu madre estaba preocupada - agarro su mochila y busco el celular dentro de la misma, luego se lo paso - será mejor que le hables -
Dabi nunca había sentido esa sensación de escuchar a alguien tan nervioso o ansioso como en la voz de esa mujer, fue una experiencia muy diferente a la que estaba acostumbrado.
- Tranquila estoy bien - el menor se alejo un poco para poder hablar. No había deseado hacer pasar a su madre por una situación parecida a la de la otra vez.
Le contó que todo está bien, que solo se le había acabado la carga y que mientras estaba en una cafetería logro ponerlo a cargar, una mentira más es lo que estaba contando.
- Listo - regreso con Dabi una vez hubo terminado la llamada.
- ¿Por qué siempre te pasa esto eh? - bromeo el mayor - acaso querias conquistar a otro sujeto - su mano estaba abrazada a la contraria, mientras su otro brazo cargaba la mochila del chico.
- Gracioso muy gracioso, te recuerdo que solo han sido dos veces y, que tú fuiste el de lo otra vez - le encaro.
- Solo yo puedo secuestrarte ¿Entendido? - le hizo voltear para así poderle ver a la cara, como deseaba el poder besarle, y al parecer no era el único.
- Sexy - se burló el menor, al tiempo que pasaba sus manos detrás del cuello contrario para poder acercarle a sus labios.
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Mitsuki estaba más tranquila, por fin podía relajarse en el sofá; su hijo le había hablado y todo parecía estar bien, tal vez solo exagero un poco.
Noticia de último minuto, los asaltantes del banco por fin fueron detenidos. Se informa que fueron hallados inconscientes cerca del vehículo, el cual se encontraba con evidentes marcas de haber sido quemado. Los rehenes fueron rescatados ilesos; en total fueron tres personas las rescatadas, pero ellas afirman que había alguien más con ellos.
Se entrevistaron y dijeron que se trataba de un estudiante de la U.A, según dicen, el chico era rubio de mal temperamento.
También informan que quien hubo detenido la persecusión sería una persona anónima, no se tiene registros de que fuera algún héroe u oficial de policía....
- Mocoso mentiroso -
No hacia falta ser un genio para encontrar la conexión, Katsuki le había mentido. Realmente él se había encontrado envuelto en la situación. Una vez que llegara tendría una larga charla con él.
La puerta de la casa había sido abierta. Al parecer no tendría que esperar.
- ¡Bakugou Katsuki, ven aquí! - ordenó al instante que la puerta fue cerrada.
- ¿Ahora que pasó? - su expresión no era la más feliz que tuviera.
- Me mentiste - señaló hacia la televisión, la cual se encontraba silenciada pero con el canal de noticias.
Lo había visto, entendió una vez vio el programa y la cara para nada feliz de su madre - Estoy bien - declaró directo. Dejo la mochila sobre el sofá y le miro a los ojos.
Su madre lo entendía, no había querido contarle la verdad para que ella no se preocupara más, pero no quitaba que había estado muy nerviosa. Se acercó a su hijo y abrazo.
- Por que siempre estás poniendo de los pelos, ah - lo abrazo lo más fuerte que pudo.
Después que logro calmarse y haber recibo la queja de que le soltará, le dejo.
- Deberías hablarle a Ichirō, creo que le hice preocuparse también - le dijo cuando recordó todas las llamadas que hizo - Ah y también a tu amigo el pelirrojo, Kirishima ¿No?
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Prohibido [Dabi x Bakugou]
FanfictionNadie debería saberlo... ni siquiera ustedes Porque esto es prohibido. Historia Terminada. 25/02/21 #1 leemon #1 dabibaku